Bakugo vampiro. Humana lectora. Embarazo. Parto en proceso. Sangrado.
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Un camino de sangre se veía mientras la silueta de una mujer herida y sangrando entre las piernas se veía.
El dolor en su vientre era insoportable,pero tenía que llegar los antes posible a un lugar calido si no quería que la nieve se la tragara a ella y a su recién nacido.
Con dolor daba cada paso y con la mente cansada diviso humo saliendo entre alguna parte del bosque nevado.
Si seguía asi tal vez no podría darlo a luz,pero tenía que huir antes de que la encontraran. Pero su agotamiento la tenía respirando entre cortadamente.
Sintió un calor abrasador,uno ya conocido.
-. Qué imprudente- solto él detras de ella mientras la tomaba entre sus brazos.
Por fin había llegado. Se permitio llorar y gritar cuando la puso aun lado de la chimenea con sabanas debajo de ella.
Sin esperar abrió las piernas y respiro antes de pujar. Él hombre,su amante veía como la sangre comenzaba a secarse del camino que se formo mientras caminaba. No tenía una conexión tan fuerte cuando se encontraba lejos de ellos,sin embargo reconocía el olor de la sangre de su mujer donde quiera que este.
-. Joder,cuanto llevas así?- pregunto mientras limpiaba con una toalla el sudor de su frente. Se puso detras de ella para que se apoyara,sintio la mano pequeña de ella tomar la suya con fuerza,provocando que temblara.
No respondio,solo gritaba y soltaba aire e inalaba. Estaba cansada pero sabía que tendría más horas de sufrimiento,ademas de la perdida de sangre.
Pasaron las horas. El sudor se había adherido a su piel,él hombre le servía como un pilar donde sacara su dolor aun que se le removia el estomago de solo mirarla quejarse del dolor hasta llorar.
-. No sale... El bebé...- solto cansada,ya había llenado todo de rojo y mientras palmeaba su entre pierna no sintió alguna parte de el salir.
Solo había una cosa por hacer.
-. Te dolera,es la unica alternativa- el hombre se acerco a su vientre abultado. Corto la ropa mientras se relamia los dientes.
-. Qué harás?- pregunto dudosa.
-. Joder... Lo siento nena,pero no quiero perderlos- dijo mientras una de sus uñas crecía y habría la primera capa.
No se lo esperaba,solto un grito de dolor. Apreto las sabanas mientras sufría de la desesperación y la fatiga. Katsuki mentiría si dijera que no sentía nada al ver toda la sangre de ella resbalar entre sus manos,quería chuparla y comerla hasta dejarla seca y perder la consciencia pero sabía que no podía hacerlo,no cuando él también perdería.
Después de minutos horrorosos el peso en su vientre bajo y el llanto de un bebé sono. Con la mirada borrosa pudo ver a Katsuki sostener a la criatura de carne y hueso entre sus brazos mientras lamia con lentitud uno de sus dedos cubiertos de un olor a fierro.
Al menos ya había nacido.
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