El cielo está triste, con sus nubes escrispadas, la desidia tormentosa de los vientos allanan la peligrosa ciudad, la pequeña distopía en caos que se niega a abandonar su normalidad.
¿Porqué es tan difícil?; mirar el cielo caótico parece más complicado que la esperanza de un libro quemado al encontrarse con el viento.
¿La tierra está derrumbandose?; Sus suelos parecen más agrietados y cualquier paso corre el riesgo de ser en falso.
¿Porqué nadie se va?; todo permanece inquietantemente callado, como si de almas en pena se tratase.
No estaban asustados, su realidad era distinta, estaban muertos incluso antes de su muerte, sus pupilas no mentían; la alexitimia no era una respuesta a lo que ocurría, simplemente habían perdido la esperanza.
¿Cuan cierto era el desdén en sus almas?; estaban rotos, odiaban su ubicación pero aún así yacían durmiendo tranquilamente en los brazos cómodos del malestar.
¿Cómo eran estos seres antes de llegar a este lugar?.
Quizás se emocionaban esperando el cielo azul que nunca llegaría o se reconfortaban con el cálido abrazo incoloro de las plantas.. se divertían, brillaban, o... ¿Es la decepcionante existencia de siempre que los acompañó?
Todos aquí están muertos por dentro, no tienen alma ni brillo en los ojos, existen por existir y observan con tranquilidad el caos, no son humanos, no sienten, solo mantienen los ojos bien atentos a cada situación que aqueja su querida distopía.
