01 Nuevo Comienzo

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Valeria

Acababa de llegar a Quantico, no tenía nada en mi departamento que no fuera solo una cama y pocas cosas esenciales, me arrepentí de no hacerle caso a mi madre y no haber ahorrado algo de dinero,pero no podía desaprovechar la oportunidad de estudiar Criminología con una beca completa, deje mis maletas en una esquina y saque algunos de mis papeles para ir a buscar trabajo lo antes posible. Camine cerca de 20 minutos y encontré una cafebrería donde estaban buscando una mesera no lo pensé más y entre al lugar. 

―Buenas tardes señorita, ¿Que le ofrezco?―me dijo una amable  señora. 

―Buenas tardes señora, vine por la bacante para mesera―dije con una sonrisa mientras miraba el interior del lugar asombrada de que también contaran con una biblioteca. 

―¡Gracias al cielo que llegaste!, puedes empezar hoy mismo, más tarde te doy el horario de trabajo y me entregas tus papeles―habló la señora muy contenta.

―Claro, ¿Donde dejo mis cosas?―pregunte refiriéndome a mi pequeña mochila donde tenía mis papeles. 

―Ven―dijo la señora y comenzó a caminar hacia una especie de bodega,―puedes dejar tus cosas aquí, tu salida sería a las 17:00 de la tarde, si estudias tienes que decirme tus horarios para que no sea una carga el trabajo, el sueldo no es muy bueno pero con las propinas como mesera el sueldo puede subir un poco―me explico ella con una sonrisa cálida. 

―Ok, mis clases empiezan en dos semana, una vez que tenga el horario que me corresponde se lo hago saber señora...―deje la respuesta de su nombre al aire, ya que no nos presentamos, ella solo soltó una pequeña  carcajada. 

―Lo siento querida, mi nombre es Marcella, un gusto.―se presento con una sonrisa y me extendió su mano en forma de saludo.

―Mucho gusto señora Marcella, yo soy Valeria―hable mientas estrechaba su mano amablemente. 

―Por lo que veo no eres de aquí, deja tu mochila aquí y ven conmigo, que tengo mucho por mostrarte de ese bello local―habló ella muy alegre y yo deje mi pequeña mochila en una especie de casillero, ambas salimos hacia la cafebrería y ella me explico como preparar algunas bebidas y los precios de cada una de ellas, al igual que el lugar de cada uno de los libros, prestaba atención a cada una de las cosas que me decía hasta que llego una chica algo extravagante a decir verdad, usaba ropa demasiado colorida y tacones altos, simplemente se veía hermosa, y eso que es la única mujer que he visto vestida de esa forma. ―Atiende a la chica.

―Buenos días señorita, ¿en que le puedo servir?―hablé con una sonrisa y tratando de que mi asentó fuera el correcto. la chica me miro con una sonrisa y habló. 

―Buenos días linda, quiero cuatro americanos grades, un capuchino, un latte y un caramel machiato descafeinado por favor―dijo ella enumerando con sus dedos, tome su orden y la invite a sentarse en lo que su pedido estaba listo. Comencé a prepararlos y solo esperaba que no fueran todos para ella, serví los cafés y los acomode en un porta vasos para que fuera sencillo llevarlos, había olvidado pedir su nombre así que tuve que caminar hacia donde se encontraba sentada ella.

―Señorita su pedido esta listo― dije mientras me paraba frente a ella. 

―Bien ―declaro poniéndose de pie e ir al mostrador ya que se dio cuenta de que no le había cobrado, me sentí una tonta por ese error.―Linda, espero que no sea cortesía de la casa, porque por lo que veo eres nueva― hablo ella tranquila y solo pude sonreírle apenada.

―Lo siento, había olvidado lo de la cuenta―de forma rápida saque el total en la pequeña caja registradora― serian 35 dolares en total― dije nerviosa y ella me entrego un billete de 50, le dí su cambio repasando una y otra vez en mi mente darle el cambio correcto, ella me sonrío y salió del lugar con sus cafés. 

𝒯ℯ𝒶𝒸𝒽ℯ𝓇'𝓈 𝒫ℯ𝓉 / 𝗦𝗽𝗲𝗻𝗰𝗲𝗿 𝗥𝗲𝗶𝗱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora