𝗖𝗔𝗣.𝗧𝗪𝗢

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Camino con las dos manos llenas de cajas de cervezas con tranquilidad, pensó que se le iba a complicar pero no fue así

Bueno... No mucho

La tienda más cercana estaba cerrada pero se salvó ver una a punto de cerrar y aprovecho los minutos en los que el que atendía se iría pronto, ahora solo tenía que llegar a la casa de kanroji y darle las putas bebidas al desesperado de sanemi

Camino con paso seguro hasta que algo lo desconcertó

Había pasado por un callejón y observó a varios hombres de negro verlo en cuanto paso por allí, trago en seco sin darle importancia y camino a pasos más acelerados, observó a otros hombres en la otra esquina y su respiración se empezó a hacer errática cuando el grupo empezó a seguirlo a paso seguro, empezó a gimotear ahora corriendo sin importarle el dolor en sus manos al estar cargando las botellas pesadas

Escucho los pasos de los hombres correr mientras lo perseguían, su temor empezó a encenderse en cuanto sintió que lo alcanzaban, solo faltaban tres cuadras para llegar a la casa de la pelirosa, escuchaba el sonido de la musica y eso hizo que se sintiera un poco aliviado

Pero su corazon se detuvo en cuanto un carro lujoso se atravesó en su camino haciendo que caiga y el sonido de varios frascos de vidrio se escuchasen siendo quebrados por el fuerte choque contra el suelo, el pelinegro se golpeó la cabeza haciendo que sus ojos empezaran a oscureserse

Se negaba a desmayarse

Y lo único que observó fue a un imponente hombre acercarse a el y agarrarlo entre sus brazos como que si fuera una princesa delicada

▬▬ al fin te tengo entre mis brazos











Sentía el olor a leña quemarse y junto a ello el sonido que provocaba esto, sentia la cabeza palpitarle y sus ojos empezaron a despertar lentamente viendo una habitación desconocida para el

Lo primero que observó fue que estaba en una silla, atado de pies y sus manos a su espalda atadas igualmente, miro la chimenea donde aquel sonido lo había despertado y agito su cabeza para despertar del todo y ver la lujosa habitación en la que estaba

▬▬ veo que ya estás despierto

Giro su cabeza hacia aquella voz, sentía que ya la había escuchado en alguna parte, temeroso observó a un hombre corpulento con traje formal sentado en un sofá frente a el, no lo había notado pero la sombra impedía poder verle el rostro

▬▬ ¿Q-quien eres? —pregunto tembloroso

Observó parte de sus ojos y estos estaban achicados por su posible sonrisa

▬▬ lo primero que preguntas —rio ronco moviendo el vaso de vidrio dónde tenía su bebida alcohólica — primero que nada, daré una cosa que tienes que saber —dijo y abrio sus piernas para recostarse bien en el sofá, desato un poco su corbata para empezar a hablar— ya sabes que fuiste secuestrado— el pelinegro fruncio el ceño— lo segundo es que soy un Yakuza, parte del clan shinobi —sonrio al ver el rostro temeroso del bicolor— de parte de ahora eres mio

▬▬ no digas estupideces — dejo su miedo aun lado y empezó a hablar enojado de lo que le pasaba— me has secuestrado, te voy a demandar, y más al saber que eres un mafioso, ¿Cómo que soy tuyo? Soy de mi mamá, no tienes derecho a proclamarme como tuy--

Cerro la boca al ver al hombre frente a el sacando una pistola de su cintura, trago en seco perdiendo la valentía que le fue dada en unos minutos

▬▬ veo que obedeciste sin decirte nada, eso me gusta —se levantó del sofá y empezó a caminar hacia el

Finalmente dejo mostrar su rostro y obanai pudo presenciar el rostro de Dios griego que cargaba el dichoso Yakuza, frunció el ceño antes sus pensamientos

▬▬ porfavor, déjame libre, tengo amigos y una familia, tengo una esposa

El albino carcajeo ante lo que decía el más bajo, se puso de cuclillas frente a el y se poso en medio de sus piernas abiertas, el pelinegro avergonzado quería cerrarlas pero sus pies estaban atados por lo cual no podía

▬▬ ¿Esposa dices? Se todo de ti amor —poso su brazo en la pierna de iguro sonriendo cuando esté brinco del susto— solo tienes a tu padre y madre, conozco a todos tus amigos y estás soltero desde hace cinco años

Tenía una bincha extraña adornando su frente, sus uñas estaban pintadas con colores que se podían mirar a simple vista y eso le pareció extraño, tenía un rostro perfecto y blanco por lo que no pensó que el fuera un mafioso

Se tenso cuando las manos del albino recorrieron sus piernas para llegar hacia su trasero y apretarlos, un calor se apoderó del cuerpo de obanai y se maldecia por ser un virgen

El de ojos rosa sonrió

▬▬ te diré las reglas de esta mansión, tienes totalmente prohibido salir de aquí, no tendrás celular ni laptop para comunicarte con tus amigos o familia, harás lo que yo te diga, no intentes hacerte el rudo conmigo porque tendrás un castigo y por terminado dormirás en mi habitación, ¿Estamos de acuerdo bebé?

▬▬ ¿Crees que obedecere esa porquería? Déjame en paz loco —dijo gruñendo pero su nalga fue apretada con fuerza haciendo que se queje por el dolor que provocó

▬▬ me respetas primor —sonrio— y por último, me llamo tengen uzui,  y hare todo por protegerte porque eres mio

Se levantó sacando un cigarrillo de su bolsillo y encenderlo para empezarlo a fumar, el pelinegro lo observaba

▬▬ ... —saco su celular de su bolsillo llamando a uno de su confianza— ¿Hola? Necesito que traigan chicas para que limpien a iguro, si... Dile a suma que lo dejen impecable

▬▬ oye, ¿Puedes soltarme? Me están doliendo las manos —se excuso, el albino lo observó y se encamino detrás del pelinegro para empezar a desatarlo

Cuando terminó de desatar sus manos, fue hacia sus piernas y las empezó a desatar, lo que le sorprendió fue cuando el de ojos heterocromaticos se levantó con rapidez queriendo golpear su rostro, algo que no daba bien, asustado empezó a correr afuera de la habitación dejando a uzui con una sonrisa socorrona

El pelinegro empezó a correr asustado y juro morirse por lo grande que era aquella mansión, bajo las gradas con rapidez casi tropezandose, su miedo encendio cuando varios hombres corrieron para detenerlo, abrio los portones con fuerza empezando a salir y llegar al jardin, estaba feliz

Hasta que un disparo lo desconcertó cuando cayó exactamente rozando por poco su pierna, su cuerpo tocó el suelo pero sin llegar a rendirse empezó a resbalarse por el suelo, sintió un pie posarse en su espalda deteniendolo y miro de reojo al albino con un arma en su mano, de la boquilla salía humo por lo cual pensó que aquel disparo fue ocasionando por el yakuza

▬▬ H-hijo de puta —susurro apretando sus puños dejándose cargar como costal de papas por el albino quien le azotó la nalga con una fuerza bruta que lo hizo lagrimear

▬▬ lamentamos mucho por el hecho de que no teníamos asegurada la puerta señor —dijo uno de los hombres y uzui solo pudo apretar los labios

▬▬ se las perdonaré por hoy, recuerden que tenemos un nuevo integrante en casa y hay que educarlo —susurro malévolo sobando la nalga de iguro que fue azotada anteriormente

Obanai solo pensó en como estarían sus amigos y la vida dura que viviría de parte de ese momento

Obanai solo pensó en como estarían sus amigos y la vida dura que viviría de parte de ese momento

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𝐘𝐀𝐊𝐔𝐙𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora