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La sonrisa se mantenía en su rostro después de las palabras que el joven le había dicho anteriormente

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La sonrisa se mantenía en su rostro después de las palabras que el joven le había dicho anteriormente.

"Me gustas" había pronunciado con timidez, dándole una reverencia a la chica además de tenderle una carta en la que seguramente estaban plasmados sus sentimientos por ella.

"Que tontería... ¿Cómo puede amarme sin conocerme?"

Con un tono suave y delicado agradeció el gesto, se disculpó con el chico y negó la confesión con la mayor delicadeza posible, manteniendo su sonrisa.

El joven insistió en que al menos tuviera la carta, cosa que la chica aceptó sin rechistar ni renegar.

Minutos después se despidieron y ambos tomaron caminos diferentes. Uno con el corazón roto pero con un peso menos, mientras que la otra solo estaba neutral, tanto su expresión como su corazón.

"Solo uno más y uno menos" se dijo mentalmente a la vez que guardaba la carta en su mochila de mano.

Levantó la vista y a la lejanía pudo apreciar a su hermana esperándola. Una auténtica sonrisa estaba reflejada en su rostro.

⸺ ¿Cómo puede sonreír en verdad...? ⸺ Murmuró para si misma la peli morada.

No comprendía. Su hermana siempre mostraba expresiones totalmente genuinas. No detectaba mentira ni falsedad, tampoco hipocresía.

Su hermana era su pilar. Su luz. Su impulso. Quería ser como ella, mostrarse como en realidad se siente.

"Los sentimientos son para los débiles, Yumei. Solo te llevarán al fracaso, nada más."

Aún después de un largo tiempo, las palabras de su madre retumbaban en su cabeza.

No podía permitirse ser débil. No podía permitirse decepcionar a su madre. No podía permitir que algo tan banal como los sentimientos la detengan para lograr la perfección.

Porque eso era lo que quería su madre. Quería llevarla a la "perfección".

No recordaba cuando había sido la última vez que no estudió un fin de semana. Una tarde donde no se concentrara en sus estudios y se permitiera dar el lujo de darse atención a si misma.

Pero no podía llevarle la contraria a su madre.

Mientras ella era estricta, su padre era todo lo contrario, pero sin dejar que lo mandaran. Su padre imponía respeto, su madre imponía miedo. Dudaba constantemente como esos dos llegaron a ser pareja y estar en un matrimonio de casi 10 años. 

Eran polos opuestos, no había otra forma de definirlos actualmente. Su hermana decía que papá era muy cariñoso, amable y al pendiente de los demás. Ella le decía a Nerea que su madre era todo lo contrario, amargada, seria y estricta.

"¿Cómo fue que terminaron juntos?"

Se repetía constantemente.

Sus pensamientos en sus ratos libres a veces rondaban en eso, o también en otra cosa que no comprendía; los sentimientos.

𝗘𝘁𝗲𝗿𝗻𝗮𝗹 𝗙𝗹𝗮𝗺𝗲 | 𝗞𝘂𝗻𝗶𝗴𝗮𝗺𝗶 𝗥𝗲𝗻𝘀𝘂𝗸𝗲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora