7. PRAXIS.

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Jongdae guardó en su cinturón la daga que Luhan le dio y subió su capucha. 

Al salir del refugio los tres se detuvieron por un instante para mirar alrededor con curiosidad. Una tenue luminosidad se colaba entre las ramas de los árboles, no faltaba mucho para el crepúsculo.

Jongdae dio un paso en dirección a las tierras de los Byun, pero Luhan le tomó un brazo para detenerlo.

—Vamos en esta dirección —anunció, señalando la dirección opuesta.

Jongdae frunció el ceño.

—No —replicó suavemente—. Es hacia allá.

—Bueno, sí, pero... ¿qué clase de escolta real sería si llevo al futuro rey en esas fachas y a pie?

Jongdae frunció el ceño.

—No tenemos tiempo para formalidades y tampoco me importa alardear sobre algo que no soy.

Jongdae tiró de su brazo para ir en la dirección correcta, pero Luhan no lo liberó.

—Sé que estás desesperado por encontrar a Minseok, pero si quieres que nos permitan llegar a él tienes que hacerles creer que eres parte de ellos. Además tenemos que alimentarnos, debemos estar en nuestra mejor condición, por si las cosas no salen bien.

Jongdae miró a Luhan y luego a Sehun, que los observaba atentamente. Relajó su rostro y asintió.

—No iremos muy lejos, ni tardaremos demasiado —Luhan prometió—. Déjame saber si se vuelve doloroso.

—No puedo sentirlo, eso es lo que más me preocupa —Jongdae anunció con pesar.

Luhan lo miró pensativamente.

—Minseok debió haber hecho algo para ponerte a salvo, si su lazo se hubiera roto ni siquiera podrías estar de pie.

—¿Lo has visto antes? —Jongdae preguntó con curiosidad.

—No romperse, pero sí fracturarse —Luhan dijo con la mirada perdida en sus recuerdos—. Si es doloroso ser solo un espectador, no puedo imaginarme lo que se siente vivirlo.

El recuerdo del dolor que Yixing le había mostrado vino a su cabeza, pero Jongdae empujó el recuerdo a un rincón y empezó a andar en la dirección que Luhan había señalado.



Por suerte, la frontera entre las tierras Kim y la ciudad humana más cercana no estaban custodiadas. No habían guardias, no se veían escudos magenta o cuellos amarillos por ningún lado.

—Hay humanos en el bosque —Jongdae anunció mientras avanzaban velozmente entre los árboles.

—Es un grupo pequeño, pero serán suficientes —Luhan anunció con una sonrisa—. Estamos de suerte.

Sehun dio una profunda respiración y al captar los distintos aromas se detuvo abruptamente.

—Hablan de...

Luhan y Jongdae se detuvieron y regresaron en sus pasos al notar que Sehun se quedaba atrás.

—¿Nunca has bebido de un humano? —Jongdae preguntó alzando sus cejas.

De nuevo, Sehun le recordaba a Minseok.

—No creo estar listo para...

—¿Qué clase de soldado reclutaste? —Jongdae le preguntó a Luhan con una sonrisa.

5. KINGDOMS [Chenmin, Sulay, Hunhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora