•El Invisible• ✿YeWook✿ ⁝^°ONE-SHOT°^Canciones☂⁝

El invisible

Yesung miró por la ventana de su apartamento hacia los andadores que se encontraban abajo, la pequeña silueta de su "mejor amigo" se alejaba despacio, cada vez le resultaba mucho más difícil dejar que se fuera. Soltó un ligero gruñido y se dio la vuelta para meterse al baño y darse una ducha de agua fría, al salir de inmediato comenzó a limpiar el desastre que había quedado en la habitación, cambió las sabanas de la cama y también las fundas de la almohada, estas evidenciaban el dulce aroma de lo que era prohibido pero les encantaba, la pasaban tan bien, pero siempre al quedarse solo en ese lugar, rememoraba todo y solo pensaba en que no deseaba que nada cambiara.

Llevaban más de dos décadas de amistad y aproximadamente una de relación, todo era una especie de secreto a voces, mientras ambos buscaban una razón para vivir entre todo ese caos mediático y todo el estrés de su carrera, encontraron mucho más el uno en el otro de lo que pudieron imaginar, se convirtieron en su sostén diario, en confidentes y gradualmente en amantes, Yesung quien siempre había sido el más expresivo, se enamoró en seguida del pequeño muchacho, y no desaprovechaba ninguna oportunidad para demostrar lo feliz que se sentía a su lado, incluso si se encontraban en conciertos o frente al ojo publico, nunca se había guardado nada de lo que sentía. Ryeowook siempre se mostró hermético, dando esporádicas señales de lo que ocurría, a veces pequeñas frases, un par de fotos. Ambos sabían desde el principio que ese asunto era delicado y prácticamente prohibido, su carrera estaba en juego, todo por lo que habían luchado por tantos años y también la relación propia con las familias de cada uno.

Se sentó en la cama unos minutos para pensar a profundidad, pero sus ojos se encontraron con esa foto, esa maldita foto lo seguía y lo atormentaba, pero al mismo tiempo la mantenía ahí como un tesoro, la tomó y observó fijamente a las tres personas en ella. Había un rostro bello con una sonrisa enorme, hermosa ropa y un maquillaje perfecto, sus mejillas regordetas se marcaban, ese día solo pensaba en cuanto quería besarlas, se trataba de Wook y a su lado, con la misma belleza, se encontraba una muchacha, era sostenida por la cintura, sus manos apretaban felizmente un ramo de rosas de color pastel, su sonrisa era igual de grande que la de Wook, y la mayor parte de la vista de la foto se desviaba hacia el precioso vestido de novia que llevaba puesto. A un costado de ellos, un poco alejado de hecho, se encontraba el mismo, inclinado levemente hacia la pareja y con la sonrisa más fingida que ese día pudo articular, había sido un milagro que nadie notara lo mal que estaba.

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Un día de pronto Wook había citado a Yesung para hablar en su casa, cenaron, vieron algo de televisión y después de una intensa ronda de sexo, se recostaron simplemente a recuperar el aliento, Wook se encontraba más distante de lo normal, en un movimiento que confundió a Yesung, este se cubrió con las mantas casi por completo y se dio la vuelta, dándole solo su espalda a la vista.

-¿Estás bien?...¿de nuevo hice algo que no te gustó?...lamento si fue así, sabes que no soy muy bueno para controlarme y...

-Tengo novia...-soltó de la nada, haciendo que toda palabra de los labios de su mayor desapareciera, incluso el color de su rostro se fue con ellas. La habitación se quedó en silencio por varios minutos, los ojos del castaño se llenaron de lagrimas y no se atrevía a voltear-estuve viéndola desde hace un tiempo...ya lo hice publico...con una carta..-siguió sin recibir una respuesta, Yesung era todo silencio, ni siquiera su respiración hacia ruido-yo...pensaba en decírtelo, pero no sabía como hacerlo...-se sentó rápidamente aun cubriendo su cuerpo con las sabanas, recogió su ropa del piso y evitando esa mirada se dispuso a entrar al baño, un par de brazos fuertes de pronto lo detuvieron y lo hicieron darse la vuelta, los ojos de Yesung estaban como perdidos, sus mejillas estaban húmedas, y su rostro seguía tan pálido.

-¿Es una broma?...-su mirada de la nada se volvió suplicante, pero quien no tenía palabras esta vez era Ryeowook, el aumento en su llanto lo hizo confirmar su noticia- Kim Ryeowook...-susurró bajo soltándolo, de inmediato se cubrió el rostro con ambas manos y sin evitarlo comenzó a sollozar, las cosas no llegaron a nada esa noche, Wook se puso la ropa y se fue a casa.