Capitulo 6

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En un mundo donde la magia claramente es lo principal, estaba nuestro Mash, un joven y lindo adolescente, que lamentablemente, había nacido sin magia. La primera vez que llegó a la ciudad, todas las personas lo miraban, por el hecho de no tener una "marca". Pero ahora, lo único que miraban las personas a su lado, eran las largas orejas de conejo, que Mash tenía sobre su cabeza.

—Mash, te dije que tenías que traer algo en tu cabeza, para pasar desapercibido-Hablo el ames, mientras entraban a una tienda de ropa-

—¿Que tiene?, que me miren, no importa.-dijo al seco el burnedead-

La razón por la cual iban a una tienda de ropa, fue por qué desde hace una semana, específicamente desde que Mash se convirtió en mitad conejo, su cuerpo fue haciéndose más pequeño, sus músculos ya no estaban, su altura había disminuido unos diez centímetros, ya no quedaba el mash de antes, es que imponía demaciado durante una batalla, no, ya no estaba, solo un tierno adolescente, que come panesillos mientras caminaba, y lo hacía lucir...Tierno.

Entraron a la tienda, dónde una empleada reconoció a Rayner.

—Iluminado divino, ¿que lo trae por aquí?,¿busca algo en específico?

—Si, busco ropa para este chico-dijo mientras volteaba a ver a Mash, es cual comía panecillo-

—Hola.-dijo mash-

—Amh, hola, ¿que tipo de ropa te gusta?, pequeño-dijo mientras se agachaba a la estatura de mash-

—No soy un niño.

—Claro-dijo, sin poder creerlo-

Okey, a Rayner se le hacía bastante tierno, de alguna manera, quería tomar a Mash y meterlo en el maldito vestidor, y darle duro, hasta que el pobre niño no pudiera más. Pero al ver que Mash pare el ser más inocente del mundo ahora mismo, en su forma normal y es esta, la actual, se sentía la persona más terrible del mundo a pensar tal cosa de el.

—Ven, sígueme, por aquí te mostraré la ropa.

...

Terminaron de comprar la ropa que Mash se pondría durante el tiempo que su cuerpo  estuviera en ese estado.

Regresaron a la escuela, ya era de noche, a lo cual, Mash se metía a dar una ducha, mientras Rayner se encontraba leyendo un libro. Luego de que Mash se metiera al baño, escuchó el ruido del agua cayendo. Después de unos quince minutos, salió Mash, con su pijama azul, con pequeñas nubes dibujadas en ella, y con su cabello majado.

—Si no secas tu cabello vas a tomar un resfriado...Ven.-hablo mientras se movía de su lugar, haciéndole una seña con la mano a Mash de que se trata en el borde de la cama.-

—Si, ¿no te molesta que me siente ahí?-hablo mientras se acercaba al lugar indicado-

—Por algo lo pedí, ¿no?-hablo con obviedad-

—Esta bien.-mash se sentó al frente Rayne y este detrás de el, mientras comenzaba a secar su cabello-

Comenzó a secar todo con la toalla, hasta llegar a tocar el cuello abajo de la nuca de Mash, a lo cual este se estremeció, haciendo que Rayne lo notará.

—¿Que pasa?-pregunto mientras susurraba en el oído de mash, a lo cual volvió a estremecer-

—N-nada, es solo que cuando haces eso, me das cosquillas...-hablo mientras sus hombros se tensan un poco-

—Mash, ¿alguna vez, cuando alguien te tocó, sentiste esas cosquillas?-pregunto en un susurro nuevamente en el oído de mash-

—N-No, nunca...Rayne...-hablo algo bajo-

—Entiendo.-dijo para quedarse callado unos segundos, continuo lo que estaba haciendo, pero en ocasiones, no, muchas ocasiones, tocaba el cuello de Mash, sus ojeras, tanto tas de conejo, como las de humano, haciendo que Mash, diera ligeros brincos de sorpresa, o en ocasiones un "mgh".

—Rayne- ya- ya está seco, ¿ya puedo levantarme?–dijo mientras agachaba la mirada y sus mejillas estaban de un color rosa-

—No, aún no lo está...Falta un lugar.-dijo para acercarse al cuello de Mash, y lamer desde la parte de abajo de su nuca, hasta su oreja, mientras que con una de sus manos tomo una de las largas orejas de conejo para hacer círculos en ellas-

—¡Ray- Mmhg~ Ha~-dijo y cuando intento pararse del lugar, Rayner la atrajo hacia el, abrazándolo por detras-

—No, por favor, no te vallas Mash...Déjame tenerte...

CONEJITO{RAYXMASH}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora