¿De verdad no me cree?

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Su llanto se tornaba incontrolable, sus lágrimas rodaban una tras otra por sus preciosas y suaves mejillas. Sus manos como acto reflejo cubrían su rostro, no podía calmarse, en ese instante era prácticamente imposible no dejarse llevar por el remolino de emociones que su cuerpo estaba experimentando.

Era simplemente horrible lo que le estaba pasando. Se encontraba ahí, congelado, sin poder moverse o decir alguna palabra, de lo único que estaba seguro en ese instante era que todo había acabado.

Estaba devastado.

Jaekyung había salido, dejándolo solo, no sin antes haberle gritado que se largara de su vista. Esas palabras que aún hacían eco en su mente y que se reproducían una y otra vez, si pensó que lo que había sucedido con el regalo era doloroso, era porque claramente esto no lo vio venir.

—No me creyó -Susurró muy bajito ya que su voz no tenía la capacidad de salir a toda claridad en ese instante.

No podía soportar el hecho de que Jaekyung no le hubiera creído, que desconfiara de él cuando por tanto tiempo se había encargado de demostrarle su lealtad, su compromiso, su admiración y agradecimiento. No tenía idea como era capaz de pensar que lo lastimaría a cambio de dinero. No, después de que lo había nombrado "como uno de los suyos" en el malentendido en el extranjero, en ese momento era un extraño, un traidor, una mala persona.

Y dolía, demasiado. La mirada que le regaló en la confrontación fue terriblemente hiriente para su pobre corazón, debía aceptar que tenía mucho miedo de que fuera capaz de golpearlo por su error, pero su desconfianza fue mucho peor que los golpes, ya no era nadie para él o eso era lo que fielmente creía.

Lo había lastimado, era evidente que Dan jamás lo hubiera hecho a propósito, sin embargo, el emperador había perdido su racha de victorias, un empate era igual o peor que una derrota y se sentía terriblemente responsable.

Sumamente culpable.

La confianza que Jaekyung le tenía se había derrumbado, tan fácil, tan rápido y en ese instante sentía mucha frustración por no haberle dicho ese día de la reunión con el señor Choi, pero para su defensa jamás imaginó que podrían usar semejante cosa en su contra.

—Sí, todo es mi culpa. -Afirmó.

Tenía miedo, ya no quería enfrentar nada más. Sabía que estaba protegido por esas cuatro paredes y que iba a ser completamente difícil cuando saliera, ese iba a ser el verdadero reto. Lo que vendría después, estaba en serios problemas. Si él decidía despedirlo, ¿De dónde sacaría el dinero para pagar la cuenta del hospital? ¿De dónde iba a sacar el dinero para pagar la deuda que tenía con Jaekyung? ¿Lo sacaría esa misma noche de su casa? Negó con su cabeza, esa que se encontraba revuelta y llena de pensamientos negativos, pesimistas y que le predecían un horrible futuro.

Había perdido completamente la noción del tiempo, debía salir, aunque no estaba del todo seguro de hacerlo, su miedo, ese que recorría toda su médula espinal expandiéndose por su cuerpo, no era más que Jaekyung le siguiera diciendo cosas, esas que estaba completamente seguro que no podía soportar.

Abrió la puerta, después de haberse dado valor y secado sus lágrimas, uniéndose a los demás, sintió enseguida las miradas de odio que la mayoría del team black le regalaban, pensaba que lo merecía, por su culpa la pelea había tenido semejante trágico desarrollo.

—Es el traidor. -Logró escuchar de uno de ellos, susurros acusadores que eran expresados con claras intenciones de hacerlo sentir mal, como la peor persona existente en la tierra, hasta en el mismo universo, era bastante chocante cuando días antes lo admiraban y le agradecían por ayudarlos con sus dolencias.

Stay with me ~ JinxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora