¿Te odio?

Episodio 3

Estaba listo para lo que se viniera, no voy a mentir y decir que no me encontraba nervioso, no sabía a lo que me enfrentaba pero por cuidar a mi hermana haría lo que fuera. Así que me estaba alistando en los baños de la academia para ir a mi misión encubierta, no quise molestar a mi padre ya que tenía suficiente presión con su trabajo y llevar el mando de la comisaría en su lomo.

Eran las 2:00 p.m y mis clases habían terminado hace media hora, me encontraba fuera de la escuela de mi hermana para seguirla y ver qué trama esa niña.

Pasaron 10 minutos y ahí estaba, ella con su cabellera rubia y sus ojos verdes como el campo, sonriendo como si no fuera a hacer nada malo. Vi que se separó de su grupo de amigos y se fue atrás de la escuela.

Era ahora o nunca, camine lo más relajado para pasar desapercibido y me escondi en un callejón donde habían botes de basura y gracias a ello no me podía ver, vi a lo lejos que llegaba un chico mucho mayor que mi hermana y entablaban una conversación.

-Listo aquí está lo que me habías pedido princesa- Escuché ese apodo tan repugnante y quise salir en ese momento a partirle la cara por hablarle así a mi hermanita.

-Muy bien guapo, pero ya sabes que no me gusta que llegues tarde y esta vez te atrasaste 5 minutos. - Escuché que decía mi hermana.

No sabía muy bien que hacer o cómo actuar, debía golpearlo?? Eso lo haría sin duda, pero tenia que hallar una forma de que mi hermana no corriera peligro.

Estaba apunto de hacer mi primer movimiento cuando por un movimiento brusco deje caer una lata del basurero alertando así a los bravucones.

-Escuchaste eso? - Pregunto el bravucón número 1.

-Si, nos estará espiando alguien? - Dijo el bravucón número 2.

Tenía que hacer algo, pero me quedé paralizado y no encontraba salida, cuando a lo lejos escuché la sirena de policía y agradecí mentalmente que los policías vinieran a mi rescate.

Ahora pensándolo bien, como supieron que necesitaba ayuda? Bueno, me encargaré de eso después.

Vi a mi padre bajar de su patrulla con el comisario Volkov y fueron corriendo hacia donde estaba mi hermana anteriormente y detuvieron a 2 de los 5 bravucones que habían.

-Que haces aquí Gustabin, bueno más bien, que hacen los dos aquí. - Dijo algo serio mi padre, pero daba aún más miedo porque estaba en calidad de superintendente, no de padre.

-Bueno yo la seguí a ella, pensé que iba a comprar droga o algo peor. - Dije intentando defenderme.

-Que dices, chismoso, papá lo puedo explicar. - Dijo rápidamente mi hermana

-Si ahorita me explicarán todo en comisaría, vamos Volkov llévate a los niños y yo a los malandros.

Cuando estaba por entrar al patrulla, divisé a lo lejos esa cabellera negra que había quedado plasmada en mi mente desde ese entonces.
Voltee a ver en repetidas ocasiones pero no lo vi, estaré alucinando con él?
No, por qué haría eso?
Por que te resulta atractivo dahh, me conteste a mi mismo.
Basta no es momento de pelear conmigo mismo, estoy metido en un gran problema.

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FREDDY'S POV

Estaba más que aburrido en la última clase de la academia de los cojones, solo lo hago para saldar una cuenta con un viejo amigo de mi padre, así que me permití saltarme la última clase ya que no era tan importante.

Fui un momento a los baños a lavarme la cara y ahí fue donde escuché a una persona que parecía que estaba hablando consigo mismo.

-Esta bien, no estás invadiendo el espacio personal de tu hermana, lo haces por su bien. -

Ahí estaba, el rubio que tanto en mi mente vivía, esa cabellera plateada con esos ojos tan azules como el mar mismo, esa nariz respingada y no digamos esa boca que tanto le apetecía probar.

No me consideraba alguien que se guiaba por el que dirán, no me importaba si a alguien no le parecía que le gustaban los hombres, siempre había estado con mujeres y le gustaban mucho, pero este chico ESTE especialmente no me lo podía sacar de la cabeza, tenía el porte de alguien que intimidaba pero a la vez alguien agradable, tenía curiosidad de conocer más a Gustabo.

Así que se quedó husmeando la conversación que tenía con el mismo.
Hasta que escucho su plan, quería ir a la escuela de su hermana e impedir que hiciera un trato de drogas.

Y como no tenía nada más importante que hacer lo siguió, vio como efectuaba el mini operativo el solo, pero al ver que se encontraba en problemas vio muy factible llamar a la poli, hubiera hecho algo el mismo con sus manos pero estaba tratando de tener un perfil bajo y no meterse en problemas.

Cuando vio que la policía había llegado escucho al superintendente un hombre que impone mucho, hablar con los dos rubios y decirles que tenían que explicar muchas cosas, le resultó extraño que los tratará tan informal, acaso serán algo del superintendente? Bueno, eso era algo que dejaría para la siguiente aventura, ahora estaba escondido para que no lo viera Gustabo.

Cuando vio que los patrullas se alejaban, empezó a caminar directo a su casa y en todo el camino a casa intento contestarse a si mismo las preguntas que tenía sobre el chico rubio, porque es tan misterioso pero a la vez es como un libro abierto que podría leer en cualquier momento.

-Me pareces fascinante gustabiño.-Dije para mi mismo. Me gustaría conocer a fondo al rubio pero se ve que será difícil, y a mi me gustan los retos