One Shots! →la sociedad de la nieve.˚♡

0.4 Enzo Vogrincic

—Es hermosa,no crees?

Frente a nosotros,estaba la playa más hermosa que nos habíamos encontrado en la vida.
Con la arena blanca como la nieve,el sol reflejando en un agua totalmente cristalina y unas nubes que decoraban el cielo azul.

—Demasiado...

Reí mirando la cara de Enzo,pero él seguía mirando las olas pasar frente a sus pies.

—Cuando cénenos te bajo un ratito acá a ver la luna

Pasó un mechón detrás de su oreja evitando que los mechones de pelo se metieran en su cara.

—Ve subiendo,dale

Enzo dio una palmada en mi espalda baja antes de que yo fuera sonriendo hacia el apartamento que alquilábamos todos los veranos.

Subía las escaleras de mármol ansiosa por llegar al piso mientras la arena caía por mis pies manchando todo el suelo.

Cuando las llaves entraron por la ranura,corrí hacia la terraza cerrando la puerta de una patada.

Teníamos un balcón precioso,como el de las películas de amores de verano.
Desde ahí,se veía la figura de Enzo,con su pelo azabache moviéndose de un lado a otro luchando por hacer fotos al paisaje que tenía en frente.

Entré de nuevo al piso,tomando algo de alcohol de la nevera para servirlo en dos vasitos de los que siempre bebíamos Enzo y yo.
Sabía que no tardaría en subir,se hacía de noche y él no era capaz de subir esas escaleras frías cuando había oscuridad.

                                             (...)
—Soy yo,Enzo!

Su voz sonó por todo el piso,pero yo no le escuchaba.
Desde que subí de la playa estaba quitándome la arena en la ducha,lavando mi pelo con la música a todo volumen.

Las pisadas de Enzo se acercaron hasta la única puerta que estaba cerrada,buscándome como loco.

—Ya estoy acá,puedo pasar?

Never be like you de Flume sonaba desde un altavoz,reventando los tímpanos del pobre de Enzo.

No fue hasta que un golpe en la mampara me hizo salir de mis pensamientos.Abriendo un poco el cristal,lo suficiente para que se me viera la cara,me encontré con Enzo mirándome con los ojos llorosos y las mejillas sonrojadas.

—Tenés el agua hirviendo!

Le bastó con entrar a la sauna en la me encontraba,con el agua ardiendo y los cristales nublados.

—Estás loca Hizo una pausa Te iba a pedir ducharme contigo pero capaz y me desintegro con vos

Yo reí ante su comentario,alcanzando el grifo para poner la temperatura a la mitad,haciendo que algo de la neblina desapareciera.

—Y ahora?

Sonreí sacando un brazo hasta acariciar su pelo suavemente,mojando varios mechones.
Enzo me sonrió de vuelta,quitando el cortavientos que llevaba puesto,dejándome ver su torso y abdomen desnudo.

Me daba tanta vergüenza,pero tanta vergüenza verle desnudo que me tuve que girar a ver cómo el agua corría por mis pies.

—Pero si no te voy a morder dale...

La mano de Enzo llegó hasta mi barbilla,girándome hasta quedar cara a cara con él,fijando mis ojos en los suyos.
Plantó un beso en mis labios,mojados por el agua.

—Dejame que te limpie bien el pelo

Enzo rió,acariciando mi pelo.Aprovechando la diferencia de altura,siempre me utilizaba para apoyarse en mis hombros.

—Luego me llevarás a ver a Luna?

Reí notando como mis mejillas se sonrojaban mientras pasaba sus dedos por mi pelo.
Su cuerpo se iba pegando poco a poco con el mío,chocando su abdomen contra mi espalda.

—Yo mismo te la puedo bajar si querés

Depositó un beso en mi cuello,continuando acariciando mi cabello hacia un lado,dejando espacio para dar más besos sobre este.

Estaba tan roja que estaba agradecida de que no me estuviera viendo la cara.

—Actúas como nunca hubieras visto a tu novio así
Enzo rió por lo bajo,soltando mi cuerpo para centrase en el suyo.

Avergonzaba,me giré a ver cómo frotaba su abdomen llenándolo de espuma y agua.
Pero enseguida miré al suelo de nuevo,esperando a que Enzo quitara toda la arena de su cuerpo.

No le tardó más de tres minutos en acercarse a mi cuerpo a apagar el agua.

—No me das otro besito?

Una sonrisa apareció en su cara,dando un corto pico en mis labios.

Después de que Enzo viera el rojo de mis mejillas,se volvió a burlar de mi,poniendo una de sus camisetas sobre mi cuerpo.

Hacia tanto calor que casi prefería bañarme de noche en la playa para no aguantar la temperatura que teníamos.

—Si te ponés esa tanga me vas a acabar de volver loco

Enzo rió frotando sus manos por mi cabello mojado antes de que empezara a vestirse a sí mismo.
Ese tono rosado volvió a mi cara,viendo como se disponía a ir por la casa solo con un bóxer negro y las mismas chanclas de la playa.

—Siguen las botellas fuera,si sigues esperando se derriten  Le señalé con una sonrisa de medio lado,provocando su risa y un apretón en mi cintura hasta que me llevó a la terraza.

Con los dos sentados ahora,la noche se hizo eterna hasta que las botellas parecían desaparecer ante nosotros.

—No sabes lo linda que estás cuando te sonrojas Acarició mis labios entrecerrando sus ojos por el cansancio que le provocaba el alcohol —Y cuando bebes así...