MON ANGE// [Bakumomo Omegaverse]

Capitulo 1

Aquella noche en los sueños de Bakugou apareció Youyoruzo, a la lejanía podía ver su silueta y como alguien más lo tomaba de la cintura para alejarlo. Él quería soltarse y correr a su lado pero no podía hacerlo.

En ese instante se levantó agitado sintiendo sumamente extraño y con un vacío en el pecho.

-¿Pero que mierda?- en voz alta se preguntaba que era lo que había pasado como para haber soñado esa estupidez.

Tremenda estupidez le estaba pasado desde ya hace una semana que habia visto esa extraña escena de Momo con ese Omega.

Ante eso mejor se alistó para bajar a la sala común y prepararse el desayuno.

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Momo se sentía molesta desde el día de ayer por el entrenamiento, no había comido lo suficiente para reponer los lípidos de su cuerpo y bajo antes a la cocina en busca de algo de comer.

Pasando la sala, percibió un olor exquisito a caramelo tostado y poco de olor a omelette, que provenía de la cocina. Con sigilo entro a la misma y pudo ver cómo Bakugou su compañero mal hablado, estaba de espaldas a la entrado.

Dentro de Momo algo extraño la hizo acercarse sin hacer ruido, mientras seguía ese aroma a caramelo. Era curioso ese olor y avanzó curiosa a ver qué estaba preparando, esperando ver algún otro recipiente a parte del sartén del omelette, pero no había ninguno.

Por instinto se acercó al cuello de su compañero y logró apreciar que el olor que la tenía hipnotizada provenía de él, se siguió acercando para percibir mejor el aroma e inconcientemente su alfa quería abrazar a su compañero, pero el autocontrol de Momo salió a folte y prefiero alejarse un poco, sin embargo habló sin pensar del todo.

-Tu aroma es precioso Bakugou- Bakugou aslto al escuchar la voz de Momo y dejó incluso caer la pala que tenía y por instinto se tocó la zona en la que debería de estar su parche de olor, el cual olvidó por el estúpido sueño que tuvo con la persona que tenía justo enfrente.

-¡Maldición!- dejó todo ahí y corrió a su habitación a colocarse el parche. Momo por otro lado, se dio cuenta que se sobrepasó con su compañero que dejó su desayuno en la estufa.

Por sentirse mal, terminó su omelette y lo coloco listo para comer. Planeaba disculparse con él en cuanto lo viera.

Al bajar nuevamente Bakugou, iba hecho furia contra la cola de caballo por haber descubierto cual era su aroma.

-Tú, ¡No te atrevas a decirle a nadie lo que oliste!- llegó a su lado y no pudo evitar ver qué su omelette estaba listo y emplatado a su lado.

-No no, yo no diré nada Bakugou, y perdón si me sobrepase al decir comentar - nerviosa no quería decir de nuevo que era precioso su aroma- aquello referente a su aroma.

-Ah, solo no lo digas más y déjame desayunar tranquilo.

Pudo haber tomado su plato he irse a otro lado, sin embargo prefirió quedarse a su lado. Algo dentro de él lo orilló a quedarse a su lado. Comieron tranquilos ambos durante que nadie bajaba a la cocina, ambos en silencio levantaron y limpiaron todo para preparase para su clase de entrenamiento físico.

Bakugou aprovecho para ver el torso de la alfa, el cual estaba muy bien definido y voluptuoso. Su omega interior pensó que sería muy bueno tener cachorros con ella. Al oír ese pensamiento en su cabeza soltó una explosión que alertó a Momo.

-¿Todo bien Bakugou?- no puede decirle lo estúpido que pensó sin embargo quiere probar algo antes de que todos lleguen.

-Tú me oliste- se acercó demasiado a Momo de forma intimidante- quiero saber a qué hueles también, sé que también ocupas parches para ocultar tu olor.