Entre tu y yo. [Soukoku]

Ahora tu no estás junto a mi?

Dazai despertó en un taburete de madera, tenía un traje negro y vendada la cara, era como antes. Solamente que está vez Odazaku estaba junto a él.

—Veo que ya despertaste ¿Te sientes bien? —Dijo Odazaku, estaba tomando un whisky, con una mano agarraba el vaso y con la otra estaba recargada en la tipo mesa de madera que tenía enfrente.

—Odazaku? Encerio eres tu? —Dazai se encontraba conmocionado tenía a la mejor persona y a la más importante en frente de el, de nuevo.

—¿Quien mas? ¿Oye encerio te sientes bien? —Pregunto.

—N-no tranquilo yo estoy bien ¿Que paso? —Dazai se encontraba feliz y emocionado. ¿No era un sueño?. Por debajo del taburete se pellizco su brazo, le había dolido con un infierno, entonces comprobó que no estaba en un sueño. Era real.

—Te emborrachastes y caistes dormido —Odszaku miro con raresa a Dazai, era la primera vez que le preguntaba algo así. Dazai se veía confundido.

Dazai no desaprovecharía el día, estaba con Odazaku obviamente lo tenía que aprovechar. Se dió cuenta que otra vez estaba en la mafia, pero eso le importo muy poco no le importaba en absoluto por qué mientras que tenía a Odazaku junto a él, todo era color de rosa.

Al final de tomar Dazai un poco de agua por qué le dolía la cabeza y Odazaku terminar su trago salieron del bar donde siempre se encontraban Lupin.

—El jefe te llamo hace rato, le dije que estabas borracho y dormido y me dijo que cuando te despertarás fuera para allá, no te lo dije por qué te veías mal. —Dijo Odazaku. Tenía una mano en su boca ya que hacía un poco de frío.

—Bueno. Adiós Odazaku, nos vemos mañana —Dazai empezó a caminar hacia la port mafia. Estaba feliz no iba mentir. Por qué se despidió con una sonrisita en su rostro, haciendo que Odazaku se asombre ya que siempre cuando se despedían era serio.

Al entrar al edificio de la PM era todo igual, exactamente igual. Dazai llegó a una puerta grade y ancha, extremadamente grande y ancha, tocó y un »pase» que se escuchó, con eso basto para entrar.

—¿Para que me quería? —Dazai cambio su rostro feliz a uno más duro y serio.

—Ten, solo es una misión facil y sencilla. No tienes por qué ponerte serio Dazai-kun —Mori sonrió, sabía cómo era Dazai.

Dazai agarro el sobre y lo abrió, si era facil a decir verdad, leyó lo que tenía que hacer y todo, pero no estaba Chuuya ahí, tenía que acompañarlo, a lo mejor se le hizo tarde lo que es imposible por qué siempre llega más antes que el, pero siempre ahí una primera vez.

Dazai se quedó ahí parado, ya había guardado la información en el sobre, y se quedó ahí parado esperando a que llegara Chuuya, lo tenía que acompañar si o si. Por algo eran compañeros.

Mori solo se le quedó viendo, como si fuera la cosa más rara que ah visto.

—Dazai-kun ¿Que haces? Ya dije todo lo que tenía que decir, ya te puedes retirar —Dijo Mori.

—No, estoy esperando a Chuuya ¿Que no va a venir? —Dazai lo dijo un poco frustrado no le gustaba estar con su jefe.

—Esperando a quien? —Mori frunció el ceño, no sabía quién era Chuuya.

—A Chuuya —Dazai contesto sin más pero luego reaccionó a las palabras de su jefe ¿Cómo que a quien?.  Entonces decidió preguntar.

—Chuuya va a venir? O tengo que ir yo solo, aún que es injusto por qué Chuuya tiene que acompañarme si o si. —

—Dazai-kun creo que el alcohol y las pastillas, te dejaron el cerebro tostado. Aquí nadie se llama así y no ahí nadie aquí que conozca a "Chuuya" y bueno si lo conoces puedes invitarlo a qué se una a la Port mafia. —Mori contesto formando una sonrisita.

Y Dazai se quedó pasmado salió de ahí lo más rápido posible para irlo a buscar, esto tenía que ser una broma de mal gusto.