-¿Puede servirme otra?-pregunto
-Claro que si.
Creo que soy algo idiota por quedarme en este bar de mala muerte emborrachandome sola.
Finjo no darme cuenta como un grupo de chicos me come con los ojos.
Me gustaría irme pero hago tiempo para fingir que no olvide mi billetera y la incomodidad.
-Aquí tiene-una bebida amarillenta con una aceituna encima es colocada enfrente mio.
-Gracias-siento la quemazón causada por el alcohol pasando por mi garganta.
La única ventaja de este bar es que puedo beber y que nadie me conoce.
El problema es que esta fuera de la ciudad y es bastante noche para pedir un taxi.
-Hola, guapa-un chico rubio se posa a un lado mio sacándome de mi cabeza
-Hola-contesto
-¿Eres de por aquí?-pregunta
-Queti
-¿Queti ?
-Que-timporta
-Me enfadaria-se rie-pero estas buenísima.
Un segundo después de eso siento su mano en mi cintura tratando de acercarme hacia el y yo tratando de alejarme
-¡Alejate!
-No quiero asustarte-siento su aliento apestando a alcohol barato -solo te haré sentir mejor
Una vez dicho eso su cara fue aplastada por un puño que lo mando directo al suelo
««Puta madre»»
-Dijo que te alejaras-amenazó una voz masculina.
-Dios mio-susurre
Levante la vista un poco para encontrarme con unos ojos avellana y una mirada dura
-Vámonos -dijo mientras estampaba en la mesa un puño de billetes
««Que suerte, ¡no tengo que pagar!»»
Salimos juntos del local.
Estaba a punto de quedarme pero era esto o estar ahí dentro con unos animales
-¿Qué mierda hace aquí una niña sola emborrachandose?
-¡No soy una niña!-««Idiota»»-y mis razones no son de tu incumbencia
-Se vuelven de mi incumbencia desde que te ayude.-siento su mirada en mi espalda y aveces su mano en mi hombro para guiarme-¿O quieres regresar ahí?
-¡No!-chillo
-Bien pues niña-me suelta el hombro-¿Tienes como volver a tu casa con tus peluches?
-No,no tengo como regresar-me paso un mechón por detrás de la oreja-¡Y no regresaré con mis peluches!
-Como digas niña
-¡Que no soy una niña! -le golpeó el hombro
««AAAAAAAAH. Este hombre me desespera, carajo»»
-Según tu-me pone un casco en la cabeza-¿Que es esto?
-Un casco-responde mientras lo ajusta
-¿Casco?
-Si-me acomoda el pelo detras-no te lo quites.
-No hablo de eso
-¿Entonces?
-¿No tienes auto?-bufo-¿o no te alcanza para uno?
-Si quisiera pudiera comprarme los que quiera, niña-se ajusta el casco-dinero me sobra
-Ajá
-Sube y cierra la boca-me ayuda a colocarme en la moto-No me sueltes por nada del mundo
Tengo las manos al rededor de su cintura y mi peso encima de su espalda y es raramente reconfortante.
Antes de darme cuenta de que no se ni su nombre, ni su edad, esta buenísimo pero no se nada de él.
Agradezco no estar tan borracha como para decir tonterías.
Si lo pienso la mayoría de bebidas que pedí no llevaban mucho alcohol.
««Tal vez por que pediste más vasos de agua que alcohol»»
Si no ahora estaría...
-¿Vives en la ciudad?
-Green land.-bostezo-Para ser exactos
El alcohol siempre me da sueño
-No te duermas, niña
-¿Eres consciente?
-¿De que hablas?
-Estas llevando a una desconocida en tu moto-««esta gente de ahora»»-¿cómo estas tan seguro de que no soy una asesina?
-¿Lo eres?
-No
-Entonces no veo porque preocuparme
-¿Qué?
-Guarda silencio niña -Me preparo para resongarle
Entonces da una vuelta bruscamente y me aferro a el como un gato asustado
-¿Estas bien?
-S...si-sigo asustada
Me quedo callada el resto del trayecto intentando no pegar el ojo y quedarme dormida.
-¿Donde vives?
-Departamentos Green-bostezo
-Aun no te duermas
Siento que llegamos bastante rápido y le doy las gracias a este hombre.
-¿Cómo te llamas?
-Niño-bromea-nos vemos niña
Y dichas esas palabras se aleja en su moto
calle abajo
««Espera...¿nos vemos? »»~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~¬~°~°~°~°~
Holaaaa !!
Mis niños ¿qué tal les parece la historia?
Se que hay algunas faltas de ortografía prometo seguir mejorando.
DUERMAN SUS OCHO HORAS!!!
COMAN!
NO-SE-SALTEN-COMIDAS
Los quiero!~Lyra
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Invierno y tu
RomanceDorothy Miuller es una universitaria cansada de estudiar una carrera que aborrece. Christopher Davies es un chico civilizado queriendo escapar de su vida desde el "accidente" A veces encontrar un hilo rojo invisible te salva Tal vez no sea un hil...