VB019 (a. giay x v. barco)

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tercera persona.

desde que agustín empezó a trabajar como supervisor para cyberlife, la empresa que se encargaba de contruir y exportar androides a montones, apenas tenía tiempo para ocuparse de las necesidades básicas de su cuerpo o su hogar; tales como comer otra cosa que no fuera algo instantáneo o comida callejera con mas componentes insalubres destructivos que sabor. no recordaba la ultima vez que había comido algo que supiera mínimamente bien o que estuviera cocinado por él.

así que por mas que su cuerpo necesitara nutrirse con alimentos saludables o que por lo menos durmiera las seis horas estípuladas para rendir durante el día, agustín no quería esclavizar a un androide para que hiciera todas esas cosas que él no podía hacer por sí mismo, ya sea por falta de tiempo o de ganas.

llamenlo tonto o demasiado simpático para su propio bien, pero siempre había sido un hombre sensible. incluso cuando era un niño y lloraba porque sus compañeros de escuela pisaban hormigas como medio de entretenimiento o cuando era un adolescente con mas sentimientos que sentido común y perdonó a su primera novia por engañarlo con el que era su mejor amigo en ese momento.

bah, cosas del pasado.

así que si, agustín no quería un andoride que se ocupara de sus quehaceres por varias razones; empezando por el hecho de que ya no era un infante que necesitara de los cuidados de una máquina, como esa vez hace muchísimos años en la que su madre contrató a una niñera robótica y agustín se asustó de por vida porque le pidió a la 'mujer' tomar de su refresco por si tenía sed y la máquina se averió porque no estaba hecha para consumir líquidos. aún se estremecía ante el recuerdo de la vida -o mas bien, la energía- del androide yéndose de sus ojos, con cables saltando por todas partes y humo saliendo por su cabeza.

por supuesto que la tecnología había avanzado con el pasar del tiempo, ahora los sujetos robóticos hasta podían imitar la ingesta de alimentos, si así se lo requería, aunque no lo necesitaran para vivir, o mojarse bajo la lluvia sin que sus biocomponentes se dañaran con la humedad o el óxido.

otra de las razones era que estaba acostumbrado a su soledad desde que se había mudado solo a la capital, por lo que dificilmente podría acostumbrarse a otra presencia merodeando por su espacio personal.

y aún con todos esos motivos en favor para declinar la idea de conseguir un androide que ejerciera de empleado doméstico, agustín tuvo que resignarse cuando un día llegó de casa después de una larga jornada laboral y cayó en cuenta de que no podía seguir viviendo en un chiquero.

no es que estuviera tan sucio ya que casi nunca paraba en su departamento, pero le daría verguenza que alguien llegara y que vieran las condiciones de abandono en las que sus pertenencias se encontraban. incluso él mismo se sentía un poco abandonado en su propio hogar.

entonces, comentándoselo a su actual mejor amigo, matías -quien trabajaba como supervisor al igual que él pero en una casa de electrodomésticos común y quien también le aconsejó que consiguiera un androide en primer lugar- decidieron visitar la sede central de cyberlife para encontrar al mejor ejemplar.

tuvo que pedir un día libre -en realidad, solo la mañana- en el trabajo y a pesar de que se sintió mal por tener que faltar por unas horas, tenía que admitir que estaba un poco emocionado por toda la situación mientras manejaba con destino al centro de la ciudad. podría haber ido a cualquier tienda de la zona, pero la sede principal tenía muchos más modelos, precios, ofertas y personal que los del barrio en el que vivía. aparte, allí también le harían descuento por entregar el cupón que su jefe le había entregado cuando se lo dijo. beneficios de trabajar para cyberlife.

matías iba en el asiento del copiloto, ojeando una revista digital sobre los chismes y noticias de la semana, la radio reproducía música a un volumen realmente bajo, así que se escuchaban como leves murmullos de fondo y agustín estaba demasiado concentrado en ordenar sus pensamientos como para prestarle atención a algo más que no fuera el camino; trataba de hacer una lista mental de lo que tenía que tener el androide que buscaba.