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Apenas habían pasado unos minutos desde que llegaron a esa finca abandonada en donde dejó a la humana en lo que parecía ser una sala y fue a registrar la casa para verificar que cosas habían en ella y si estaba vacía.

Sumi solo miraba curiosa el pasillo en el que lo vio irse, sin escuchar nada ladeo la cabeza curiosa sin saber si seguirlo o no. Tal vez debería esperar alguna señal de el..

Miro al suelo recordando lo que pasó en el lago hace no sabe cuando, pero se sentía muy agradecida con el, sin darse cuenta una pequeña sonrisa se formó en sus labios.

De repente sintió unas caricias en su cabello y esque el demonio de alas había vuelto y volvió a cargar en sus brazos musculosos hasta llevarla a lo que parecía ser una habitación.

Ella giro su cabeza en dirección a el esperando alguna respuesta por parte de el

— Espero no te importe pero quiero jugar un jueguito contigo, que dices lindura? - beso una mejilla de ella en lo que la recostaba en sobre un futon improvisado en el suelo y esque se sentía ansioso y ciertamente emocionado, se sentía tan extasiado por lo sumisa que era esta mujer aun cuando el le estaba literalmente desvistiendo de forma algo desesperada ella no parecía detenerlo, el se acercó al cuello de ella subiendo un momento para besar la mejilla seguido de su mandíbula hasta ir bajando suavemente hasta su cuello en donde empezó a besar de forma cariñosa y hambrienta pudiendo percibir el olor a sangre fluir en sus venas algo que lo emocionaba muchisimo, sintiéndose tentado a morder en esa parte pero se contendría.

Honestamente no pensó que llegaria tan lejos con ella..

— Me encontré a una chica tan linda como tú en el bosque, me siento tan afortunado de tenerte aquí solo para mi, no piensas lo mismo? - escucho un jadeo complacido viniendo de ella cuando rozo uno de sus senos sobre esa venda que lo cubría, lo que hizo que su sonrisa se extendiera extasiado con ese sonidito que le pareció tan lindo.-

Una vez le quitó su yukata término abriendolo aun más dejando solo las mangas de este aun puestos en sus brazos, miro sus pechos y la gran cantidad de piel expuesta emocionadose más por lo deliciosa que le parecia.

Y esque ella era tan pequeña a comparación de el que era lo emocionante, siguió besando su cuello dejando lamidas y pasando sus colmillos por su delgado cuello sintiendo los escalofríos que tenía su pequeño cuerpo bajo el suyo viendo los espasmos y como se erizaba su piel, término por pasar sus traviesas manos por el cuerpo de ella recorriendolo cuidadosamente sin querer rasguñarla con sus garras, al final término mordiendola en la clavícula algo fuerte queriendo dejarle marcas más profundas de el.

Soltó una risita cuando escucho un pequeño gemido adolorida de ella pero aún así ella no lo apartó, al contrario con una de sus pequeñas manos acarició el cabello de el acomodandolo para que no le molestara mientras el se divertía con su cuerpo.

Complacido con esto bajado más y empezó a romper la venda que cubría el pecho de ella hasta tirarlo a alguna parte de la habitación, agitó sus alas por el tamaño que tenían y lo redondas que eran, ella cubrió su rostro con una de sus manos avergonzada con que la viera pero el solo sonrió y se acerco un momento para besar una de sus mejillas coloradas, apartándose nuevamente para mirar su cuerpo bajo el suyo.

En verdad era pequeña para el, se preguntaba si soportaría el tamaño de su masculinaridad en su feminidad, pero no lo sabría hasta llegar a intentarlo.

Vio la sangre salir por la mordida que dejó en su clavicula, algo dudoso volvió a lamer la mordida que le hizo para que dejará de sangrar de una vez y prosiguió deleitandose con el sabor de su sangre y esque olvido mencionar antes que la sangre de esta humana le parecía tan dulce y adictiva lo que lo tentada a dejar más mordidas en su cuerpo pero se aguantaría, la noche aun es muy joven para ambos.

Cambiar Por Ti. ( urogi x lectora ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora