☆ ¡Mi nueva mascota es un Oni! 「 AYAITTO 」・。

Sopa de vegetales.

— ¿No lo molesta ni un poco mi señor? — Pregunto realmente irritado el sirviente más leal del Clan Kamisato mientras veía hacía el jardín por la ventana con el ceño fruncido. La presencia de ese Oni lo estaba matando.

— No, Thoma, ya dejalo. — Respondío sin mucha importancia Ayato sin quitar la vista de sus papeles.

Era una mañana soleada como cualquier otra y Thoma se encontraba limpiando la habitación de su superior, pero en esta ocasión en específico había algo que lo molestaba en sobremanera, al parecer su señor había invitado a Arataki Itto el Oni raro del pueblo a pasar el rato luego de que el terminará de trabajar ¿Por qué? Siempre le parecío que a ese chico de cuernos le faltaba un tornillo, siempre gritando y haciendo un escándalo, le ponía los pelos de punta, era todo lo contrarío a lo que Ayato representaba, no era pulcro ni ordenado ¡Hazme el favor! ¡Hasta Taroumaru tenía más porte que él!

Entonces ¿Qué era? ¿Qué le llamaba tanto la atención a su señor de él? No lo sabía pero quería averiguarlo.

— ¿Seguro? — Volvió a preguntar incredulo de lo que estaba escuchando.

Ante la insistiencia de su sirviente Ayato dejo de ver sus papeles y le presto atención a Thoma, las expresiones que hacía el rubio siempre le parecían graciosas por lo obvio que eran, como cuando hablaba de su hermanita Ayaka y sus ojos brillaban de amor, curioso, justo ahora Thoma era todo lo contrarío a "Amor".

— Si tanto te preocupa ve a jugar con él, ambos tienen personalidades parecidas, podrían jugar a perseguir la pelota — Ayato soltó una risa delicada ante la cara de indignación de Thoma. — Es broma Thoma, él es mi amigo, Itto es mi amigo...

Un momento de silecio se hizo de presente un mediante a los segundos corrían el rubio iba reflexionando de su comportamiento para nada adecuado ante su superior.

— No tiene que darme explicaciones mi señor lo lamento. — El rubio hizo una pequeña reverencia al estilo japonés y el comisionado no pudo evitar negar con la cabeza.

— No te disculpes Thoma. — Sonrió.

Unos minutos después, el chico peliazul se levantó y se asomó a la ventana contemplando al Oni de cuernos rojos quien se encontraba charlando con su hermana. Miró atentamente la escena durante unos segundos y luego sin dejar de verlo le habló a Thoma.

— No le digas. — Ante las palabras de su amo Thoma volteó la cabeza encontrándose con aquella escena, Ayato mantenía su ceño levemente fruncido pero aún mantenía una pequeña sonrisa. — No le digas a Itto que soy el Comisionado Yashiro. Ya les he informado a todos, incluyendo a Ayaka, pero quería hablarlo contigo personalmente.

Thoma se quedó totalmente quieto, inverso en las delicadas palabras de Ayato quien al ver que Thoma estaba escuchando atentamente continuo con su monólogo.

— No quiero que él lo sepa, porque siempre todos me tratan con alguien especial y único. — Ayato suspiró pesadamente — Pero Itto piensa que soy solo un sirviente de la casa Kamisato, y me mira y me habla como a cualquier persona. Eso me distrae de mis deberes, sé que es un pasatiempo ocsioso, pero no es necesariamente malo.

Concluyó con una sonrisa, no había querido profundizar en que era exactamente lo que sentía por el Oni ni tenía interés de hacerlo, era una amistad un tanto caprichosa, pero le caía bien relajarse aunque sea de vez en cuando, lejos del papel y los comisionados ruidosos, bueno, Itto también era ruidoso pero era otro tipo de ruidoso, era... agradable? No sabía cómo describirlo exactamente.

Bajó las escaleras dejando a Thoma con las palabras en la boca y con un millón de ideas desordenadas, lo sabía y no le molestaba, últimamente había decidido dejar de lado todas esas preocupaciones y dolores de cabeza que ser el jefe del clan Kamisato le traía y disfrutar la vida, incluso empezó a ponerse kimonos simples y tomar té verde en las tardes, su hermana solía decirle que parecía un anciano más, pero la felicidad a veces se resume en cosas tan pequeñas como esas, hace menos de un mes había conocido a Itto, por pura casualidad, no le molestaba esta compañía, es más, era una buena adición a su lista de cosas inútiles que hacía para poder ser más feliz, algo así como adoptar una mascota.

Al terminar de bajar las escaleras y caminar un poco hacía el jardín se encontró con su amigo / mascota / pasatiempo quien lo saludó energético.

— ¡¡Ayatito Aniki!! ¿¡Cómo estás?! — Saludó el Oni pasando su brazo por detrás del cuello de Ayato. — ¡A que no adivinas que! ¡Encontré un súper súper nuevo escarabajo! Así que estoy un 90, no, un 100% seguro de que te haré comer tierra con él. ¡No me venceras hoy!

— No lo dudó mi querido Itto, eres realmente bueno en esto. La razón por la que gano es porque me enseñaste bien. — El peliazul soltó una pequeña risita. — ¿Quieres ir a tener la batalla ahora?

— Me gustaría, pero Shinobu me dijo que podíamos comer algo delicioso con la pandilla hoy por el cumpleaños Ushi.  — Inflo el pecho con orgullo — Estoy seguro de que la comida que prepararán será mucho mejor que toda esa comida de ricachones que comen aquí en este palacio.

— No lo dudo, estoy seguro de que será increíble. — Respondió Ayato.

El Oni tomó la mano de Ayato y empezó a correr jalandoló en el proceso sin ni siquiera dejarle despedirse de sus sirvientes ni de Ayaka ni Thoma, así era el chico de pelo blanco, era impulsivo y agresivo, y eso era exactamente lo que hacía que él, un jefe de estado, se sintiera tan locamente atraído por esa luz que emanaba.

Fue así como esa tarde ambos se reunieron y comieron una sopa de legumbres y vegetales, que por alguna razón era la sopa más deliciosa que alguna vez recuerda haber probado, era raro porque la sopa era simple y el sabor no era nada del otro mundo, pero tenía ese toque especial que solo una sopa con amor tiene, las pláticas y las risas fueron el plato principal de aquel almuerzo y por primera vez Ayato dejó un plato completamente vacío. Luego quizás se arrepienta un poco, ya qué de alguna manera, siente que se volverá adicto a esta sensación de sentirse tan liviano como una pluma o simplemente sentirse... En casa.

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Gracias por leer el resto de capitulos serán un poco más cortos (creo) ajshsg.