El respirar le costaba demasiado, su vista era nublada y lo único que podía escuchar era el sonido de las sirenas afuera de aquel curioso lugar, como pudo giró su cabeza encontrándose con quién se supone debía proteger, estiró su mano lo suficiente para tomar la mano del Monegasco. Unas pequeñas lágrimas amenazaban con salir de sus ojos, mientras lentamente cerraba estos mismos, no porque quería, simplemente su cuerpo ya no podía. No había logrado cumplir su promesa de protegerlo.
[...]
5 meses atrás
¿Cómo descubrir la vida de Alonso?, un completo desastre, desde que era niño nunca la tuvo fácil, teniendo que ganarse todo por el mismo, siempre buscando superarse a si mismo aunque fallandolo en el intento.
Un quejido salió de sus labios al escuchar el molesto ruido de la alarma, sacando su mano de la manta logro apagarla. Se sentó sobre la cama tallando uno de sus ojos mientras los primeros rayos de luz entraban por la ventana iluminado de mejor manera la habitación. Hoy sería el primer día en su nueva Escuela secundaria, a pesar de estar a medio grado de ya graduarse tuvo ciertos problemas en su anterior escuela, teniendo que cambiarse a otra aunque sea solamente para ya graduarse. El no era de las personas que le gustaba mucho socializar, prefiriendo estar únicamente con los únicos amigos que tiene, o al menos tenía, ya que en la nueva escuela no conocería a nadie.La idea de la nueva escuela no le gustaba para nada, no solamente porque sus amigos no estarían ahí, si no que ha oído mierdas de esa escuela, preocupándole un poco. Termino de arreglarse tratando de verse ciertamente casual, se coloco sus audífonos y tomo su mochila para salir por fin de su departamento, al vivir solo tenia cierta libertad aunque aun dependía económicamente de sus padres. Puso play a la música mientras iba caminando por las solitarias calles, no tardó mucho en llegar ya que le quedaba bastante cerca. Detuvo su caminar al estar frente a lo que sería su nueva institución por los siguientes seis meses, con algo de lentitud empezó a caminar hacia la puerta principal ignorando a todas las personas, al entrar lo único que le sorprendió fue el enorme ruido que había, ¿Cómo podían hacer tanto ruido?, se preguntaba mientras se abría paso entre la multitud, saco su teléfono para revisar nuevamente en que aula que le tocaba. Aunque solo había un problema, ¿En dónde carajo estaba?, contrario a su voluntad tuvo que acercarse a uno de los tantos alumnos que estaba ahí decidiendose preguntarles a dos que se encontraban cerca de los casilleros. Uno de ellos recargado en los casilleros mientras que el otro estaba enfrente suyo.
-Emm disculpen...- dijo mientras se acercaba a ambos los cuales voltearon a verle al instante -de casualidad no saben en dónde se encuentra el salón de doceavo grado?- el castaño se despegó del casillero dispuesto a hablar pero fue interrumpido abruptamente por el rubio -Segundo piso, mano derecha hasta el fondo- menciono el neerlandés para luego girarse y prestarle nuevamente toda su atención al Monegasco el cual tenía una expresión algo molesta. El español simplemente le brindo una sonrisa para darse la vuelta y empezar a caminar hacia donde le indicaron.
Al entrar al salón noto que este estaba completamente vacío, seguramente sea porque faltaban diez minutos para su primera clase, soltó un pequeño suspiro mientras se dirigia a una de las tantas butacas decidiendose por una que estuviera cerca de la ventana. Los minutos pasaron rápido y por fin sonó la campana mirando como el salón rápidamente se llenó, al no conocer a nadie siemplemente se digno a ver por la ventana aunque su tranquilidad le duro poco al escuchar a alguien llamarle -Holaa!, ¿Tu eres el nuevo estudiante?- menciono el chico con el que se habia encontrado antes junto al rubio, ante su pregunta simplemente asintió, -Pues es todo un placer el conocerte!- dijo mientras estiraba su mano para saludarle, el español simplemente le concedió el saludo, ante su acento dedujo que no era de aquí, bueno, el tampoco lo era. Total, en este tipo de escuelas siempre había gente de todas partes, soltó la mano del Monegasco centrándose nuevamente en si mismo, el contrario simplemente sonrió; Charles era una persona bastante extrovertida, el no le llegaba a caer mal a nadie, aunque para lastima suya tenía a una horrible persona como pareja, un engreído y egocéntrico neerlandés, el cual era bastante posesivo con el, inclusive le limitaba hablar con ciertas personas.
