Tratos.

1K 116 20
                                    

—— Esto se esta saliendo de control... ¿que se supone que hagamos? —— fue le pensamiento de Minato mientras meditaba en su oficina, sus pensamientos enfocados en la problemática mas grande de la aldea, el odio de los Uchiha por la aldea y viceversa.

Claro que sabia sobre eso, después de todo era una de las razones por las que habían estado bajo vigilancia, el orquesto todo sabiendo que entre sus filas estaba Madara o un discípulo de este, aun podía recordar la abrumadora técnica del supuesto Madara y como aun podía sentir su sello que le puso de vez en cuando, algo estaba pasando en el clan Uchiha y no veía una forma de lidiar con ellos mas que exterminarlos por estar planeado un golpe de estado.

Pero eso tampoco sería bueno para Konoha, sus fuerzas ya habían sido mermadas por el ataque del Kyubi y no necesitaban perder a la policía militar, que ese era otro asunto debía sacar o incluir algunos shinobis regulares aparte de los Uchihas en la policía, los arrestos generaban odio y al estos manejarlos generaba que la población shinobi los odiara aún más.

Sinceramente había dos posibles soluciones, o los mataba a todos menos a los niños y hacia que los Yamanaka les borren la memoria a los sobrevivientes... o llegaban a un acuerdo, pero sabiendo la personalidad de los Uchihas estos serían irracionales... programaría una reunión para él, fue durante estos pensamientos que decidió dejar un clon para terminar el papeleo y regresar a casa.

—— Tampoco es que estén mejor las cosas —— pensó el rubio mientras caminaba a paso ligera hacia su casa, las cosas no habían mejorado desde la pelea que tuvieron con Kushina hace unos años, de hecho, empeoraron, las discusiones sobre sus hijos cada vez eran mas frecuentes y la mas reciente involucraba la declaración sobre el heredero del clan Uzumaki en el cumpleaños de los trillizos.

—— El clan Uzumaki si que eran muy directos — pensó mientras recordaba a su esposa diciendo que el heredero y posterior jefe de clan era decidido de forma rápida y sencilla... el más fuerte mandaba, asi fue y seguiría siendo.

Ahora todo tenía sentido para él, por que el clan fue tan temido y como llegaron a hacerse tan poderosos para no ser una aldea oculta principal, la selección de genes, solo se mezclaban con los mas fuertes, su esposa no era diferente pues él era el ninja mas poderoso de la aldea y su esposa había sido muy popular en su adolescencia/juventud recibiendo multitud de propuestas de matrimonio que rechazo para estar con él.

Pero el resultado de la batalla entre los trillizos destrozo su mente y su sentido de la realidad fue sacudido, él había tomado inclinación por sus hijos jinchurikis debido a la carga que tendrían, él pensaba que ellos se encargarían de Madara cuando él ya estuviera viejo, pero la forma en que su hijo pelirrojo domino la pelea fue una locura, el nivel de taijutsu fue digno de un Chunin y Ninjutsu ni se diga, sus hijos fueron apaleados incluso cuando usaron una cola del chakra del zorro, fueron Humillados y su hijo pelirrojo solo se limitó a decir unas cuantas palabras que lo hicieron estremecerse.

—— Soy tan fuerte que es aburrido —— había dicho el pelirrojo mientras esquivaba un zarpazo de su hermano y procedió a golpearlo por todo el terreno donde se desarrollo la pelea. Con Mito no fue diferente, simplemente era demasiado fuerte para sus hermanos y ahora era el heredero del clan, cosa por la cual había protestado un poco ya que debido a esto sus hijos Jinchurikis no tendrían acceso a la cámara de sellado del clan Ubicada en Konoha, ahí había innumerables sellos y métodos de aprendizajes de ellos.

Por eso habían peleado y ahora dormía en el sofá, su maestro también parecía bastante irritado, pero nose metió mucho considerando que era un asunto de pareja y del clan. Al llegar a su casa marcho directamente hacia el comedor donde podía observar a toda su familia cenando, Kushina nada más lo vio fue a servirle un plato que puso enfrente suyo nada más se sentó.

Senda  Uzumaki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora