𝒯ℯ𝒶𝒸𝒽ℯ𝓇'𝓈 𝒫ℯ𝓉 / 𝗦𝗽𝗲𝗻𝗰𝗲𝗿 𝗥𝗲𝗶𝗱

02 Detalles

Valeria

Mis días en la cafebrería cada vez eran mejores, algunas veces llegaban a ordenar lo mismo que Spencer, así cuando los volvía a ver solo preguntaba si seria lo mismo, ellos con una sonrisa asentían, solo una  persona era la única seria, Aaron era el único que se mantenía serio cada que lo veía.

Estaba atendiendo una mesa y me di cuenta de que Jessica no estaba en la caja, así que camine rápido para poder atender ya que el hombre se dirigía ahí. 

―Buenos días, ¿En que lo puedo ayudar?― cuestione con una sonrisa cálida, mientras miraba la caja registradora.

― Buenos días, me puedes dar lo mismo de siempre Valeria por favor― al escuchar la voz de Spencer, levante un poco la vista. 

―Enseguida te lo preparo... treinta y cin...― me detuvo al sacar el dinero exacto y dármelo― En un momento te los traigo― dije y me aleje de la barra para preparar todos los cafés, a cada vaso le ponía una frase especial y la inicial del nombre de cada uno de ellos, cuando acomode cada vaso en las charolas camine de nuevo hacia la barra y llame a Spencer, cuando el tomo ambos algo llamo mi atención cerca de la caja, era una nota.

―¿Tienes un admirador?―pregunto con una sonrisa burlona, tome la nota y la guarde en mi delantal. 

―Eso parece, pero la tendré que leer más tarde― declare y Spencer salio con una gran sonrisa en su rostro. Jessica se acerco a mi y me abrazo por los hombros. 

―¿Ese es él que te empieza a gustar?― pregunto en mi oído. 

―Deja de espiarme, él sera mi profesor y además es más grande que yo, por cierto, necesito hablar con la señora Marcella, sobre mis horarios por lo de la universidad, a ver si me deja venir a la hora de mi salida y me voy a las diez u once de la noche.―dije antes de atender a otro cliente, Jess preparo el café y yo cobre, la deje encargada de la caja en lo que buscaba a Marcella, la encontré en la bodega. 

―Valeria, ¿Que necesitas?― dijo ella en cuanto me vio acercarme. 

― Venía ha hablarle sobre el horario del trabajo, en tres días entro a la facultad y quería organizar mi horario para no preocuparme en clases―dije mientras tomaba mi celular para revisar si no tenía alguna notificación. 

―Bien, me habías comentado de que los viernes salias más tarde. Podríamos hacer esto... de lunes a jueves ven de tu horario de salida hasta las diez de la noche, el viernes te quedas de cinco treinta de la tarde a once treinta de la noche, ¿Te parece?

―Claro, podría solo encargarme de la caja, por si es que me dejan alguna tarea, le prometo que seré responsable― declare casi a modo de suplica. 

―Me parece perfecto, por cierto, si los fines de semana no tienes que ir a la facultad, puedes venir en tu horario normal, de seis de la mañana a nueve de la noche, pero no descuides de tus estudios, esa beca no se mantiene sola y esa carrera es muy cara―dijo mientras tomaba mis manos. 

―Sabe que no pienso descuidar de mis estudios, por algo busque la beca y al obtenerla completa es algo que me sorprendió y me saco de casa de mi madre, así que usted me vera atendiendo a los clientes y haciendo mis tareas por los siguientes cuatro años―afirme dedicándole una sonrisa cálida. 

―Me parece perfecto, ahora vuelve al trabajo―habló con voz firme y yo salí corriendo de regreso a la caja, la cual estaba vacía ya que Jess estaba atendiendo una mesa, en la barra habían cuatro personas esperando. 

―Buenos días, ¿Que le puedo servir?― cuestione sin mirar al cliente a los ojos. 

―Quiero un frappé de oreo grande― ordeno el cliente sin mirarme.