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[Unos meses después del cap anterior]

—— Te has vuelto mas fuerte después de despertar esos ojos Kiyo-chan —— dijo un Naruto con sudor bajando de su rostro y respirando un poco agitado, pero lo mas sorprendente fue los cortes y moretones que lucia por su cuerpo, sus ojos miraban a su amiga que estaba tirada en suelo con muchos mas moretones que el y luciendo claramente, mas cansada.

—— Cállate, no es justo que esos estúpidos ojos tuyos sean aun mas molestos que los míos —— dijo Kiyomi mientras se sentaba y enfocaba sus ojos rojos con 2 tomoes en cada uno girando, el sharingan, el límite de línea de sangre característico de su clan y su mas reciente descubrimiento.

Hacia un mes que los habían descubierto con Naruto en uno de sus muchos combates de prácticas, había intentado enfocar su mirada una vez su amigo empezó a impulsar su cuerpo con chakra y grande fue su sorpresa al poder seguir la velocidad del pelirrojo que no tardo en detenerse al sentir el cambio en los ojos de su amiga, sin duda el descubrimiento de sus nuevos ojos logro disminuir la brecha que tenían en fuerza los dos amigos de la infancia.

—— Eso hiere mi corazón Kiyo-chan, pero bueno, vamos por un ramen, yo invito —— dijo Naruto extendiéndole la mano a su amiga que la tomo con suspiro, le gustaría más unos Onigiris de tomate y carne, pero el pelirrojo le encantaba el ramen.

—— Bien, pero tienes que prometer que la próxima vez iremos por onigiri —— dijo Kiyomi ya levantada mientras hacia un puchero por perder, de un momento a otro el pelirrojo le empujo la frente con dos dedos, tal como lo hacía su hermano mayor.

—— Hai, Kiyo-chan se ha vuelto muy mandona desde que puede golpearme —— dijo Naruto tomando la delantera dejando atrás a una Uchiha sonrojada por el gesto, no obstante, se deshizo del sonrojo para después alcanzar a su amigo que le había empezado a hablar sobre su práctica de fuinjutsu y como el chakra de su madre se sentía diferente cada día que pasaba.

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—— No esperaba que esto pasara cuando te conté lo que hice sinceramente —— dijo un Minato Namikaze acostado en su cama totalmente desnudo, solo una sabana tapaba su desnudez, giro su cabeza para observar la cara de su esposa igualmente desnuda que tenia una sonrisa feliz, la sonrisa que tanto amaba y que pocas veces veía ahora.

—— ¿pensaste que me iba a enojar?, prácticamente detuviste la masacre que se avecinaba, salvando a mi mejor amiga y uniste a nuestras familias, lo mejor es que probablemente no tenemos que decirles nada y se enamoraran naturalmente —— dijo la pelirroja sonriendo mientras abrazaba a su esposo con cariño, por fin las cosas marchaban bien después de tanto tiempo.

—— si, hemos decidido con Fugaku-san que le diremos cuando tengan 15 años, asi por lómenos tendrán la madurez de afrontar su futuro... Naruto, ¿crees que se enoje? —— pregunto mientras apretaba inconscientemente a su esposa con su brazo, su relación con su hijo no era buena, inexistente en el peor de los casos, simplemente no hablaban mucho y sabía que era su culpa, se preguntaba si esto lo alejaría mas de el de lo que ya estaba.

—— Naru-chan, creo que llegara a comprender y si bien estará enojado no se opondrá, es Kiyomi-chan después de todo, si hubiera sido una chica al azar que no conociera estaría... bueno en un futuro podría nivelar Konoha del enojo —— dijo Kushina pensando en el futuro de su hijo, con el ritmo que llevaba no dudaba que para sus 15 años ya estaría nivel Kage, asi de prodigioso era su hijo.

—— ¿si tuvieras que comparar el genio de Naruto-kun con alguien con quien lo compararías? —— pregunto bastante curioso, ya había visto las habilidades de su hijo en su pelea contra con sus hermanos y sobra decir que para un niño de 7 años era bastante sorprende, mejor que incluso Kakashi a esa edad, lo cual ya era sorprendente.

Senda  Uzumaki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora