viii. come, little children

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DEIMOS LLORABA DESESPERADAMENTE AL ENCONTRARSE CON SU JUGUETE DE MADERA CALCINADO

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DEIMOS LLORABA DESESPERADAMENTE AL ENCONTRARSE CON SU JUGUETE DE MADERA CALCINADO.

Healena y Robert estaban enfrente de su padre, quien intentaba hacer que el más pequeño dejara de llorar, pero sus intentos eran nulos.

—Tu fuiste el responsable, dile tu — le susurró Healena a Robert.

—¿Disculpa? ¿Yo? Creo que estas equivocada Healena — respondió de la misma manera, con un toque brusco en su voz.

Arthurus se giró para encarar a sus dos hijos.

—Ahora. . .¿qué fue lo que pasó? — pregunto hacia ambos.

Healena miró el suelo nerviosa, sabía lo que significaba si Robert abría la boca y no estaba Colin para salvarla, miró de reojo a Robert, suplicándole con la mirada de que no le dijera nada. 

Robert con las mejillas sonrosadas, no hizo caso.

—Uno de los dragones de Healena lo quemó — admitió Robert apenado.

Y fue entonces donde Healena sintió que el enojo se apoderaba de ella.

—¡Eso debió haber sido por que tu lo provocaste! ¡Mis dragones no van por ahí quemando a la gente! — grito furiosa hacia su hermano.

—Al menos no todavía — respondió sin pensar Robert.

—¡No es injusto¡ ¡Tu eres un irresponsable Robert! ¡Cuando te pedí que los cuidaras debiste hacerlo, no ponerte a molestarlos! — grito Healena, con las mejillas rojas debido al enojo.

—¿Cual de todos fue? — pregunto finalmente su padre.

—Drogon. . .— respondió Robert sin apartar la mirada del piso.

—Eres un. . .— Healena hiba a soltar un montón de insultos hacia su hermano, pero fue impedido por su padre.

—¡Healena! Tranquilízate y acompáñame — pidió suavemente diciendo lo último mientras bajaba las escaleras.

Le hizo una mueca a Robert y entró a la habitación, verificando que sus pequeños estuvieran dormidos y a darle un pequeño beso a Deimos, como tipo consuelo. Salio de la habitación y le dedicó una mirada de odio a su hermano, siguiendo a su padre quien ya había salido de la casa.

—¡Papá! — grito para que la escuchara, corrió detrás de él hasta estar a la par suya — ¿a donde vamos?

—Ya lo verás, solo sígueme —

Healena no rechisto, simplemente lo siguió hasta que se adentraron al bosque, siguieron caminando hasta encontrar una pequeña entrada que los llevo a una fosa con un lago dentro,  que para Healena era en verdad lindo.

—Tenias razón, Lena', cuando empezamos a volver a tener una vida estable, pero las cosas se complican, Estoico me pedía cosas a las cuales yo no estaba acostumbrado, así que como tu lo hacías en Wetsfall, escapaba hacia el bosque y encontré paz. . .como si. . .era como si tu padre estuviera conmigo, seguía caminando hasta que encontré esto — dijo mientras señalaba el lugar.

𝕽𝖔𝖞𝖆𝖑𝖙𝖞 - 𝖍𝖙𝖙𝖞𝖉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora