El mundo de Lee Jijoon

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Lee Jihoon caminaba por las calles de su barrio con una ligera tensión en el pecho

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Lee Jihoon caminaba por las calles de su barrio con una ligera tensión en el pecho. Aunque el sol brillaba en el cielo y el ambiente primaveral pintaba el paisaje de tonos cálidos, su mente estaba nublada por un secreto que lo atormentaba desde hacía años.

Era un joven tranquilo y reservado, siempre manteniendo una fachada imperturbable frente a los demás. Sin embargo, por dentro, su corazón guardaba un profundo deseo que temía revelar: le gustaban los chicos.

Desde que tenía memoria, Jihoon había sentido una atracción innegable hacia el mismo sexo. Aunque al principio se resistió a aceptar esos sentimientos, con el tiempo comprendió que era una parte inherente de su ser.

Sin embargo, esa aceptación personal estaba envuelta en un manto de temor y ansiedad, alimentado por el entorno conservador en el que creció.

En su hogar, la discusión sobre la sexualidad era un tema tabú. Su padre, un hombre serio y autoritario, nunca había abordado el tema con apertura. En su lugar, imponía expectativas tradicionales de masculinidad y roles de género rígidos.

Jihoon aprendió desde joven a ocultar su verdadera identidad, a reprimir sus emociones más profundas y a conformarse con una vida que no reflejaba su auténtico yo.

A medida que crecía, la presión de mantener su secreto se volvía cada vez más abrumadora. Cada mirada, cada palabra, parecía llevar consigo el peso de la desaprobación y el juicio. Temía que si revelaba su verdad, sería rechazado por aquellos que más quería, condenado a la soledad y al ostracismo.

Pero a pesar de su lucha interna, Jihoon sabía que no podía seguir viviendo en las sombras. Anhelaba la libertad de ser quien realmente era, de amar sin restricciones ni miedos. Sin embargo, el camino hacia esa libertad estaba lleno de obstáculos desconocidos y peligrosos.

Con el corazón lleno de determinación, Jihoon se prometió a sí mismo que encontraría el coraje para enfrentar su verdad, sin importar las consecuencias. Sabía que el viaje sería difícil, pero también entendía que la autenticidad era el único camino hacia la verdadera felicidad.

Y así, con cada paso que daba bajo el cálido sol de primavera, Jihoon se acercaba un poco más a la liberación de su alma, listo para escribir su propia historia de amor y valentía.

Entre el amor y el prejuicio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora