Capítulo 3: Una noche para recordar

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Al llegar a casa, subí las escaleras a toda prisa. Estaba ansiosa por arreglarme para la fiesta de bienvenida. Abrí mi armario y comencé a buscar el atuendo perfecto. Después de probarme varios conjuntos, finalmente decidí usar un vestido azul oscuro con detalles brillantes, con los pendientes que me prestó Sarah,  me hacía sentir muy segura.

"Mamá, papá, ¿pueden llevarme a la escuela esta noche?" les pedí mientras me miraba en el espejo, asegurándome de que mi peinado estuviera perfecto.

"Claro, cariño," respondió mi mamá con una sonrisa. "Te ves hermosa."

"Gracias, mamá. Estoy tan emocionada por esta noche."

Papá asintió, orgulloso. "Diviértete y recuerda cuidarte."

Después de un rato, mis padres y yo salimos de casa y me llevaron a la escuela. Durante el trayecto, no podía dejar de pensar en lo que la noche podría traer. Al llegar, vi a Sarah y Emily esperándome en la entrada.

"¡Amelie!" gritaron al unísono, corriendo hacia mí.

"¡Hola, chicas!" les respondí, sintiéndome aliviada de verlas. "Gracias por esperarme."

"¡Te ves increíble!" exclamó Sarah, examinando mi vestido. "Vamos, la fiesta nos espera."

Entramos juntas al gimnasio, donde la música y las luces nos envolvieron en una atmósfera festiva. La decoración era impresionante, con luces de colores y globos por todas partes. Mis nervios se disiparon al ver a tantos rostros familiares y sentir la energía positiva de la fiesta.

"Esto es increíble," comenté, mirando a mi alrededor.

Emily señaló hacia la mesa de bocadillos y dulces. "¡Vamos a recargar energías antes de empezar a bailar!"

Asentí con entusiasmo y nos dirigimos hacia la mesa, seleccionando algunos bocadillos para disfrutar antes de sumergirnos en la pista de baile.

"Sí, definitivamente será una noche para recordar," dijo Sarah, sonriendo.

Nos dirigimos a la pista de baile, donde algunos estudiantes ya estaban mostrando sus mejores movimientos. Sarah y Emily se unieron rápidamente, mientras yo me quedaba un poco atrás, observando.

"¡Vamos, Amelie! ¡No te quedes atrás!" me animó Sarah, tirando de mi mano.

Me reí y dejé que me llevara a la pista. La música era contagiosa, y pronto me encontré disfrutando del momento, olvidando por completo mis preocupaciones. Estaba rodeada de amigos y compañeros, todos celebrando el comienzo de un nuevo año escolar.

De repente, noté a James al otro lado del gimnasio. Estaba con algunos amigos, pero me vio y me sonrió. Sentí un cosquilleo en el estómago y le devolví la sonrisa.

"¿Es James?" preguntó Emily, siguiéndome la mirada.

"Sí," respondí, intentando sonar casual. "Solo nos saludamos."

"Bueno, parece que quiere saludarte de nuevo," comentó Sarah con una sonrisa traviesa.

James comenzó a caminar hacia nosotros, y mi corazón empezó a latir más rápido. ¿Qué iba a decirle? ¿Cómo iba a actuar?

"Hola, Amelie," dijo James cuando llegó a nuestro lado. "¿Te gustaría bailar?"

Mi mente se quedó en blanco por un momento, pero luego recordé nuestras conversaciones anteriores y sonreí. "Claro, me encantaría."

Nos dirigimos a la pista de baile, donde la música se volvió más suave, perfecta para un baile lento. Sentí sus manos en mi cintura y mis manos encontraron su cuello. Nos movimos al ritmo de la música, y por un momento, el mundo exterior dejó de existir.

"Te ves increíble esta noche," dijo James, mirándome a los ojos.

"Gracias," respondí, sintiendo mis mejillas sonrojarse. "Tú también te ves muy bien."

Bailamos en silencio por un rato, disfrutando de la compañía del otro. Sentía que esta noche podría ser el comienzo de algo especial, algo que nunca había experimentado antes.

Después de bailar con James, pasamos mucho tiempo juntos en la fiesta. Charlamos sobre nuestros gustos musicales, nuestras películas favoritas de los 80s y nuestras experiencias en la escuela. Descubrí que teníamos muchas cosas en común, lo que hizo que nuestra conversación fuera fácil y divertida.

James incluso me enseñó algunos movimientos de baile que no conocía, y pasamos un buen rato riéndonos y disfrutando el ambiente. Me sentí cómoda y feliz en su compañía, y sentía que teníamos mucha química.

Después de un rato, ambos nos cansamos de estar dentro del gimnasio y decidimos salir a tomar un poco de aire fresco. Nos dirigimos hacia el patio de la escuela, donde las estrellas brillaban intensamente en el cielo despejado. Nos sentamos en una banca, disfrutando del silencio y la tranquilidad del momento.

"Es una noche hermosa," comenté mirando hacia el cielo. "Las estrellas se ven increíbles."

-"Sí, las estrellas de esta noche estan espléndidas"

- Me encanta ver las estrellas y la luna, cuando las veo siento paz es algo que no puedo explicar

- Te entiendo me siento igual cuando veo el amanecer

Después de un rato, decidimos regresar a la fiesta. Volvimos al gimnasio, donde la música seguía sonando y la gente seguía bailando.

Cuando la noche llegó a su fin, nos despedimos con una sonrisa y un intercambio de teléfonos. Sentí mariposas en el estómago mientras regresaba a casa con mis amigos, repasando en mi mente cada momento compartido con James.

-"¿Y bien, cómo estuvo tu noche con James?" preguntó Sarah, con una mirada traviesa.

Sonreí ampliamente, incapaz de contener mi emoción. "Fue increíble. Creo que podría haber algo especial entre nosotros."

Mis amigas gritaron de emoción y me rodearon con abrazos. Sabía que esta noche sería una que nunca olvidaría, el comienzo de algo nuevo y emocionante con James.



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⏰ Última actualización: Jun 01 ⏰

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Pasión Entre Vinilos Y HombrerasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora