𝕱𝖆𝖓𝖙𝖆𝖘𝖒𝖆𝖘 || 𝕮𝖍𝖆𝖌𝖌𝖎𝖊.

𝕸𝖊𝖒𝖔𝖗𝖎𝖊𝖘.

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"Del gran sueño

No me quiero despertar
Y me falta
Un poco más mi realidad."

Era el gran día. Por fin se casaría con el amor de su vida.

Podía sentir su cuerpo temblar de nervios, nunca creyó que podría encontrar a alguien a quien amaría tanto, y sin embargo, ahí estaba, apuntó de convertirse en la esposa de alguien. Y no era cualquier persona, claro que no, era la chica de sus sueños.

La chica, de la cual se enamoró, luego de solo verla unos segundos. Algo de lo que la otra hace burla, ¿Como es que se iba a enamorar de ella dado el estado en que se encontraba?.

Sin embargo, lo hizo. Desde el día que la encontró su vida mejoro para bien. Ella fue quien la ayudo con todo, desde las ideas más sencillas, como estar despierta hasta la madrugada jugando cualquier cosa, hasta las ideas más locas y aventuradas (incluso estúpidas para todos los demás) como el hotel.

Su mente no podía parar de repasar una y otra vez cada momento. Ya se encontraba en lágrimas para cuando vio a su novia empezando a caminar hacia el altar.

¿Como no iba a ser un ángel si lucia como uno?

Llevaba vestido blanco perla que se pegaba a su figura, resaltando cada parte de su cuerpo.Su ojo resplandecía con un brillo especial. Eso jamás lo olvidaría. Su cabello estaba peinado en ondas, lo cual la hacía lucir más.

No podía esperar más a tenerla frente a ella y poder decirle lo hermosa que se veía. No podía esperar para que oficialmente las declararan esposas.

Sin embargo, el camino no parecía tener fin. Era como andar en una caminadora. No importa cuánto llevaba caminando, ella nunca llegaba al destino. De hecho, para Charlie, su novia ahora se veía más alejada de lo que estaba anteriormente. ¿Que ocurre?

Intento moverse para ir hacia ella, pero no pudo. Lo siguió intentando una y otra vez pero ella simplemente no podía. Hasta que, luego de unos segundos, su novia no era más que una luz al final del camino.

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La princesa del infierno se despertó rápidamente. Todo había sido un sueño. Ella no logro ver a su novia con un vestido de boda, ni lograron preparar la vida de ensueño, ni pudo darse el lujo de llorar al ver por primera vez a su pareja con el vestido. Sin embargo, lo único que si paso del sueño, fue que dejó ir a su chica. Su chica especial a la que tanto amaba. Ella la dejo ir.

Y ahí estaba otra vez, 4am llorando por lo que pudo ser.

Habían pasado 2 semanas desde el exterminio, y ella aún lloraba cada madrugada por la muerte de su compañera de vida.

Unos segundos después, la rubia pudo oír como alguien abría y cerraba la puerta de su habitación. Ni siquiera levantó la cabeza de su regazo para saber quién era, ella ya sabía. Esto ya se había vuelto rutinario.

- Está bien cariño, aquí estoy - Decía de forma calmada la araña mientras abrazaba a su amiga, quien se encontraba hecha bolita en la cama.

Luego del exterminio, el actor se mudó a la habitación de enseguida para estar al pendiente de Charlie.

- Aquí estoy - Decía una vez más.