Gusano Tiniebla

La Fiesta

Dicen que una fiesta te divierte, te ayuda a distraerte, olvidar lo negativo, ser positivo, etc, etc, etc. La pregunta es ¿Servirá está fiesta para que el paquidermo olvide su trauma? Ya lo veremos, así que siéntanse, preparen su soda y pónganse a leer, zánganos miserables

Sin ofender -le da un beso al lector-Agu

Siéntase cómodos y anoten sus teorías, nos alegraría que las compartan ;)-Alex

Todos los campistas llegaron a la cabaña de Oscar para gozar de la fiesta organizada por el ocupante y su mejor amiga para celebrar el primer día del campamento. Habían campistas de todas las razas, formas, colores y sabores (sabores!?-Alex) que se podía imaginar, pero lo que Oscar logró percibir, fue que todos, absolutamente todos los campistas eran exactamente iguales a los de sus recuerdos, si es que se le puede decir así a su sueño

Lograba reconocer a la perfección a Alexa, su hermanita Lem, el artístico Oliver y su teclado, el dormilón Pepper, a todos, incluso a los campistas que tienen el rol de extra y que seguramente ni sus papás saben su nombre y a pesar de que no estaba interactuando con varios de ellos, podía reducir que sus personalidades tambien eran iguales a las que el recordaba.

La fiesta se desarrollo con total normalidad, campistas rompiendo el hielo, conversando, bailando, conociéndose mejor, pero aún no había indicio de la existencia de magia. A diferencia del primer día que el recordaba, en esta ocasión no habían yetis, monstruos aliens u objetos parlantes.

Cualquiera en la situación de Oscar pensaría que eso sería la prueba suficiente para cortar el tema de raíz, olvidarlo, dejarlo como un sueño, pero Oscar no podía, sus recuerdos sobre la magia se quedaban pegadas en su mente, como un cartel de mascota perdida en un árbol o como la cancion del momento cuando la repiten una y otra y otra vez y ya te tiene hasta la madre.

A pesar de eso, Oscar trataba de pasar bien la noche, no quería preocupar a Erizo ni a nadie más, empezar bien lo que parecía el campamento de verdad, aún que le perturbaba el hecho de reconocer a todos, pero decidió tomarlo como una coincidencia.

Después de un rato logró divertirse en su propia fiesta, pero en cuanto vio a la chica hormiguero recordó que había quedado como un loco o quizás otra cosa frente a los ojos de ella, situacion que quiso remediar.

- H- Hola, mi nombre es Oscar, quería disculparme por lo de hace rato, solo... Eh... Quería parecer interesante, ¡si! Eso, quería parecer interesante, pero dime ¿Cómo te llamas?

-seria y cortante- Ya lo dijiste antes y no te me acerques -se aleja-

-se aprieta la nariz en señal de vergüenza- Ay ¿Que rayos acabo de hacer?

- Mmm, ya veo lo que pasa -Erizo asusta a Oscar-

- ¡Ahh! ¿Que? ¿Cómo? ¿D- De que hablas?

-pone su mano en su hombro- Vamos Oscar, te conozco de toda la vida, entiendo perfectamente que te pasa -con voz coqueta-

- Y... ¿Que es lo que pasa?

- Obviamente te gusta esa niña

- ... ¿Que?

- Jeje, no me engañas Oscar ¿Así que de eso se trata todo esto? Quieres hacerte el interesante para que ella se fije en ti, no sabía que eras tan astuto

-avergonzado- E- Erizo, lo estás entendiendo mal, ella no me gusta, solo no quería quedar como un loco ante alguien que acabo de conocer

-lo mira con una sonrisa- Si... Te creo.

- Cómo sea ¿Que te parece? Fue buena idea hacer la fiesta ¿No?

- Si, muy buena idea, pude conocer a varios de nuestros compañeros campistas y con Max y la chica jirafa queremos hacer un equipo de basquetbol ¿No es súper cool?