La cuatro siguientes clases fueron todo menos entrenidas, el ruido de la aula era simplemente molesto y más si el maestro no ponía orden, para su mala suerte al lado suyo estaban los que el pensaba eran la típica parejita; quienes eran el neerlandés y el Monegesco. Después de las cuatro primeras clases por fin tocó receso, siendo una de los mejores momentos para el español, este fue uno de los últimos alumnos en salir, ya que de todas formas el receso duraba bastante. Fue a al cafetería en dónde tomo una de las bandejas sirviéndose el mismo su propio almuerzo, aunque la comida no era de su agrado no tenía de otra, busco uno de los lugares más alejados posibles; con el fin de comer con tranquilidad, se sentó en una de las mesas totalmente solo poniéndose sus audífonos y disfrutando de su comida. Aunque para mala suerte suya en la mesa de enfrente se sentó un "grupito" en los cuales estaban las únicas dos personas con las que había interactuado. Le llamo la atención el ver cómo el neerlandés abrazaba al Monegesco, pero no el que le estuviera abrazando, si no, la cara de cierta incomodidad del castaño, de un momento a otro la mayoría por no decir que todos salieron de la cafetería casi corriendo dejando solo al Monegasco, Alonso tomo su bandeja y camino hasta sentarse al lado del castaño, este mismo solo le sonrió y le saludo agitandole un poco la mano, el que español le devolvió el saludo con una pequeña sonrisa.
A pesar de que no le guste la compañía, disfruta bastante pasar un ratito con el Monegesco. No supo cómo ni por qué pero empezó una larga conversación con el contrario, sin duda la energía de este era bastante sorprendente, el receso terminó y ambos regresaron al salón aún hablando de cualquier tontería que se les llegara a la mente. -Oye, en este rato nunca te pregunté..¿Cuál es tu nombre? - le cuestiono mientras cada uno se sentaba en su respectivo asiento, -Mi nombre es Fernando, pero me puedes decir Alo o Fer, igual, respondo por todo- sonrió. -Mucho gusto, yo me llamo Charles-. Antes de poder seguir la conversación el maestro entro al salón teniendo que poner bastante atención a la clase. Las horas pasaron y por fin acabó el horario, casi corriendo el español salió del salón, yendo donde su nuevo casillero para guardar sus cosas y así ya no tener que estar trayendo directamente sus cosas siempre, antes de salir escucho su nombre girandose para encontrarse al Monegesco despidiendole agotando la mano.
Sin duda, no fue tan malo su primer día; podría decirse que hizo a un nuevo amigo.
[...]
ALOOOOO, ignoren la trama toda culera que hice, acabo de escribir esto a las tres de la mañana.
Si, tengo planeado que Alonso le robe el novio a max, Jsjsjsjsjs.
-Crack
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і ⍴r᥆mіsᥱ ᥡ᥆ᥙ, ᥴһᥲrᥣᥱs! [ᥲᥣ᥆ᥒs᥆ ᥊ ᥣᥱᥴᥣᥱrᥴ]
Fanfictionᥲᥣ᥆ᥒs᥆ ᥲrძᥱ ᥱᥒ ᥣᥣᥲmᥲs, ᥡ 𝗍ᥱmᥱ 𝗊ᥙᥱmᥲr ᥲ ᥴһᥲrᥣᥱs.