Extra 2

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—¿Sorpresa?

Los ojos de Yeonjun se clavaron en
Beomgyu durante unos segundos
observando lo que estaba usando.

Lencería. Lencería negra junto aun
conjunto del mismo color. ¡Joder!
¿Donde estaban los pensamientos
puros cuando los necesitabas? Algo se
estremeció y no fue su Corazón cuando sus ojos alcanzaron el collar de gatito Con su apellido escrito en él, se había endurecido.

—Gyu. —Tragó, estaba tan conmocionado que cuando comenzó a caminar hacia el mayor casi se cae por tropezar con unas cajas de cartón.

—¡Cuidado que te caes! —Reprochó
levantándose de la cama para ayudarlo a sentarse sobre esta.

Yeonjun siempre fue bendecido por
Dios, pero en ese momento no podía
dejar de agradecer todo en su vida
por poder presenciar a Beomgyu tan
jodidamente sexy, sin darse cuenta de
que el menor estaba babeando por su
cuerpo y por la forma en que su trasero sobre salía de la falda dejando ver, ¿bragas?, santo cielo, Yeonjun ahora si que podía morir en paz.

—¿Te lastimaste? —preguntó sacando de su trance al menor quien parpadeo
aún atónito.

—¿Ah?

Beomgyu río.

—Pregunté que si te lastimaste tonto.

—Eh, no, no estoy... estoy bien... pero
Hyung, ¿Que significa esto? —preguntó.

Beomgyu abrió los ojos en grande
recordando su objetivo inicial de estar ahí.

—¡Oh, ¡mierda! ¡Lo olvidaba!, Espera —sonrojado se irguió sobre la
cama quedando de pie sobre esta.
Miro al menor y sonrió —¡Soy tu regalo junnie! —dijo, de repente se había llenado de confianza —Puedes hacer conmigo lo que quieras —Sonrió.

Los ojos del menor viajaron hasta la
mesita de noche, notando que sobre
esta había juguetes sexuales, un dildo,
un látigo, unas esposas y un anillo para pene.

—¿Estas seguro? —preguntó acercándose a él.

—Demore una semana en planearlo, no lo haría si no estuviera seguro. Todo está bien mientras sea contigo —susurró, mientras Yeonjun se sentaba frente a él.

—De acuerdo gatito —Tiro de Beomgyu haciendo que este quedará de rodillas frente a él —. Empezemos —Mordió el lóbulo de la oreja de Beomgyu, quien gimió y removió ansioso. Estaba a punto de llevar sus manos al pecho de Yeonjun per una mano se lo impidió —. No me toques a menos que yo te lo diga, ahora se un buen gatito y espera —ordenó.

—Si, Yeonjun.

—Amo.

—¿Qué?

—Dime amo, bebé quiero que me
digas así por el resto de la noche
¿estamos? —Se levantó sin esperar
respuesta.

—Si Yeon.. amó —Se corrigió y asintió, no lo decepcionaría esta noche.

(...)

El corazón de Beomgyu dio un huelco
cuando vio a Yeonjun volver.

—Vamos.

—¿A donde?

—¿Te di permiso de hacerme preguntas gatito? —cuestionó guardando las cosas sobre la mesa de noche en una pequeña mochila.

—Lo siento..

—¿Tu casa esta sola?

—Oh.. sí. Hobi Hyung se ha ido a quedar Con su prometido.

—Tendré que agradecerle a Tae Hyung después.

(...)

Si le preguntan a Beomgyu como
es que había pasado de estar en la
habitación del menor a estar en la
suya, no tendrían respuesta, pues para él mismo el recuerdo es borroso.

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