Si ojos tienen, que no me vean
Si manos tienen, que no me agarren
Si pies tienen,que no me alcancen
No permitas que me sorprendan por la espalda
No permitas que mi muerte sea violenta
No permitas que mi sangre se derrame
Tu que todo lo conoces
Sab...
La peliavellana salió de casa y se dirigió a un parque donde a lo lejos rápidamente distinguió a su objetivo, se acercó a ellos sin miedo alguno y con su meta clara
- que hubo gringo? - saludó la peliavellana
- que paso mi reina?,que puedo hacer por ti? -
- vengo a matarte - gruñó y disparó primero a los que lo acompañaban - está va por mi hermano - dijo para después ponerle fin a la vida del gringo
××××× 5 años después ×××××
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Ambas hermanas hacían una entrada que robaba todas las miradas en aquel antro mientras se dirigían a una mesa donde se encontraba su jefe, el licenciado Arteaga acompañado de otra persona
Cuando llegaron a la mesa saludaron a ambos hombres
- bendito Dios chamacas, que bueno que ya llegaron - dijo Arteaga sonriendo al verlas
- gracias - dijeron ambas mientras recibían el trago que el mayor les ofrecía
- vamos a brindar por ustedes - dijo el tipo que los acompañaba
- y por tu regreso Manrique - habló nuevamente el más mayor
- me moría por regresar, estar otra vez en mi país, estados unidos tiene lo suyo pero como México, no hay dos, lo que más extrañaba eran las mujeres allá no hay ninguna como Regina y Rosario -
- tiene usted, la boca llena de su razón, como mis niñas no hay ninguna en el mundo, ya lo verás - habló Arteaga
- vamos a bailar preciosas, para que le enseñen a todas las mujeres de este lugar como se hace -
- yo paso Manrique, tengo que ir a atender un pendiente y no puedo quedarme más tiempo - dijo Regina levantándose de su asiento al igual que todos
La peliavellana se despidió de ambos hombres con un beso en la mejilla hasta que llegó el turno de su hermana
- te dejo la chamba a ti Chayito, no defraudes al jefe - susurró en su oído
La pelinegra simplemente sonrió en respuesta ya que era un secreto
Después de eso Regina siguió su camino, la chamba que le había dejado a su hermana era matar a Manrique por órdenes de su jefe el licenciado Arteaga, sabía que Rosario haría el trabajo muy bien así que ella se podía ir a casa, andaba emocionada pues Fierro la estaba esperando afuera
Antes de poder irse fue a la barra a tomar un trago, ahí se encontró con un chavo que llamó su atención pero no para tanto, sabía que divertirse un poco no haría daño, se acercó a él y al verlo con una uva en la boca acercó sus labios y mordió la mitad de la uva dejando al tipo conmocionado y deleitado con ella, Regina sonrió y se despidió de él con un beso en la mejilla, le gustaba provocar reacciones en algunos hombres, de ahí también su apodo Gata
