• • • [ ESCRITO ESTÁ ] • • •

14 2 0
                                    

Algunas personas creen que el destino está tallado en piedra.

La pregunta es ¿Será verdad?

≠ ≠ ≠ ≠ ≠ ≠ ≠ ≠ ≠ ≠

Emille es una de los usuarios de viento más débiles de todo el reino.

Siempre es abandonada días después de unirse a algún equipo por su actuar mediocre.

Pero, ¿podrías culparla?

¡Simplemente tiene miedo de esas criaturas con las que tiene que combatir y le da asco su extraña sangre verde! Es demasiado asqueroso, así que solo los aleja y no los lastima.

Entonces cuando despertó en medio del bosque en el que había acampado junto al quinto grupo al que acababa de unirse hace tres días y darse cuenta de que estaba completamente sola, se dió cuenta de que otra vez la habían abandonado.

Se sintió miserable.

No hizo falta darse cuenta de la situación en la que estaba para saber que este equipo era muy diferente a los anteriores en los que estuvo. La querían muerta. Pero como ninguno de ellos estaba dispuesto a mancharse las manos con su sangre, la dejaron a su suerte en lo profundo de uno de los bosques más peligrosos del continente.

Sabía que era demasiado sospechoso ir a ese bosque al segundo día de unirse cuando en el primer día mostró sus mínimas intenciones de querer lastimar a los monstruos.

Se levantó conteniendo las ganas de llorar y recogió su saco de dormir, al parecer sus pertenencias se las habían llevado.

Usando su habilidad con el viento, libero una honda a su alrededor que recorrió todo el perímetro.

Era algo así como lo que hacían los murciélagos, chillaban y el sonido rebotaba en las superficies para saber si tenian un obstáculo cerca.

Solo que ella usaba el viento para saber a dónde ir, era la única habilidad que no la hacía sentir débil, aunque jamás tuvo la oportunidad de demostrarlo a este nuevo equipo.

Pocos minutos después su habilidad se topo con suelo deslizante, que identifico inmediatamente como un río.

≠ ≠ ≠ ≠ ≠ ≠ ≠ ≠ ≠ ≠

Después de tomar un baño rápido y beber agua, amarró su saco de dormir con una liana a su espalda y se puso en marcha.

En el camino encontró algunas frutas y bayas comestibles y se las comió.

Para su desgracia, no tardo mucho en toparse con un ogro.

Presa del miedo, uso una ráfaga de viento y lo empujó lo suficientemente fuerte como para que se cayera, luego hecho a correr.

Mientras escapaba se topo con varios goblins, hizo lo mismo con ellos y corrió más rápido.

A la distancia vislumbró un gran arbusto, pero detrás ya no se veían árboles. Era un claro, y si era un claro eso significaba que estaba a nada de salir del bosque, porque según el mapa que habia logrado ver, en este bosque no había claros.

Se emocionó y aceleró, emocionada de haber logrado encontrar la salida, ya se preocuparía después de en qué lado del continente había terminado.

Tras ella, escuchó los pasos apresurados y los chillidos y gruñidos de los monstruos que había derribado.

Cruzó el arbusto y no sintió nada bajo sus pies.

Se dió cuenta demasiado tarde que se había dirigido a un acantilado y no a un claro como había creído al principio.

• • • [ ESCRITO ESTÁ ] • • •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora