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—sanemi decidió dejar de ser un inútil e ir a hacer algo productivo, así que fue a cazar demonios para calmar un poco su ira. Pero la manera en la que estaba matando demonios era tan descontrolada que terminaba causando estragos y destrozos por todos lados—AYUDAAA!!—gritos desesperados provenientes de una voz femenina inundaron los oídos del albino, sin pensarlo sanemi se dirigió al lugar de donde provenían los gritos—[SÉPTIMA POSTURA: VENDAVAL-RÁFAGA REPENTINA]—sanemi decapitó al demonio atacando a la mujer, ambos se miraron en un silencioso entendimiento. Luego de varios minutos de silencio el pilar del viento terminó cargando a la mujer de vuelta a su aldea, era un linda mujer Omega, pero era bastante callada, pero obviamente sanemi sabía tratar con ese tipo de gente—

Podría decirme dónde queda su casa?—la mujer salió de sus pensamientos y respondió temblorosamente—e-es por a-a-allá...—sanemi aprovechó que la mujer finalmente hablaba para establecer una conversación con ella—usted se vé algo jóven, cuántos años tiene?—habia una extraña suavidad en la voz del albino que calmaba a la mujer—19...usted...también se vé joven para ser espadachín...—dijo la mujer menos tensa—tengo 21 años, no soy tan joven.—dijo sanemi con una sonrisa calmada, lo cuál hizo sonrojar a la mujer de vergüenza. Finalmente llegaron a una pequeña casa donde dos niños salieron corriendo a intentar abrazar a la mujer, pero fueron detenidos por un robusto hombre que apestaba a alcohol—DONDE ESTABAS?! PASASTE TODA LA NOCHE CON ESTE TIPO VERDAD?!!—la mujer apresuradamente se bajó de la espalda de sanemi y fue a intentar calmar a su marido—no fue eso yo_—

fue interrumpida por una fuerte cachetada—CALLA YA MUJER!! LUEGO DE TODO LO QUE TE DOY VAS Y TE REVUELCAS CON EL PRIMERO QUE TE PASA POR DELANTE!!—gritó el hombre apunto de golpear a la mujer de nuevo, pero sanemi se interpuso—Quien te crees que eres idiota?! Tu esposa fue atacada por un demonio y por eso no llegó a casa!! No puedes tratar a una mujer tan irespetuosamente!!—gruñó sanemi tratando de controlarse y no hacer una estupidez por la que el patrón lo castigaría—Y quieres que crea eso?! QUÍTATE AHORA BASTARDO!!—el pilar del viento sintió su sangre hervir con ira, empuñó su katana y lo siguiente que supo es que había apuñalado a alguien—

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—sanemi, hijo mío...—decía el patrón con decepción y preocupación en su expresión, el albino de rodillas frente a el sin decir nada—...te alegrará saber que el hombre que apuñalaste está vivo. O bueno, probablemente no estés feliz.—sanemi apretó sus puños guardando silencio, el patrón tenía razón, sanemi no estaba nada contento con que ese bastardo sobreviviera—...es un problema que dos de mis pilares vayan por ahí hiriendo civiles.—el albino levantó la mirada, acaso otro de sus compañeros pilares también agredió a alguien?!—pues bien, por más que ustedes los pilares son muy importantes, me temo que deberás de ir a una terapia de control de ira en las aguas termales durante el tiempo de una semana.—dijo kagaya con un tono más serio—...si, Oyakata-sama.—murmuró sanemi, aunque no estaba para nada feliz con eso pero era la decisión del patrón y no lo cuestionaría.—

—luego de pasar media hora esperando en el punto de reunión a que su compañero llegará, no pudo evitar sus sorpresa al ver que quien iría al manejo de ira con el era el pilar del agua.—

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—de la noche a la mañana tenía a un alfa pegado a él como chicle, le sube bastante el autoestima y todo, pero genya empezaba a hartarse de todo este lío—casemonos!—exigía el pilar de la niebla colgado de la pierna del omega más alto—acaso no entiendes que no te conozco nadita?—gruñó genya—al menos podríamos ir a una cita sabes?!—se quejó el omega—

Me estás invitando a una cita?...—dijo Muichiro emocionado con un brillo en sus ojos pero con una expresión algo inexpresiva—si! En el bosque cerca de la cascada hoy a las nueve!!—gritó genya antes de irse, finalmente ya no lo estaba siguiendo, que paz...acaba de invitarlo a una cita? Una vez cayó en cuenta de sus acciones genya se sonrojó como cereza—

—muichiro estaba extremadamente feliz, no se notaba en su rostro pero eso es normal, nunca había estado en una cita y mucho menos había alguna vez tratado de conquistar un Omega, pero conocía a un hombre que debía ser un experto en conquistar omegas, después de todo ese hombre tenía tres omegas de esposas.—

Conociéndote (giyuusane)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora