Chica Ficción ⟶ YOUNG MIKO ✧₊⁺

- trece ; nadie me acalora como tú

☆ atención : contenido sexual (todo el capítulo)

"Quiere que le de tijera en el cuarto del hotel."

★ PRIMER PUNTO DE VISTA ★

Con una sonrisa traviesa bailando en mis labios, me giré hacia Ana y le dije con tono juguetón: "Lo siento, Ana, girl trouble. Te veo en un momento."

Sin esperar su respuesta, me dirigí hacia el baño, sintiendo la mirada ardiente de Miko siguiéndome a cada paso. Sabía que estaba jugando con fuego, pero la emoción de la travesura me impulsaba hacia adelante.

Una vez dentro del baño, me recosté contra la puerta y esperé en silencio, con el corazón latiendo con fuerza en mi pecho. Sabía que no pasaría mucho tiempo antes de que Miko apareciera, y la idea de lo que vendría a continuación me llenaba de anticipación y emoción. No pasó mucho tiempo antes de que escuchara el suave tintineo de la puerta del baño al abrirse.

Con una expresión ardiente y una mirada llena de furia controlada, Miko cerró la puerta del baño tras de nosotras con un golpe con una intensidad casi amenazante. Sus ojos centelleaban con celos contenidos y una determinación palpable mientras me acorralaba contra la fría superficie de la pared, su presencia dominante llenando el espacio con una energía abrumadora.

"What the fuck is wrong with you?", preguntó Miko con una mezcla de curiosidad y anticipación en su voz, sus ojos brillando con un brillo travieso.

Me mordí el labio inferior sutilmente, dejando escapar una risita juguetona. "Oh, solo pensé que necesitábamos un poco de privacidad", respondí, acercándome lentamente a ella mientras mis manos jugaban con el borde de mi camisa. Estaba nerviosa y lo sabía.

Miko se acercó, su proximidad inundando el pequeño espacio entre nosotros con una electricidad palpable. "Interesante", murmuró, su aliento cálido acariciando mi piel mientras sus ojos recorrían mi rostro con intensidad. "Hasta fuera de casa, ¿eh?"

Una risita escapó de mis labios ante su observación, pero rápidamente fue sofocada por el deseo creciente que ardía dentro de mí. "Bueno, no hay nada malo en subir un poco la apuesta, ¿verdad?", respondí con una sonrisa traviesa, mis dedos ahora jugueteando con el borde de su camisa mientras la atraje más hacia mí.

Sin una palabra, Miko agarró mi muñeca con fuerza, sus dedos ejerciendo una presión firme pero cautelosa mientras me arrastraba hacia el interior del cubículo con una intensidad que me dejó sin aliento. Podía sentir el pulso de su rabia latiendo bajo la superficie, una mezcla de deseo y posesividad que ardía como fuego en sus ojos oscuros mientras me enfrentaba con una ferocidad contenida.

"¿Qué crees que haces, T/N?", susurró con voz ronca, su aliento cálido acariciando mi piel con una sensualidad amenazadora. Sus palabras resonaron en el aire tenso, cargadas de un desafío silencioso y una promesa de consecuencias inminentes si no obedecía.

Tragué saliva, sintiendo mi corazón latir con fuerza en mi pecho mientras luchaba por mantener la compostura frente a su arremetida dominante. Su proximidad era intoxicante, su presencia abrumadora mientras me acorralaba contra la pared con una autoridad que me dejaba sin aliento.

"Estás jugando con fuego, princesa", continuó Miko, su voz baja y peligrosamente seductora mientras trazaba un camino de caricias ardientes por mi piel expuesta. Sus dedos ardían como brasas contra mi carne, dejando un rastro de calor y deseo a su paso mientras me sumergía en el abismo de su furia y pasión.

Con cada roce y cada susurro, sentía cómo la tensión entre nosotros alcanzaba un punto de ebullición, una mezcla explosiva de deseo y conflicto que amenazaba con consumirnos a ambos en un torbellino de pasión desenfrenada. En ese momento, éramos presas de nuestros propios impulsos salvajes, perdidas en el laberinto ardiente de nuestra atracción prohibida mientras nos entregábamos al fuego que ardía entre nosotras con una ferocidad abrasadora.