Two Days || KookTae ||

C - 12

– YoonGi... ¿Que haces aquí?

– ... ¿Tae?– palidecio al ver a su novio en aquella casa, esperar ser recibido por un azabache o alguna prostituta como usualmente pasaba pero ver a su novio lo hizo enojarse casi de inmediato.– ¿Que haces tu aquí?– tomó al más bajo de los hombros con agresividad empujándolo dentro de la casa.

– ¡Ey!– lo tomo de los brazos zafandose de su agarre.– ¡¿Que haces tu aquí?!– exclamó con la intensión de que Jeon despertara.

– Yo llame a ese imbecil anoche y me mintió diciendo que tu no estabas con él y ahora veo que también me mentiste.– su voz sonaba muy dolida, ese tipo sabia como hacerse la víctima con facilidad.– "Estoy comiendo con mi hermano"– lo imitó con mucha ira en su voz.– Ya no sabes que inventar.– lo empujó fuertemente haciendo que este cayera y la bata de baño que traía se abriera dejando ver el pantalón de pijama de Jeon y su pecho descubierto y marcado, aquello lo dejo sin aire, su sangre comenzó a hervir y volvió a tomar a Kim esta vez de la misma bata levantándolo con agresividad.– Ese hijo de puta.– rechino sus dientes comenzando a buscar a Jeon con la mirada pero más tardo en voltear que un puñetazo caer en su rostro.– ¿Q-Que?– TaeHyung respiró fuertemente tambaleando con su puño cerrado con fuerza.

– ¡En tu maldita vida me vuelves a agredir!– lo pateó en el suelo con fuerza.

Pero Min al estar tan alterado tomó al más bajo de la pierna haciéndolo caer esta vez invirtiendo puestos quedando esta vez el encima del contrario.

– ¡¿Q-Que mierda te crees?!– pegó un puñetazo en la mejilla ajena. Kim lleno de ira le escupió en la cara la sangre que logró brotar de su boca.

– Imbecil. Me creo la gran puta mierda.– se mofo en su cara.– ¿Te gustó la respuesta o mas te gustó hacerte la maldita víctima siendo tu el primero en manipularme y ser infiel?– musitó muy molesto hasta que fijó su mirada detrás del mayor viendo a JungKook con un rostro serio detrás de YoonGi.

– ¿A que te refieres?– preguntó ido bajando la guardia, hasta que se percató de la sombra extra encima de él, apenas volteo un golpe en su cara no se hizo esperar.

Tae se sentó en el suelo haciendo un par de muecas por el dolor en su rostro al hacer cualquier movimiento, observó como JungKook le hacia a Min ponerse de pie y volvió a golpearlo en el mismo sitio.– ¿Quien te crees que eres para llegar asi a mi casa?– le preguntó bajo antes de volver a golpearlo esta vez en su estómago viéndolo caer en el suelo.– ¿Príncipe estas bien?– se acercó rápidamente a Tae ayudándolo a levantarse viendo con un ligero mohin en su rostro al ver a Tae asentir mirando directamente a su novio.

– Ahora que veo que te calmaste podemos hablar.– susurró colocándose de cuclillas en frente del rubio.– Kook, ¿nos dejas solos unos minutos?– Jeon se cruzó de brazos para nada contento de aquella petición.

– ¿Cuantos minutos?– el más bajo rodó los ojos con una ligera sonrisa en su cara.

– Dame ocho minutos.– muy específico.

Sintió los pasos de JungKook alejarse por el pasillo hasta la habitación del mismo, aquello lo hizo suspirar y volvió su mirada al mayor de ambos.

– Ya no quiero estar contigo Yoon.– le dijo suavemente sin moverse de su sitio.– Te lo he dicho tantas veces que he perdido la cuenta, pero solo desviabas el tema y terminábamos teniendo sexo.– dijo seco ladeando su rostro con su mirada clavada en el mayor.– Aún teniendo a Hobi de cuerno, él no se merece ser mi cuerno.– si ya de por sí el rubio era pálido ahora lo estaba aún más.– Ni Kook el tuyo.– cada vez iba bajando más la voz.– Pero todas la veces que intenté terminarte te ponías histérico. Te digo algo Yoon, me harté.– dijo suavemente acariciando su rostro.– Hagamos como si nada de lo que acaba de pasar ha pasado y solo terminemos con esto sin hacer drama y te vas a casa de Hobi y lo pones como el oficial, ¿te parece el trato?

Hubo un silencio largo en el que se escuchaba el reloj de la cocina contar segundo por segundo acabando con los primeros cuatro minutos.

– No quiero que me termines.– habló muy bajo.

– Que egoísta eres.– se sentó en el suelo flexionando sus piernas acomodando su cabeza en estas.

– S-Solo danos una oportunidad más.– rogó queriendo acercarse a TaeHyung pero unos pasos fuertes se acercaban con rapidez.

– Ya pasaron ocho minutos.– solo habían pasado cinco minutos pero para Jeon fueron cinco horas.

– ¿Trato?– YoonGi observó como Tae le tendía su mano y apretó los labios tomando su mano.

– Bien me alegra, ya fueron nueve minutos.– apuro la ida de YoonGi recibiendo una mala mirada de Tae haciéndolo rodar los ojos.

Y sin hacer nada más Min se fue por el pasillo directo al ascensor con la cabeza gacha. Jeon quién lo vigilaba desde el marco de la puerta fue arrastrado dentro de su hogar y recibido por los labios del azulado.

– Quizá no fue buena idea hacerte esto pero al menos ya terminó.– murmuró Tae abrazándolo por la cintura restregando su rostro en el pecho ajeno.

– ¿Hacerme que?– acarició su cabello con cariño.

– Debí haber intentado terminarle otra vez antes de venir contigo.– dijo bajito mirando a la pared sin pensamiento alguno.

– Nah.– hizo el tema de lado cargando al más bajo llevándolo a la habitación.– Más bien... ¿Como entró?– observó al peliazul con confusión.

– Ah... Eso...– sonrió inocentemente.– Estuvo tocando el timbre como diez minutos y no te despertabas y yo perdí la paciencia y fui a abrir la puerta. A veces parece que estas muerto porque te estuve tratando de despertar.– sintió como JungKook lo apoyaba en la cama colocándose encima de él.

– Mala mía.– rió bajo comenzando a besar el cuello del mayor.– En mi defensa estuvimos haciendo el amor desde las cinco de la mañana y son las dos de la tarde.– apareció en la vista del peliazul formando una sonrisa pícara.

– ¿Haciendo el amor?– JungKook asintió besando sus labios acostándose a su lado.

– Ni se te ocurra pensar que solo era sexo.– dijo con una sutil sonrisa apoyándose de su brazo para acostarse de lado y poder ver mejor al más bajo.

El rostro de TaeHyung poco a poco fue tomando color sonrojandose agresivamente mientras iba cayendo en cuenta del peso de aquella palabra, con la bata que aún tenía puesta se tapo el rostro escuchando la carcajada de JungKook por su acto.

– ¿En serio eso te avergonzó?– quitó la tela del rostro ajeno con sutileza y se encontró con una imagen muy bella de su ahora novio, pareja, amor, futuro esposo oficial.

– Cállate o te termino a ti también.