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Al ambos llegar a un pequeño café JungKook salió rápidamente del auto rodeándolo para abrirle a TaeHyung pero éste ya estaba abriendo la puerta solo, así que Jeon la volvió a cerrar con cuidado escuchando la queja del menor, luego la volvió a abrir extendiéndole la mano al peli azul.

– ¿Por qué?– pregunto sonriendo en grande.

– Tu solo tratame como tu sirviente, haré todo por ti.– susurró cerca de su oído estremeciendo al contrario

– Ya que insistes.– murmuró bajo caminando a la par del mas alto. Dejó que este abriera la puerta del café dejándolo pasar a el primero, buscaron rápidamente una mesa y el mismo Jeon lo acomodó en su asiento.

Pasaron los minutos en donde comían sin preocupación alguna, hasta que el teléfono del mayor sonó, esté revisó la pantalla viendo el nombre de quien lo llamaba y bufó de inmediato al ver el nombre de su novio en el, se mentalizo un par de segundos y luego de disculparse con JungKook atendió.

– ¿Hola?

– ¿Kim donde se supone que estas?– preguntó evidentemente molesto.

– Comiendo.– respondió seco.

– Ya veo, ¿con tu nuevo amigo JungKook? Te prohíbo que le hables a ese patán TaeHyung.– el nombrado frunció el ceño no estando para nada de acuerdo a que el mayor le haya dicho aquello, como si fuera padre suyo para decirle lo que estaba bien o mal.

– Mira, yo no se si tu tienes problemas con él pero ese es tu problema no el mio, y si yo le hablo eso no debería significar nada para ti, déjame comer en paz.– y colgó con simpleza.– JungKookie... Saltemonos las clases por hoy, ¿si?– esa linda carita que le dedicó al pelinegro le hizo un K.O por completo. Sus ojitos brillantes con una expresión de suplica hacían que su corazón bombeara más sangre de la necesaria yendo a un lugar para nada oportuno, un gran bulto en su pantalón apareció haciendo que él apretase el agarre en la silla por el ligero dolor que sintió.– ¿Si? Me quiero ir contigo.– Tae volvió a hablar como si el contrario no tuviese una lucha consigo mismo por su culpa.

– Claro que si, es más, ¿por que no pedimos todo esto para llevar?– al escuchar su respuesta TaeHyung sonrió enormemente levantándose para ir a buscar a alguien que los atendiera. Sin esperar mucho más cuando tuvieron todo en sus bolsas ambos salieron rápidamente al auto del pelinegro.

Se acomodaron y mientras Tae dejaba que Jeon le acomodara el cinturón de seguridad notó aquel problema que el contrario llevaba consigo.

– JungKookie, ¿tu aguantarás a la casa?

– ¿De que hablas?– frunció el ceño mirando al contrario con extrañeza y confusión.

– Hablo de esto JungKook.– puso su mano en su entrepierna sin aviso ni dudas recibiendo un glorioso gemido ajeno como respuesta a su tacto.– ¿Estas sensible o tienes mucho desde que no lo haces?– pregunto mientras seguía masajeando su punto sensible con una leve burla en su mirar.

– Nunguna de las dos.– dijo en un suave susurro con su voz ronca viendo directamente al mayor a los ojos.– Es porque el que me esta tocando eres tu.– lo tomo del cuello y lo acerco a sus labios chocandolos de forma agresiva sacandole un jadeo al mayor.

TaeHyung aprovecho que el estacionamiento estaba completamente vacío y comenzó a desabotonar el pantalón ajeno sacando con facilidad el miembro viril ajeno, se separó de los labios ajenos dejando que estos se ocuparan de su cuello mientras él fijaba su vista en el orgulloso y gran miembro de Jeon, lo masturbaba con lentitud y fuerza ejerciendo presión en la punta húmeda del falo. Chocó una vez más sus labios con los ajenos antes de bajar suavemente hacia el miembro depositando un suave beso en la punta de este, metió la misma en su boca rodeándola con la lengua escuchando los gemidos que Jeon no se guardaba en lo absoluto, seguramente el tipo sabía que sus gemidos exitaban, para poder oírlo un poco más fuerte sacó el pene de su boca y fue hasta abajo del todo pasando su lengua desde la base hasta la punta repetidas veces, como si se tratara de un delicioso helado, ya harto de jugar con su menor se dejó de rodeos metió todo el miembro en su boca ocupando la mayor cantidad posible, ya que se le estaba haciendo algo difícil por el semejante tamaño.

JungKook no sabiendo donde vergas poner sus manos, una la apoyó en el volante apretandolo mientras la otra estaba enredada en los cabellos ajenos empuñandolos con fuerza, poco a poco se sentía más cerca de su orgasmo haciendo que con ayuda de su mano el mayor bajara más de lo que podía sintiendo su pene casi, casi en la garganta y fue ahí donde eyaculo dejando la boca ajena llena de su semen.

Tae lo observó tomando compostura tragandose toda su esencia. Se miraron por escasos segundos y Jeon volvió a tomar posesión de sus labios sintiendo a Tae desesperarse para que lo tocara a él también.

– Tae ven, pásate al asiento trasero.– acomodó sus pantalones saliendo del auto y volviendo a entrar en la parte de atrás, sin esperar a que el menor se lo repitiera dos veces se salió con rapidez y volvió a entrar cerrando detrás de sí, JungKook se estiro para cerrar con seguro el auto y encender el aire acondicionado para empezar a darle placer al mayor.– Ven.– palmeo el lugar vacío en medio de sus piernas, se sentó sin rechistar sintiendo como el menor con algo de agresividad tomó sus muslos acariciándolos mientras lo besaba y mordía en el cuelo abriendo sus piernas con fuerza colocándolas encima de las suyas, desabrochó su pantalón bajándolo lo más posible y mientras estaba ocupado con su elección y su cuello metió cuatro dedos de su mano libre en la boca del mayor, los dejó ahí que TaeHyung chupara bien sus dedos y luego los sacó.

Sin esperar ni avisar hizo presión con dos de sus dedos en aquel dichoso agujero que pronto recibiría a su pene con dicha. Tae ahogó un pequeño grito recibiendo una fuerte mordida por parte del pelinegro.– Solo quiero decirte una regla hermoso, no te calles ningún sonido, por cada sonido que quieras intentar callar va a tener un castigo.– dijo con malicia escuchando con gloria la queja del mayor.

Two Days || KookTae ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora