Una historia basada en Mahou Shoujo ni Akogarete.
El personaje principal no tiene ninguna intención de ser un T/N, ni una representación mía en la historia. Es un personaje que yo mismo creé y no busca representar ni al lector ni al autor.
no sé bus...
Soy Yuto Suzuki, y soy de los pocos hombres que quedan en el mundo.
Desde hace algunos años la población masculina del mundo ha decaído de manera exorbitante, provocando que la población femenina alcance el 90% de la población mundial, mientras que los hombres solo somos el 10% que queda. Tenemos la suerte de no ser discriminados, somos tratados como cualquier otra persona. En ocasiones hay una discriminación no intencional, mayormente con la construcción de baños y lugares específicos para hombres, ya que al haber más mujeres que hombres es más rentable que solo hayan más baños o lugares para mujeres que de hombres.
Nunca he tenido problemas con la sociedad en la que estoy. Mí vida ha sido muy tranquila desde siempre, lo más destacable es cuando vuelvo a mí departamento, normalmente hay un combate entre las Magical Girls de la ciudad, Tres Magia, contra algún villano
Actualmente estoy caminando hacia mí escuela secundaria, no me considero alguien muy destacable, mí condición física es aceptable y mis calificaciones en la escuela son levemente superiores al promedio.
Caminando hacia la entrada de la escuela, desvío la mirada y logro divisar a una de mis compañeras de clase, Utena Hiiragi, regando unas flores que habían cerca de la entrada. No suelo hablar mucho con ella, pero cada cierto tiempo intercambio palabras para tratar de conocernos mejor y tener aunque sea una amistad.
Saludo cortésmente a Utena antes de entrar al edificio. Camino por los pasillos para dirigirme a mí salón de clases, el cual estaba vacío por lo temprano que era, todavía faltaban 30 minutos para que comiencen y ya me sentía cansado. Mí mente divago unos momentos antes de abrir mí mochila y buscar uno de mis cuadernos y un lápiz, abro el cuaderno y busco una página en blanco para empezar a escribir algunas cosas.
Debido a mí poca capacidad de hacer amigos tuve que encontrar hobbys que me permitieran explotar mí creatividad, uno de ellos es escribir fanfics y subirlos a Internet. Normalmente no son muy vistos o apoyados, pero hubo uno que a la gente si que les gustó y eso me alegro bastante ya que me permitió recibir aunque sea algunos mensajes que me hacían sentir más feliz.
Mí vestimenta y apariencia siempre suelen extrañar a la gente, suelen pensar que soy un emo o que tengo una especie de depresión debido a que me gusta vestir con ropas oscuras. No es que me moleste, pero me resulta gracioso ver el cambio en las caras de los demás al ver que mí personalidad no es nada similar a la que tenían en mente.
Escuchó que la puerta del salón se estaba abriendo, miro de reojo y mi vista se encuentra con Utena entrando al salón. La vuelvo a saludar tranquilamente y ella hace lo mismo aunque logro detectar algo de timidez y nerviosismo en su voz.
Volviendo a mí vista sobre mí cuaderno, continuo escribiendo ya sean palabras o frases a tener en cuenta para seguir creando mis fanfics. No suelo hacer esto a menudo, pero debido a que era la finalización de mí historia más famosa quería que fuera un final mínimamente bueno.
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