EL Loto del Sol/ qingli

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Jiang Cheng y Jiang Yanli se quedaron parados en medio de la bulliciosa calle, sintiendo cómo el impacto de la revelación resonaba en sus mentes. No podían creer que habían discutido con la hija del líder Wen, Wen Qing, sin saber quién era realmente.

—JieJie, ¿tú crees que...? —comenzó Jiang Cheng, pero no pudo terminar la pregunta.

—Sí, A-Cheng. Parece que Wen Qing es de la familia del líder Wen, pero no es sorprendente que no lo supiéramos. Después de todo, es comprensible que use el apellido Wen —explicó Yanli con calma, aunque aún sorprendida por la revelación.

Jiang Cheng frunció el ceño, sintiéndose incómodo por la situación. Sabía lo que significaba ser hijo de un líder sectario y entendía las implicaciones de haber tenido una discusión acalorada con alguien de tal linaje. Sin embargo, su temperamento seguía ardiendo por la búsqueda infructuosa de Wei Wuxian y ahora por esta complicación adicional.

—Tenemos que encontrar a Wei Wuxian y después disculparnos con Wen Qing. No podemos permitir que esto...—dijo Jiang Cheng

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Wei Wuxian estaba tirado en el suelo dando vueltas mientras reía a carcajadas, mientras que Jiang Cheng caminaba de un lado a otro. Jiang Yanli solo podía mirar a sus hermanos.

—¡Podrías callarte! —Jiang Cheng miró a su hermano con el ceño fruncido.

—¡Jajajaja!... A-ay, m-mi estómago —Wei Wuxian abrazó su estómago.

—Esto no es gracioso, ¡no lo es! —rugió furioso—. ¡Y todo esto es tu culpa!—

Tras el encuentro de los hermanos Jiang y Wen Qing, unos discípulos les avisaron que habían visto a su hermano, haciendo que los dos hermanos se alejaran.

Cuando lo encontraron, Wei Wuxian estaba tomando vino de una jarra, mientras que con su otra mano llevaba otra jarra del mismo vino. Jiang Yanli suspiró de alivio, mientras que Jiang Cheng lo miró con enojo y lo terminó arrastrando hacia él.

Wei Wuxian entendía que estaba enojado, pero no era normal que estuviera tan enojado que le reclamara hasta cosas que no habían pasado, por lo que Ji...

—A-Xian, cálmate, por favor —intervino Yanli, mirando a su hermano tirado en el suelo.

—Es que... jajaja... no puedo creer... en serio... con la hija del líder Wen —dijo Wei Ying sentándose y limpiando una pequeña lágrima.

—¡Sí, con su hija! ¡Tuve una discusión con su hija! —gritó Jiang Cheng.

—¡No me digas! —respondió con ironía Jiang Cheng—. Si mamá se llega a enterar de esto, no me imagino qué va a hacer —dijo, pasándose la mano por la cara.

—Jajajaja... No puedo creerlo, eso es algo que haría yo —dijo Wei Wuxian, aunque Jiang Cheng no lo escuchó.

—¿Por qué pasó esto? ¿Por qué? —se lamentó Jiang Cheng, ignorando a su hermano, metido en sus pensamientos.

—Shijie, ¿y cómo era ella? —preguntó Wei Ying, ignorando a su hermano, y se acercó a su hermana.

—Pues... —Jiang Yanli pensó un poco. Aunque tuvo el tiempo suficiente, no la vio del todo bien, ya que estaba concentrada en su hermano—. Ella es muy linda, además de que tiene un carácter fuerte.

—Oh, casi como el de Madam Yu y A-Cheng, ¿verdad?—

—Bueno, a decir verdad, creo que sí, se parecía un poco —dijo, soltando una pequeña risita.

—Me da mucha curiosidad verla en persona —dijo Wei Ying, apoyando su cabeza sobre los muslos de su hermana.

—"Yo también espero verla otra vez" —pensó Yanli, mientras le acariciaba la cabeza a su hermano.