Elliot
Después de muchas horas, por fin llegamos hasta aqui, era un pequeño pueblo, hacia demasiado frio, muy diferente que Arizona.
Todos se conocían entre si, era extraño ser el nuevo.
Empezaba a extrañar a Bella, a mis amigos, a mi escuela, el insoportable calor que ahora ya no tenia.
—Lo bueno es que el gobierno nos paga por vivir aqui— Murmuro papá—
Bajamos del auto, para llegar a una casa de dos pisos, estaba enpolvada, varias plantas sobresalian de ella. Daba un poco de miedo, parecia abandonada. ¿De verdad mamá vivio aqui?
Parece que papá no tiene ni la mínima intención de limpiar.
—Vendran gente para arreglar a este chiquero, asi que no abras tu bocota —informo—
Bueno, eso es lo único bueno de aqui, supongo. Ignore lo último que dijo y subi al segundo piso de la casa. Pude ver que tambien tenia un ático. Supuse que seria un poco divertido explorar todo.
El último lugar seria el ático. Lo mejor para el final.
Vi que habian dos habitaciones y dos baños, dentro de ellas, tambien una terraza, era un poco mas pequeña que la casa que teniamos en Arizona.
Una de las habitaciones era más grande, tenia una cama al igual de grande que la habitación. Aunque tenia muchas telarañas.
La otra habitación era un poco más pequeña, una cama para solo una persona, las paredes eran de un color diferente, uno celeste cielo, supongo que debe ser de mamá.
Habian pocas cosas, un par de telarañas y mucho polvo al igual que toda la casa. Unos estantes de libros empolvados, entre ellos, habia un álbum de fotos; en los cuáles se veia que tenia mi edad, estaba junto a sus papás, mis abuelos.
En cada foto que pasaba, se veia como crecía, hasta que ya era una mujer muy bonita.
No pude evitar llorar por varios minutos, que se volvio mucho mas tiempo de lo que se.
Me hubiera gustado conocerla, siquiera verla, pero papá siempre dijo que fue mi culpa que se haya ido. Asi que de igual manera no merezco ni verla en fotos.
No queria que papá me vuelva a golpear por llorar, asi que mejor segui con la exploración de la casa.
Hacia el ático.
Escondi el álbum debajo de la cama, para que no lo encuentre papá y lo queme. Es el único recuerdo que tengo de ella. Después de eso sali de la habitación y me dirigí cerca donde se encontraba el ático.
Era demasiado alto asi que ni llegaba saltando, decidi ir por una silla. Aún asi se veia alto, un poquito menos... ¿Y si salto?
Si muero, diganle a Bella que la quiero.
Salte y me agarre del mango, que directamente se fue cayendo por mi peso, todo paso demasiado rápido que creí que si iba a morir.
Para mi suerte no sucedió mucho, solo la escalera se bajo y por el miedo me quede colgado un ratito más, digo, ¿Miedo? Ja, no tuve ni un poquito. Subi a la parte de arriba que estaba hecho un desastre, mucho peor de lo que era la casa.
Habia telarañas por todas partes, mucho pero mucho polvo, sin mencionar que estaba muy oscuro. Por lo que prendi la linterna que habia agarrado antes.
—¡AAAH!— Grite asustado al ver una figura, que termine cayendo al suelo y solte la linterna sin querer—
La linterna cayo al suelo de madera del ático, dejando ver que aquella tonta figura era simplemente un montón de cajas empolvadas.
—Ja, ¿miedo yo? Por estas tontas cajas— dije pateandolas—
Hasta que cayó una de ellas con varios libros o mejor dicho ¿Comics? Superman, Spiderman, Batman y cualquier tipo de historietas de heroes.
Wow, habia visto varias en tiendas o incluso de mis compañeros, siempre me llamo la atención pero como no tenía dinero jamás pude comprarme una.
Me quedé leyendo casi toda la noche estas historietas, pueden ser antiguas y todo pero son entretenidas. Iba a leer otra más pero escuché ruidos afuera de la casa, ¿Q-quién podría ser a esta hora?
Me asome un poco a la pequeña ventana que habia, vi que se movia algunos arbustos, debe de ser el viento supongo... Iba a irme rápido pero escuche mucho mas ruidos, era del bote de basura, se movia...
Trague en seco sin apartar la vista, apuntando con la linterna, para ver que era eso.
—¡Ah!— Solte un pequeño grito al ver la sombra tan grande—
La cosa o mejor dicho cosita salio de su escondite para ¿ladrarme? Por Dios, solo era un perrito buscando comida, para nada más me espante...
Suspiré aliviado y baje del ático, solo para buscar un poco de las galletas que tenía, sali de la casa sin hacer ruido y me acerqué al perrito que simplemente me ladro, malagradecido.
—¡Wof!
—Shh, vas a despertar a mi viejo!— Le susurré y le mostré en la palma de mi mano las galletas—
¿Los animales pueden comer esto, cierto? Se acercó, lo olfateo y se comió todas las que tenía en mi mano, bueno tú lo necesitas más que yo.
—¿Qué haces aquí?— Pregunte acariciando su cabeza— Ja, como si fueras a entenderme...— Me burle a lo que el ladro—
Me pregunto que es lo que pensará, si me entiende o no. Seguía acariciando su cabecita, me fije en su cuello por si tenia un collar con alguna placa del hogar del que vendra. No habia nada.
—¿Tú también estas solo, amiguito?— Al mirarlo bien, si, parecia un perro de la calle. Parece que me entiende ya que ladra, digamos— Yo también lo estoy...
—¡Woff!— Salto sobre mi, lamiendome toda la cara con su lengua humeda... Ay no—
—¡Ey! Que asco...— Murmure su hocico olía incluso peor que mi padre— No hagas eso de nuevo— Vi como bajo la cabeza, tal vez me pase...— No muy seguido, amigo.
Narrador Omnisciente
Ya habían pasado unas semanas y ellas habian acabado todo de la mudanza, limpiado y ordenado la casa donde ahora vivirían la pequeña "familia".
Los pocos vecinos que formaban el pequeño pueblo Denali, fueron amables con el padre y el niño, dándoles la cálida bienvenida y socializando un poco entre si.
Por otro lado, las hermanas Denali, incluyendo también a los dos miembros, Carmen y Eleazar. El clan Denali se encontraba visitando al clan Olímpico en Forks, los Cullen's. Quienes amablemente y entusiastas aceptaron la pequeña visita de sus "primos".
Los vampiros aún no se percataban ni siquiera pensaban que la pequeña vida de un humano los haría cambiar demasiado, desde sus ideales y costumbres hasta la forma de ver el mundo que les rodea.
Elliot Oswald Belanova cambiara la vida de unos seres que jamás se habian preguntado la existencia de alguien que los llevaria a cambiar todo, que incluso los llenaría de lo que a ellos les faltaba.
La pequeña pieza faltante de un rompecabezas.
ESTÁS LEYENDO
sᴜʏᴏ | ʟᴀs ᴅᴇɴᴀʟɪ
FanfictionDonde el clan Denali, encuentra a un pequeño niño rubio, quien resulta ser el compañero de las tres hermanas Denali. -𝓔𝓻𝓮𝓼 𝓷𝓾𝓮𝓼𝓽𝓻𝓸 -𝓢𝓸𝓵𝓸 𝓼𝓾𝔂𝓸 O donde un niño que sufrió abusos de su progenitor, por fin pueda ser libre, estando con...