extra ҂ marca.

200 22 1
                                    

SeungMin había salido antes del trabajo cuando DaHyun lo llamó diciéndole que el celo de JeongIn se había presentado y que no se preocupara por HeeSeung, ya que ella lo cuidaría. Hoy pasaría algo que habían planeado por días, anticipándose a este momento.

Habían conversado y decidido que ambos querían estar unidos por siempre lo antes posible. El alfa de SeungMin se sentía alegre y ansioso. Mientras SeungMin conducía hacia el departamento tratando de no volverse loco por los llamados de su omega.

Al llegar el olor de JeongIn inundaba el departamento, un poco más dulce de lo usual por el celo. SeungMin recorrió el pasillo hasta llegar a la habitación que compartía con JeongIn. Pudo ver al omega si ninguna prenda de ropa cubriendo su cuerpo, el omega levantó la cabeza conectando su mirada con su alfa. Suplicando con su mirada que se le fuera otorgado lo que tanto anhelaba.

SeungMin se desprendió de cada prenda que traía puesta antes de acercarse a su amado. Segundos después sus cuerpos estaban unidos en un acto carnal de adoración. Minutos pasaron, cuando JeongIn pudo sentir el nudo de SeungMin creciendo. Sus ojos se conectaron una vez más. SeungMin sonrió, sintiendo sus colmillos empezar a brotar queriendo dejar una marca en el cuello de su omega.

—Vamos amor, déjame ver tu cuello. —JeongIn inclino su cabeza hacia la derecha mostrando su cuello a su alfa.

SeungMin se inclinó, sumergiendo su nudo en el interior de su omega y clavando sus colmillos con precisión en la zona acordada. Sus corazones se sincronizaron, sus respiraciones se volvieron una, sus almas se unieron por la eternidad.

JeongIn río un poco mientras SeungMin curaba su marca, sintiendo la alegría de su alfa recorrer su propio cuerpo, había una pequeña punzada de dolor que había llegado a tocar cada nervio de su cuerpo, pero eso realmente no le podía importar menos. Su omega se estaba relajando, entrando a un estado de relajación, interrumpiendo el celo por unas horas para dejarse consentir por su alfa en todos los demás aspectos.

—Te amo. —susurró SeungMin al terminar de curar la marca, dejó un beso en la zona antes de levantar su rostro y atrapar los labios de su omega para besarlo con cariño.

—También te amo.

Cuando el nudo bajó, SeungMin se recostó al lado de JeongIn, el omega acurrucándose contra el alfa de inmediato y ronroneando contra la piel de SeungMin. Repasando con sus dedos cada pequeña marca o lunar que cubría zonas del cuerpo de su alfa, sabiendo cada camino de memoria.

Los ojos de ambos siendo un par de tonos más oscuros de lo normal, dando un aura de profundidad que representaba la unidad de sus almas por toda la vida.

Dos días después, cuando el celo de JeongIn había terminado, su omega había entrado en modo cachorro consentido. Pidiéndole a SeungMin que lo llevara a todas partes con él, excepto al baño, el omega tenía límites puestos.

—HeeSeung me va a matar —murmuró JeongIn, sentado en la encimera de la cocina al lado de los quemadores de la estufa viendo a SeungMin hacer pasta Alfredo—. Le dije que lo llevaría al parque en mi día libre.

—Creo que entenderá amor —JeongIn sonrió cuando SeungMin levantó la cabeza para verlo a los ojos—. Prueba —dijo tomando un poco de pasta con el tenedor y haciendo que JeongIn lo probara—. ¿Sabe bien?

—Sip. —contestó JeongIn antes de que SeungMin apagara el quemador y tomara dos platos de la repisa, sirviendo la mitad de su preparación en un plato y la otra mitad en el otro. JeongIn tomó su plato completamente feliz, SeungMin se sentó a su lado y empezaron a comer.

Horas más tarde, HeeSeung fue traído al departamento por DaHyun, quien no entró al departamento cuando SeungMin le enseñó sus colmillos y no de forma agradable. HeeSeung corrió al cuarto de sus padres y vio a su papi rodeado por bastantes cobijas y almohadas.

—Papi, papi, ¿Iremos al parque? —preguntó subiendo a la cama.

—Me temo que no Hee —dijo JeongIn, haciendo espacio para que HeeSeung se acostada a su lado—. Papá me quiere hacer un nido.

—Pero no eres una paloma. —SeungMin rió viendo la escena desde el marco de la puerta. Se acerco hasta sentarse en la orilla de la cama viendo los ojos de su cachorro concentrarse en él.

—Un nido es como una cama solo para papi, para que tenga un lugar donde relajarse y sentirse cómodo —HeeSeung sonrió—. Lo haré con estas cobijas y almohadas, debe ser muy cómodo.

—¿Puedo ayudar? —SeungMin volteo a ver a JeongIn pidiendo permiso, consultando antes de darle una respuesta a su cachorro. Su omega dijo que si.

—Claro bebé, pero no debemos molestar a mamá ¿De acuerdo?—HeeSeung asintió, después dejó un beso en la mejilla de JeongIn y bajó de la cama.

JeongIn se quedó acostado en la cama viendo como su alfa y su cachorro trabajaban arduamente para construirle un nido. Una cobija tras otra, almohada al lado de otra. Oh, JeongIn no veía la hora de poder acostarse en ese nido.

Pocos segundos antes de que agregada los toques finales, HeeSeung cubrió los ojos de JeongIn mientras su padre acababa todo, algo lindo debía ser una sorpresa y el nido sería muy lindo. SeungMin colocó una cobija en la cima de todo, había reído cuando HeeSeung trajo uno de los peluches que JeongIn le había regalado para incorporarlo en la decoración, pero ahora le parecía que no había otro lugar para ese pequeño peluche de un venado.

—Listo. —dijo HeeSeung quitando sus manos de sobre los ojos de JeongIn, este río un poco antes de abrazar a su cachorro y darle muchos besos por el rostro haciéndolo reír.

SeungMin cargó a HeeSeung para que JeongIn viera el nido, los ojos del omega brillaron al ver el nido, se veía tan cómodo, como una nube solo para él. Se levantó de la cama y fue a acostarse al interior del nido, sintiendo el aroma de su alfa en cada prenda, cobija y almohada. Todo en ese nido era perfecto.

—¿Te gusta omega? —JeongIn abrió los ojos saliendo del pequeño trance al que había entrado.

—Lo amo. —escuchó la pequeña risa de HeeSeung y un par de aplausos.

—¿Suficientemente cómodo? —JeongIn no respondió de inmediato—. Puedo comprar más cosas para hacerlo más cómodo In.

—Es perfecto. —JeongIn sintió como su alfa se llenaba de orgullo al oír esas palabras.

SeungMin sonrió complacido, puso a su cachorro en el piso, HeeSeung estuvo a punto de entrar al nido, pero SeungMin lo detuvo antes de que el pequeño pudiera entrar y HeeSeung bufó. Él había pasado tiempo armándolo, quería entrar.

—Solo podemos entrar con el permiso de papi Nini, ¿Entendido?

—Okay —SeungMin lo soltó, el niño se dio media vuelta y se coloco en el borde, tocando el nido con las puntas de sus pies—. ¿Papi, puedo entrar?

—Claro que si bebé —HeeSeung sonrió y entró al nido, acostándose al lado de su padre omega—. Alfa —SeungMin lo vio atento—, vamos, adentro.

—Debo ir a hacer la cena.

—No, no, la cena puede esperar, te queremos aquí, anda.

Y SeungMin siendo él mismo decidió entrar al nido para no hacer enojar a su omega. HeeSeung le sonrió. Estaba acostado en medio de sus padres, viendo el techo, JeongIn sonreía y SeungMin sonreía por las palabras que HeeSeung murmuraba, por la alegría de su omega, por lo cómodo que le había quedado el nido.

Como era de esperarse HeeSeung y JeongIn se quedaron dormidos. Así que SeungMin salió del nido solo para hacer la cena, cuando acabo de hacer eso se sentó en el sillón individual para descansar un par de segundos. Unos minutos después vio a JeongIn salir del cuarto con HeeSeung entre sus brazos y llevarlo a su cuarto. Después JeongIn caminó por el pasillo hasta llegar frente a él. SeungMin cerró el libro que tenía en sus manos, lo dejó en la mesita que tenía al lado y asintió.

JeongIn se sentó en el regazo de SeungMin, siendo rodeado por los brazos del alfa de inmediato, se acurruco contra el, por el calor que el alfa emanaba. Después sintió a SeungMin empezar a lamer la marca que aún necesitaba sanar un poco más. Pero todo estaba hecho.

***

¡Gracias por leer!

puppy ✰ seunginDonde viven las historias. Descúbrelo ahora