|Sábado 6 de abril.

355 20 8
                                    


Lucia.

S-¿No le pediste el número, el Instagram, algo? -Preguntaba Sabrina mientras estaba recostada junto a su amiga en uno de los sillones de la casa de Lucia. Estaban a punto de ir al bar.

L- No le pedí nada, y estuve buscando toda la semana su Instagram, pero no la encontré. No sabía que había tantas Rosinas. 

S- Si la ves hoy, le pedís el número o se lo pido yo. 

L- Hecho.

Rosina.

Zoe había aceptado ir también este finde al mismo bar, pero no irían solas, el novio de Zoe estaría allí y el mejor amigo de Rosina, Nicolás, también se había sumado a último momento, luego de volver a la ciudad. 

Zoe y Rosina estaban en su habitación mientras terminaban de cambiarse y los chicos las esperaban ya listos, en la sala.

Z- ¿Vas a ver a Lucia hoy? 

R- Si, ojalá.

Z- ¿Y ya crees que es tiempo de pedirle el Instagram, no? Necesito stalkearla. 

R- Ay amiga, qué obsesión tenés con eso. No es una asesina en serie, ni nada de eso. -Zoe se encogió de hombros sonriendo.

Z- Necesito comprobarlo por mí misma. ¿Ok? -Rosina se burló y abrazó a su amiga.

_____

Una hora después, los cuatro chicos entraban al bar, estaba demasiado concurrido, más que noches anteriores, quizás por el fin de semana largo. 

R- ¿Buscamos un lugar y luego tomamos algo? -Preguntó Rosina y los demás estuvieron de acuerdo. De lo contrario no iban a tener un lugar donde estar, la gente seguía entrando.

N- Tenías razón, Ro, el lugar está muy bueno y tiene todas tus vibras. -Habló Nicolás cerca del oído de Rosina. Eran amigos hacía ya años, Nicolás estaba en pareja a distancia, por lo que viajaba constantemente y en cuanto estaba en Buenos Aires, aprovechaba su tiempo con Rosina. Se contaban absolutamente todo... o casi todo. Ya que Rosina aún no le había contado de su interés en la chica del bar. Pero seguro lo haría esta noche.

R- ¡Me encanta esta canción! Vamos a bailar. -Casi gritó Rosina y su amigo estuvo de acuerdo, Zoe y su novio ya bailaban a su lado. 

Estuvieron así varios minutos, hasta que fue Zoe quien aviso que quería beber algo.

Z- ¿Rosi, vas vos? ¿O querés que vayamos nosotros a buscar algo? -Preguntó, sabiendo ya la respuesta.

R- ¡Yo voy! ¿Qué quieren que les traiga? -Preguntó Rosina bastante animada y Zoe se rio.

Z- Lo que sea, fernet. 

N- Me sumo a eso, yo voy al baño mientras.

M- Para mí también, fernet.

Rosina asintió y se dirigió de inmediato hacia la barra, buscando con la mirada a Lucia.

No le costó mucho encontrarla, pero estaba ocupada sirviendo bebidas a otras chicas. Decidió esperarla y en tanto tomó su teléfono, para responder algunos mensajes que había recibido antes. Toda su atención se centró en eso, por lo que a Lucia le costó unos segundos captar su atención.

L- ¡Hola!

Nada, Rosina seguía con su teléfono.

L- Rosi...

Nada, así que Lucía estiró su mano y tomó su brazo para llamar su atención. Rosina casi saltó en su asiento y de inmediato le sonrió a la chica.

R- ¡Hola! Perdón, no te había escuchado, Lu.

R- ¿Está bien que te diga Lu? -Rosina habló rápidamente y aun con la sonrisa en sus labios, la cuál le contagió a Lucia.

L- Lu, Luchi, Lucha. Cómo quieras. -Respondió Lucia.

R- ¿Cómo estás? Está lleno, muy.

L- Si, por suerte. Aunque no he parado ni cinco minutos hoy.

R- Me imagino... ¿No vas a poder escaparte hoy?

Lucia se encogió de hombros, no debería hacerlo, era claro. Pero seguro lo iba a intentar.

L- Lo voy a intentar, pero si te quedas acá un ratito, podemos hablar. ¿Te sirvo algo?

Rosina sonrió encantada y asintió.

R- Para mi, lo de siempre y para mis amigos tres Fernet.

L- Enseguida, linda.

Lucia se dió la vuelta para servir y Rosina siguió todos sus movimientos con su mirada. La chica le gustaba, mucho. Al menos físicamente, no la conocía lo suficiente para saber  si había algo más. Hacía bastante tiempo no le atraía una chica y eso sin dudas la entusiasmaba.

Lucia dejó las cuatro bebidas frente a Rosina y la morocha le pagó antes de que Lucía pueda reclamar.

L- ¿Vienen a buscar las bebidas o...

R- Se las llevo y vuelvo.

Lucia asintió sonriendo, pero se borró de sus labios de inmediato, cuando un chico con ojos azules y tés pálida, abrazo a Rosina por su espalda.

La morocha enseguida se ladeó y al ver al chico le sonrió ampliamente.

N- Como demorabas, pensé que necesitabas ayuda.

R- Sii, justo estaba por llevar las bebidas. -Rosina volvió su morada hacia Lucia, pero la chica ya no estaba allí. Tampoco la vió sirviendo a otras personas. Le pareció raro, pero no dijo nada.

N-¿Vamos entonces?

Rosina asintió, no muy convencida y se puso de pie.

Lucia.

A- ¿Desde cuándo nuestra Luchi es celosa? -Se burló Alan cuando ingreso a la sala detrás de la barra en la cual se había quedado Lucia, para huir de Rosina.

L- Callate, no sé qué decís.

A- Cuando le cuenta a Sabrina se muere. -Volvió a molestar Alan y Lucia lo empujó levemente.

L- Dios, qué pesado. No eran celos, ya vuelvo.

A- Pero ella ya se fue.

L- Ella se lo pierde, en todo caso.

A- ¿Vas a buscar otra conquista?

L- Basta. O te quedas sin trabajo.

A- Si jefa. -Alan se rio y ambos volvieron a la barra.

Ese sábado ya no volvieron a verse.  


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 22 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Sábados - LUSINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora