Capítulo 10 : Frutos de la paciencia

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Incluso si se ha sentido cansado durante lo que parecieron meses, más emocional, e incluso si vomitó lo que parecía todo su estómago en una exhibición prolongada que sin duda levantó sospechas, Wei Wuxian se dice a sí mismo que no debe hacerse ilusiones. Es difícil, pero se obliga a no hacerlo. Podría ser simplemente una casualidad, podría haberse enfermado, podría haber comido algo malo que sólo le molestó el estómago más tarde ese día; había todo tipo de razones que podrían explicar su fatiga, así como la repentina e ineludible sensación de su cuerpo. Tenía ganas de pintar las paredes con vómito cada vez que olfateaba algo que se estaba cocinando.

Él y Lan Wangji habían decidido esperar una semana sólo para estar seguros. Si incluso entonces persistieran más síntomas extraños, entonces reconocerían adecuadamente que probablemente estaba embarazada. En ese momento, decidirían qué médico querían que supervisara el embarazo para los controles, así como una partera para ayudar con el parto y garantizar su seguridad y la del bebé durante el proceso.

Bueno, pasa una semana. En verdad, Wei Wuxian nunca se ha sentido más feliz, más extasiado, al estar casi vomitando un proyectil todas las mañanas cuando apenas olía comida (o simplemente vomitando un proyectil en general, incluso sin oler ninguna comida. En verdad, fue encomiable cómo firme su cuerpo parecía estar a punto de desatar cañones de vómito de su boca todos los días). Si las náuseas persistían con tanta fuerza a medida que pasaba el tiempo, seguramente plantearía un problema, pero ahora mismo, todo lo que puede pensar es en lo agradecido que está.

A diferencia del primer día en el que no estaba preparado, desde entonces se asegura de salir corriendo hacia el pobre arbusto que desde entonces había sido nominado como el arbusto del vómito. Ahora se inclina sobre él, con Lan Wangji de pie junto a él como siempre lo hacía y frotando círculos reconfortantes sobre su espalda.

Cuando el jadeo y el chisporroteo parecen haber pasado en su mayor parte, le entrega a Wei Wuxian un trapo y lo toma con cansancio, usándolo para limpiarse la boca y sonriendo a pesar del dolor que irradia por toda su garganta. Realmente debería haber traído también un poco de agua, su garganta estaba empezando a matarlo después de tantos días continuos de vómitos. Sintió que pronto se parecería a lechos de ríos excavados por el agua, excepto que en su caso el agua era fétida y ácida y su garganta no era tan resistente como la tierra sólida que fue excavada para formar un río real.

"¿Ves eso, Lan Zhan? ¡Una semana entera! Esta es la mayor prueba que podemos obtener hasta que mi barriga comience a crecer, pero yo diría que es muy probable que haya un bebé dentro". dice felizmente, con voz áspera y cruda.

A pesar de sus mejores esfuerzos, no está claro si es capaz de enmascarar la fatiga que tan dominantemente se cierne sobre él y lo hace hundirse exhausto.

Lan Wangji guarda silencio por un momento, con una expresión conflictiva; Es obvio que está feliz de tener un hijo, pero al mismo tiempo, sus ojos gritan su preocupación por Wei Wuxian.

Cuando no dice nada y continúa frotando círculos en silencio sobre la espalda de Wei Wuxian, Wei Wuxian le sonríe. Se mantiene erguido y se obliga a dejar de encorvarse, tocando la mejilla de Lan Wangji. Es tentador besarlo pero no lo haría hasta que se cepillara los dientes, no era tan asqueroso.

"Oh, vamos, no luzcas así. Ambos sabíamos que esto iba a suceder. Son sólo un poco de náuseas, ¿ves? ¡Estoy bien! Y mira, esta vez me recogí el pelo para que no tengas que cansar tus brazos al sujetarlo hacia atrás". Wei Wuxian orgullosamente saca su pulgar hacia atrás para mostrar su cabello, atado en un moño suelto, que recuerda mucho al moño que Mo Xuanyu había lucido cuando despertó por primera vez en su cuerpo. "¿No se ve bien? ¿Me veo bonita? ¿Qué opinas?"

Mil caminos, una sola montañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora