꧁Salgamos Juntos de esto꧂

˚05˚

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Estaba empezando mal con el trabajo o al menos eso pensaba.
En la mañana hizo su casi rutina: solo se levantó, cambio, hizo su aseo personal y desayuno después de eso se fue rápidamente al trabajo empezando mal y seguramente mal en peor.

En ese momento se encontraba en su propia oficina haciendo papeleos, papeleos y más papeleos tratando de aguantar el sueño que aún tenía y para el colmo el teléfono de su escritorio empezó a sonar con cuidado de no dañar los papeles tomo el teléfono y habla.

- Secretario del señor jschlatt s ¿que necesita?

- Necesito hablar con el.

- Bien, espéreme un momento.

Corté y me puse en otra llamada está ves con el jefe diciendo lo que había escuchado y nuevamente llamo al número desconocido.

- El señor jschlatt está ocupado, le puedo agendar una hora el día de mañana.

- ¿Qué hora?

- 2 o 3 de la tarde.

- Bien, tres de la tarde sería perfecto.

Y con eso cortó.
Más al rato fue con unos papeles en carpeta, su celular y un cuaderno pequeño tocó la puerta de jschlatt recibiendo un "pasé" abrió la puerta encontrándose al mayor con papeles y una botella de vino.

- ¿Qué quieres, Alexis? - dice enojado.

- Vengo a decirle que tiene una reunión hoy a las 10 y otra más a las 3 y media, mañana igualmente tiene dos más.

- Cancela las de hoy.

- Pero señor... - iba a seguir hablando pero el castaño lo interrumpe.

- ¿Estás sordo o que? Te dije que las canceles - dice ya enojado.

- Como diga...

Así pasaron varios días y de días a meses y de meses a años, Quackity soportaba los malos tratos de su jefe con tal de no perder el único trabajo que tenía.

Las nueve de la tarde, Quackity abre la puerta cansado, deja caer sus cosas sin importarle nada y solo se va a su cama a recostarse como todos los días que lo hacia...

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