▬▬ 𝗗𝗘𝗟𝗜𝗖𝗔𝗧𝗘, a hwang hyunjin fanfic
( this ain't for the best, my reputation's never
been worse, so you must like me for me. )
donde ari, la maknae de su grupo, que
anda en polémica tras polémica, se ve
envuelta en otra, cuando h...
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📍 itzy's dorms, seoul, south korea
Hwang Hyunjin había decidido que, el mejor lugar para buscar consuelo luego de que su posible vida social—y, ¿por qué no? amorosa, también—se fuese completamente por el caño, fue el apartamento de su mejor amiga. Por esa razón, se encontraba acostado como un cadáver en posición de estrella en la sala de estar del apartamento que compartían Yeji y Lia en el complejo de apartamentos que estaba bajo el nombre de JYP Entertainment.
Había llegado hacía unos buenos 20 minutos, de los cuales, la mitad, habían sido regaños por parte de la pelinaranja y su novia, pues como no había avisado que iría de visita, había arruinado lo que sería una cita en casa entre Yeji y Ryujin. Debía admitirlo, parte de él se alegró de haber arruinado la cita, podría ser patético, pero le molestaba que él estuviese sufriendo por amor mientras Yeji se besuqueaba con Ryujin. De todas formas, había sentido incluso peor cuando entendió que ellas estaban disfrutando de su perfecto y adorable amor y eso solo podía recordar la gran metida de pata que había cometido unos días atrás. Por eso se derritió sobre el suelo de la sala y fingió sollozar por un buen tiempo, mientras Yeji ponía agua para hacer té y Ryujin lo ignoraba completamente.
Hyunjin pensaba que si la rapera era buena con él, se debía únicamente a que no quería que su novia la regañara. Ambos estaban de acuerdo en eso, Yeji enojada era una Yeji a la que debían temer.
—Yeye, el hurón sigue llorando —Hyunjin frunció el ceño cuando sintió el dedo de Ryujin tocando su pierna—. Haz algo.
El pelinegro acostado en el suelo, abrió sus ojos, formando un puchero pronunciado en sus labios, mientras miraba a la pelinaranja que venía desde la cocina con una bandeja con tres tazas humeantes. Olía a manzanilla, lo que era reconfortante.
—Yeji, tu novia me está tocando con sus sucios pies —reprochó el chico, señalando a la idol con el dedo índice—. Dile algo.
Yeji soltó un suspiro, dejando la bandeja en una mesita junto al sofá donde estaba su novia y se dejó caer como peso muerto. La líder de ITZY llevó una mano al puente de su nariz, masajeando levemente.
—¿Podrían dejar de acusarse como niños de 5 años? —se quejó ella.
