09.

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-¿Y si le dices a Gary?- estaba con Chloe en su habitación mientras le trenzaba su cabello ya que me lo había pedido segundos antes.
-No... no Clo, quizá si le pago a un taxista...- me interrumpió.
-Rae, no seas terca, te convendría más que te lleve Gary- le había contado sobre qué no sabía cómo llevarme mis cosas, mañana sábado iría a comprar también un colchón nuevo y solo esperaba que pudieran llevarlo a mi departamento. Chloe creía que Gary, el chofer, podría ayudarme pero eso sería mucho.
-Ademas mañana no trabaja, Clo- me miro por el espejo y me sonrió.
-¡Ya sé! ¿Y si le decimos a Bibi?- la mire sin entender- a Bill, no creo que se niegue- negué inmediatamente.
-No no, Clo de verdad yo puedo solucionarlo- suspiró y no dijo más.

Salimos de su habitación y salió a desayunar, Edna le dejo el desayuno esta vez dentro de la casa, hoy estaba una ligera lluvia afuera y no podía desayunar en el jardín como normalmente. Edna me ofreció desayuno pero solo le acepté una taza de té, suelo desayunar antes de venir aquí. Estos días he comido con Chloe, en el jardín, ya que los gemelos han tenido mucho trabajo.

Después de un rato, llego la hora para que tomara sus clases y después de un rato sentada en el sofá, me aleje un poco. Ella estaba en el comedor y yo decidí ir a la pequeña biblioteca que tenían en casa. Tenían muchos libros y noté que tenían un libro que le encantaba a mi padre, lo tome y sonreí. Nunca supe que le encontraba de interesante, iba a leer la primera página cuando escuché el ruido de la puerta principal cerrarse. Mire la hora y eran apenas las 12:30, salí de la biblioteca y era Tom...

-¿Que hacías ahí?- me miro alzando una ceja.
-Nada, solo quise dar un vistazo- solté nerviosa pero sosteniéndole la mirada.
-¿Es más importante dar un vistazo en la biblioteca que estar al pendiente de mi hermana?- se cruzó de brazos.
-Bueno, Chloe está tomando clases, no me necesita ahora, si lo hiciera me habría llamado- se acarició la barbilla mientras negaba con la cabeza.
-¿Tú crees que puedes hacer lo que quieras aquí? Estás trabajando y tienes que estar cerca de Chloe- su tono era demandante y brusco.
-Mire, Chloe sabía que daría un vistazo y no le molesta... no se va a romper, deje de tratarla como si de plano fuera una inútil porque no lo es- me miro levantando ambas cejas y se acercó un poco a mi.
-¿Quien te crees para decirme cómo debo tratar a mi hermana? Te recuerdo que solo eres su...- me miro de abajo hacia arriba como escaneándome- su cuidadora, porque de enfermera no tienes nada, deja de opinar sobre nuestra vida, tu trabajo es cuidar a Chloe y no andar merodeando en mi casa y mis cosas, mucho menos darme lecciones de cómo ser con mi hermana- no dije nada y solo baje la mirada- ahora ve y has bien tu trabajo, que no se te pagará una buena cantidad para que estes aquí como si fuera tu casa cuando no lo es- fruncí mi entrecejo y levante la mirada y nos miramos unos segundos a los ojos hasta que desvíe mi mirada cuando escuché a Chloe llamarme, Tom me sonrió ladino y pasó por mi lado dejando su aroma, carajo que bien olía, pero que imbecil era ¿Tan enojado estaba con la vida para enojarse por la más mínima cosa? Inhale y exhale antes de ir con Chloe y calmar mis nervios, ya que ese hombre me los había puesto de punta.

Me acerque y Clo quería un vaso con jugo, fui a la cocina y se lo serví, Edna estaba lavando algunas frutas y verduras. Me sonrió y yo a ella, las chicas que trabajaban aquí eran amables y he tenido oportunidad de hablar un poco con ellas, todas me han dicho que el temperamento de Tom es muy fuerte y es muy estricto y exigente pero cuando se trata de sus hermanos es otra persona.
Ya eran dos ocasiones en que Tom me hablaba de una manera no muy amable, Bill era totalmente diferente, siempre sonriente y hasta hemos hablado de uno que otro tema algo triviales pero agradables.

Después de unas horas terminaron las clases de Chloe y Tom ya se había ido. Ambas íbamos a comer y llegó Bill justo cuando estábamos en el comedor pero de la cocina y hablábamos animadamente con Edna.

𝐌𝐚𝐤𝐞 𝐦𝐞 𝐂𝐡𝐚𝐧𝐠𝐞 | 𝐓𝐨𝐦 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora