Mi hija ya tiene trece años, y yo treinta y uno. A Cloe ya le gusta el mundo del sexo, ella ya me ayuda en el trabajo, y muchas veces le hago pajas a ella.
Cloe empezó a masturbarse con nueve años, y con once años ya quería follar.
Hoy es su cumpleaños y me dijo que para los trece quería perder la virginidad. Así que mi regalo es pasar un día en un hotel cinco de estrellas.Hola soy Cloe y he heredado el diario de mi madre. Hoy es mi cumpleaños y cumplo trece. Desde pequeña quise ser lo mismo que mi madre. Quería follar todo el día.
Desde pequeña escuchaba a mi madre follar durante toda la noche, y eso hacía mojarme y estar pajeandome toda la noche.
Al final mi madre me ha regalado un día entero en un hotel.
Está toda la cama mojada, yo atada al cabecero, mi estimulador de clítoris y mis pezoneras.
-Ahhh-gritaba yo mientras el chico me metía la cabeza de su polla.
-Espera, todavía no ha entrado toda la cabeza, y falta mucho más. Lo meteré despacio para que no te duela.
-Vale amor.
Cada milímetro que metía lo sentía mejor. Empecé a gemir cada vez más fuerte y cuando más placer sentía le empujé hacia mí para que me la metiese toda del tirón.
-Amor, pensaba que te dolía.-dijo él chico.
-Pero no aguantaba más y necesitaba que estuviese toda tu polla dentro mía.
Empezó a meterme y sacarme su polla de mi coño, la cama estaba mojada, yo ya no podía más, pero él seguía y cada vez más rápido. Cuando tuve algunos orgasmos sentí como se corria dentro de mí. Le dije que se la quería chupar, para así poder probar una polla de verdad. Se sentía súper bien. Él chico empezó a gemir, mientras yo le supcionaba con más fuerza su polla. Sus gemidos hizo que me pusiera más cachonda. Puse su polla entre mis tetas y empecé a hacerle una paja con ellas. Mientras le hacia la paja puse mi culo en su cara. Él empezó a darme cachetadas y a masajeando el culo. Le pedí que me chupase el coño. Ese momento fue el mejor de mi vida, se sentía muy bien que un hombre te chupase el coño de arriba a abajo.
-Uff-estaba terminando la chupada, se sentia muy bien, pero en pocos segundos se acabará.
-¿Te gustó?
-Sí.
Al día siguiente recibí un mensaje al WhatsApp.
-Holaa.- me dijo él.
-Holaaa.
-¿Cómo estás?
-Cachonda.
-Jajajaja.
-Pues sí, para qué mentirte.
-¿Y qué es lo qué llevas puesto?
-Una camiseta larga, parece un vestido.
-¿Y llevas algo debajo?
-No, no llevo ni sosten si bragas. Solo tengo unos calcetines nike.
-Ummm, ojalá estar allí contigo. Los dos solos en tu cuarto, nos tumbamos en tu cama viendo el atardecer, y cuando sea casi por la noche quitarte esa camiseta, empezar a lamerte esas tetas y dejarte chupetones, después empezar a chuparte el coño y cuando esté lo suficiente mente húmedo te meto mi polla asta que yo me corra dentro de ti, me da igual si te corres michas veces o te tiemblan las piernas, pero asta que yo no me corra dentro de tí no sacaré mi polla. Después te pondría en cuatro y te empezaria a tocar y chupar tu culo, y después meterte mi polla en tu culo mientras te jalo del pelo.
Al leer ese mensaje me empezé a humedecer. Fuí a mi baño para cojer mi vibrador. Pasaron dos minutos y yo seguía leyendo ese mensaje mientras mi coño estaba vibrando y sacando sus fluidos.
-Hola, ¿sigues ahí?
-Sí, esque no pude evitar tocarme con ese mensaje. Te paso una foto para que veas como estoy y como he dejado la cama.
-Ummm, vale.
-Se ve muy rico ese coño, lo echo de menos, ayer pasé el mejor día de mi vida y no lo sabía.
-Gracias, es un placer para mí saber que te gusta, me pasas una foto de como dejé tu polla después de haber visto ese videazo de mi coño echando sus fluido, y esa maravilla dura seis minutos. ¿Te la e puesto dura?
-Sí, te paso un video botando leche.
-Uff, me pusiste muy cachonda. Está muy dura, está igual que ayer cuando te terminastes en mi boca.
-Esque se puso a recordar y se puso así.
-Terminamos, lo de ayer claro.
Él se quitó los boxer y se tumbó al lado mia en mi cama. Me empezó a besar y empezó a bajar, cuando llegó a mi húmedo coño me quito el tanga y empezó a lamerlo. Cuando mi coño estaba lo suficiente hidratado como para metermela, cogio y empezó a frotar su polla con mi coño.
-Porfavor mete tu polla, pero ya, porfavor.
-Esperate, quiero que estemos mas cachondos y que nos necesitemos el uno a otro.
Siguió frotandose conmigo hasta que ya no podiamos más, él cogió y metio su polla en mi coño. Cuando me la metió, pegué un fuerte gemido, ya que él nunca me la metió entera, ami solo me metio la mitad o menos, y su polla no es que fuera pequeña.
-No te esperabas que te la metiese del tiron, pero se que te ha encantado.
A mí no me salian las palabras, solo gemia, y gemia. Mis piernas empezaron a temblar, él se dió cuenta y empezó a meter y sacar con más rapidez, pero sacaba bastante su polla, casi no quedaba nada dentro de mi, cada vez que la sacaba yo pensaba que ya habia terminado, pero no, el se corria dentro de mi, y yo mojaba todas las sabanas con sus fluidos y con los mios. Cuando saco su polla caí rendida en mi cama, ya no podia más.
De pronto sentí que me daban un beso en la frente, y escuchaba una voz diciendo, vamos al cole cariño, despierta que yas es muy tarde.
Cuando desperte me di cuenta de que todo habia sido un sueño, nunca fui al instituto sin bragas, ni tampoco perdi la virginidad, ni tuve una hija.
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Una niña en el hogar equivocado
RomanceEste libro trata sobre una niña de 13 años, a ella le gusta tocarse, pero su madre es muy estricta y no le deja tener intimidad.