Capítulo 2: "Buena Intuición"

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--¡Hey! Elisabhet espera -dice gritando Raúl a Elisabhet cuando ella ya está fuera de la clase y dirigiéndose a las escaleras- tengo que darte una cosa.

--¿Qué me tienes que dar?

--Mi número de teléfono. Te llamo a las 17:00 para preguntarte una cosa.

--Vale. Aquí tienes el mío. Adiós.

--Adiós y gracias.

·Elisabhet y Sara se van juntas a su casa pero sin hablarse una a la otra por parte de Sara. Cuando llegan, Elisabhet mete la llave en la cerradura de su casa.

--¿Te quieres dar prisa? Me duele la espalda y estoy cansada de llevar el archivador -dice Sara-.

--Las cosas, a su tiempo, ¿vale?.

·Cuando Elisabhet consigue meter la llave, abre la puerta y saluda.

--Papá, ya estamos aquí. ¿Hola? - Elisabhet no consigue respuesta-.

--Aquí no hay nadie -dice Sara-.

·Suena el teléfono.

·*Riiing, Riiing. Suena el teléfono de Elisabhet.

--¿Hija? -era su padre que parecía preocupado- ¿Ya has llegado?

--Sí. Estamos aquí las dos.

--Bien. Oye a pasado algo muy gordo. Tu madre a tenido un grave accidente de tráfico y estoy con ella en el hospital. Los médicos todavía no me informan de nada.

--¡¿Qué?! ¿Pero a qué hora a sido? ¿Cómo está mamá? ¿Tú estás bien? le contesta Elisabhet muy nerviosa-.

--Hija, tranquilízate. Lo único que necesito es que te vengas para acá ya.

--Vale. Ahora voy -Elisabhet cuelga el teléfono y le explica a su hermana lo que pasa.

--¿Sara, vienes?

--No, yo me quedo aquí.

--Vale.

·Sale Elisabhet y se dirige hacia la parada del autobús. Pasan 30 minutos cuando suena el teléfono de Elisabhet que se le había olvidado en la mesa del salón. Lo coge Sara y habla.

--¿Sí, quién es?

--Hola, soy Raúl. ¿No te acuerdas de que te iba a llamar a las 17:00?.

--Ah, sí, es verdad.

--Oye te encuentras bien. Te noto la voz un poco cambiada.

--No, estoy bien.

·Raúl se cree que está hablando con Elisabhet pero está hablando con Sara. Las dos tienen casi la misma voz. La charla continúa.

--Oye, te querría preguntar una cosa. ¿Quiere que demos un paseo por el parque?.

·Si Sara decía que sí ya se iba a descubrir todo. Entonces es cuando se le ocurre algo.

--Eh, no puedo, me duele un poco la garganta y creo que tengo fiebre.

--¿Están ahí tus padres?

--No, se han ido a comprar... pintura.

--¿Quieres que vaya yo?

--No no, gracias. Mañana nos vemos, ¿vale?. Venga adiós - Sara se despide y cuelga el teléfono rápido.

·No le da tiempo a Raúl de despedirse de ella.

--Jajaja. Creo que ya sé como destruir esta amistad. Jajaja.

Amor VerdaderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora