Siempre Vos |Enzo Fernández|

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"¿otra vez vas a salir?"

Londres, Inglaterra

Martina

"Si se querían tanto

¿Qué pasó?

Se están pidiendo un tiempo
Van de mal en peor..

Echándose la culpa se dijeron de todo

Pero en el fondo yo se bien que los dos

Quieren volver a sentirse
Como si fueran amantes"

Era viernes, habían pasado exactamente seis días desde la última vez que Enzo salió con sus amigos y según el no hizo nada. En la semana entrenó hasta las cuatro de la tarde mínimo, llegaba a casa a solamente descansar. Benja estaba cada vez más cerca de cumplir un año, estaba todo el día pendiente a que no se golpee porque se subía a todos lados y eso que todavía no caminaba. Estaba agotada, tuve tres sesiones de fotos y una entrevista por videollamada. Selene llegó el lunes y me salvó con eso porque obviamente no podía llevar a mi hijo a esas cosas.

Con Enzo simplemente no conectabamos, estábamos bien y de la nada por la más mínima cosa discutíamos, era una tortura constante para mi cabeza. El se la pasaba todo el día ignorando me y mi orgullo le mandaba un besito porque no pensaba rogarle. Nos poníamos tensos de la nada y todo era raro. Estaba cambiando a Benja para dormir cuando lo vi salir del baño derecho hacia el vestidor. Cruzamos miradas pero su distancia se sentía dolorosa.

Cada vez que llegábamos a hablar se volvía una pesadilla, no lo entendía. Decía que cuando Benja cumpliera un año nos íbamos a ir a Disney, que dentro de dos años más quiere tener otra nena, que íbamos a casarnos en el campo al atardecer y que íbamos a dejar todos los malos momentos atrás porque los buenos iban a ser los únicos que recordemos. ¿Como hablaba del futuro sabiendo que el presente era una mierda? Quizás, repito, yo no lo entendía y simplemente tenía que pensarlo un poco más pero nada me cuadraba.

"No vez que todas las criticas que recibimos nos están haciendo mierda"

Si, tenía razón en eso. Eran tantas las especulaciones de los demás que nos llevaban a desconfiar entre nosotros sin siquiera hablarlo. Twitter se había convertido en el enemigo de nuestra relación empeñandose en separarnos.

–¿otra vez vas a salir?– pregunte cuando lo vi salir vestido, tan hermoso como siempre

–si, no me esperes despierta no sé a que hora llego–habló sin mirarme con un tono indiferente

Solo miré a Benja a quien le estaba dando la mamadera. Mi cable a tierra que siendo tan chiquito era tan esencial en mi vida.

Lo vi agarrar su celular pero antes de irse le dio un beso a Benja y cuando me estaba por dar un beso a mi corrí la cara y no llegó. Me daba rechazo, seguía preguntándome a donde había ido esa chispa, esa energía hermosa que teníamos cuando estábamos juntos. Ya no había nada.. quería volver a sentirlo.. como la primera vez.

–¿por que estas así?

–¿enserio te importa?–lo mire ya enojada – anda dale, no la hagas esperar mucho que hace frío pobrecita

–¿que decís Martina? Ya te dije que salgo con mis amigos, estas re loquita

Me miraba a los ojos haciéndome creer que decía la verdad pero yo sabía que me estaba mintiendo. Me mentía descaradamente a los ojos. Increíble

–ya te dije que sos la única mujer en mi vida y que por más que nos peleemos yo a vos te amo más que a nadie

ME SEGUÍA MINTIENDO. ¿Acaso estos hermosos ojos verdes lo merecían? No.

–yo te digo una sola cosa Enzo Fernández, me llego a enterar de una sola cosa fuera de lugar y va a ser la última que me veas –lo mire desafiante porque enserio era lo que yo pensaba – andate que quiero dormir

Esta vez sí me dio un beso en la frente y se fue sin decir nada más. Sabia que le hablaba enserio y esperaba que con eso alcanzara.

Quería entender tantas cosas..

Acoste a Benjamin al lado mío y me dormí, el dijo que no lo esperara y eso es lo que iba a hacer. Quería pedirle que se quedara y que pasáramos una noche como antes, juntitos, antes de que todo se nos fuera de las manos. Antes de que nos perdamos.

(...)

Desperté por el llanto de Benja, la luz entraba por la ventana, el reloj daba las ocho y media de la mañana. Enzo todavía no estaba. Paseaba con mi hijo en brazos otra vez sin lograr consolarlo, veía a través de la ventana para ver si llegaba Enzo pero no. Benja se durmió de vuelta pero yo seguía acunándolo en mis brazos. Las nueve y media y seguia sin aparecer, a estas alturas esperaba un llamado diciendo que le pasó algo malo cuando por fin veo como estaciona su auto en el frente de la casa. Estaba dormido, se le notaba de acá a tres cuadras. Me acosté haciéndome la dormida para ver que hacía, entro a la habitación, lo sentí ya que con los ojos cerrados no lo veía. Escuche como entraba al baño y encendía la ducha. Al cabo de diez minutos salió.

–ya se que estás despierta Martina te vi en la ventana

Me di vuelta para verlo de arriba a abajo, levante mis hombros indiferente y volví a darle la espalda.

–recién se durmió Benja, no me importa a que hora llegues

No lo pensaba enserio pero no quería que piense que iba a ser siempre yo la que este pendiente. Se sentó en la cama y me miró. Pensaba y juraba que en un rato más le iba a salir humo por la cabeza. Tenia los ojos rojos y no quería ni pensar que se estuvo drogando porque eso ya sería el colmo. Agarro su celular y yo le di la espalda nuevamente, no quería ni ponerme a analizarlo porque algo le iba a encontrar y iba a ser para problema. ¿Entonces estábamos destinados o no? Y si no lo estábamos.. ¿porque no lo podemos desafiar como prometimos hacerlo? Eran muchas las preguntas y pocas las respuestas.
Últimamente en mi cabeza pasaba la imagen de alguien más, no la de Enzo y eso me preocupaba. ¿Que pasaría si al final el no era el amor de mi vida? ¿O qué pasaría si se nos terminaba el amor?

Fue él quien rompió el silencio cuando yo dejé el celular en la mesita de luz.

–¿en qué momento se nos fue todo de las manos?

–tengo la misma pregunta hecha un nudo en la garganta desde hace un mes, Enzo

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