Historias Aleatorias De Horror

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Al día siguiente después de despertarte sentías varias presencias en tu habitación, no sabías en donde estaban pero sabías que estaban ahí. De repente, te diste cuenta que eran las 4:20a.m, era más temprano de lo que se suponía que tendría que ser, al levantarte de la cama escuchaste susurros, pero no le diste importancia, decidiste explorar la casa. Esta lucía distinta... Y no en un buen sentido,
Después de explorar encontró una entrada, el decidió explorar más la casa y buscar secretos, en su camino encontraba todo tipo de sombras....
Después de explorar solo encontró una linterna, un cuchillo de combate y algo de comida.

Entro por la entrada que encontró antes y mientras seguía avanzando algo lo seguía aunque esté no se daba cuenta de esto, el solo siguió el camino, pero fue muy tarde al darse cuenta que cayó en la trampa de su querido amigo demonio

-Enserio confiaste en mi?-escucho una voz conocida resonando en su cabeza silenciosamente, este miro a todos lados pero no encontró nada solo la habitación oscura, está tenía un olor putrefacto y asqueroso, a descomposición, después de unos momentos este ya entendió cuál era su destino... O mínimo lo pensaba, lentamente se levantó y agarro el cuchillo de combate, de repente viste una especie de estación de metro, viste a figuras moverse alrededor, pero seguiste adelante, se subió en un vagon y cerro sus ojos hasta que sintió que algo le tocaba el hombros rápidamente le clavo a esa cosa en donde sea que estuviese su cuello, te diste cuenta que era el... El demonio ahí, mirando tu cara silenciosamente, sus ojos con un toque de felicidad, nada bueno no podía salir de esa cara...

-Maldito....-murmuro con un último aliento hasta caer, revisaste el cuchillo y viste como el cuchillo se veía diferente a uno convencional promedio excluyendo a la sangre, este parecía estarse derritiendo, se giro y le siguió clavando el cuchillo en el demonio demasiadas veces, este seguía vivo, pero no parecía que aguantaría simplemente le hiciste un corte abriendo su estómago, estaba vacío, como esperabas, te fuiste de el vagón y viste a una persona caminando por ahí, sentías un hambre inmensa, te pusiste de valor, lamiste la sangre del demonio y le clavaste el cuchillo a la persona directamente en el cuello, lentamente lo sacaste viendo como la persona sufría, este rogaba para que te estuvieras, pero no le hiciste caso, tiraste a la persona y comenzaste a abrirle el estómago igual que al demonio, lentamente lo fuiste comiendo, te dio igual su sufrimiento, lo único que querías era saciar tu hambre... Y lo estabas logrando.

Terminaste de comerte los órganos de la persona, estaba muerta y vacía
-¿Que carajo acabas de hacer?-escuchaste a una voz muy curiosa, tanto en tonalidad como género, no podías distinguir quien o que era, te levantaste y gritaste hacia la persona, viendo a alguien encapuchado, te acercaste lentamente, sentías un aura muy peligrosa y corrompida
-¿Que quieres?...-mencionaste con un tono de voz algo serio
-Escuche gritos, la curiosidad mato al gato como dicen algunos ¡pero está vez el gato encontró su recompensa!-la persona exclamó mientas te agarra la mano y te miraba a los ojos con alegría, era extraño, pero a la vez, era genuino de su parte.
-¿Me puedo unir a ti? También les creí a esos demonios-este menciono mientras te mira a los ojos, una mirada profunda y afilada entrando lentamente a los ojos, dejándote ciego poco a poco en un hechizo que no tiene final
-Uhg... Esta bien- terminaste accediendo, se fueron del metro por el mismo lugar de la entrada, solo que la casa regreso a la normalidad está vez, No estaba rara, y tuvieron suerte, por el momento... A la persona encapuchada le cambió un poco la apariencia, ya no estaba encapuchada, era una chica, promedio, está cuando cambio se puso una máscara cubriendo la mitad de la cara y agarro un bate con clavos :)
-Hay que deshacernos de estás criaturas antes de que nos regresen el favor-la chica dijo mientras te miraba s los ojos, después ella te agarro la mano y te llevo a una habitacion oscura y desolada, habían una silla eléctrica y una cama, acto seguido te puso sangre "falsa" y acto seguido te acostó en la cama, después ella se puso igualmente sangre falsa y se sentó en la silla eléctrica
-haste el muerto-murmuro mientras ella se hacía la muerta, después de un rato escuchaste pasos, pensaste que eran personas llendo a ese lugar, y si, era verdad, pero al parecer... La chica mentía, ella trajo a una especie de cirujanos mutantes, estos tres ataron a la cama en donde estabas y comenzaron a hacer una especie de cirujía muy dolorosa, lentamente arrancando cada uña de manos y pies, sentías un dolor agudo y agonizabas por el dolor que sentías en ese momento, pronto te desmayastes... Y no volviste a despertar

Historia N.O.1

"El niñero"