eres mi canción favorita | Kivi

Capítulo 3

Ese fin de semana transcurrió sin incidentes.

Violeta habló con sus dos mejores amigas Denna y Bea como de costumbre y postergó hacer cualquier trabajo como de costumbre. Se dio cuenta de que tenía muchas listas de reproducción porque así era como ella normalmente posponía las cosas. Decidió intentar hacer una lista de reproducción de estudio. Tal vez la razón por la que nunca pudo estudiar mucho fue porque escuchó canciones punk que alimentaban su ira contra el sistema educativo que la obligaba a estudiar en lugar de dejarla hacer algo divertido. Pero siempre terminaba distraída por la música y comenzaba a cantar y saltar. Quizás Chiara tenía razón sobre las canciones sin letra.

La pelirroja trató de escuchar algunas canciones clásicas pero casi se queda dormida en el proceso, quizás las canciones instrumentales no eran para ella. Con un poco de investigación, finalmente descubrió listas de reproducción que podían servir. Hizo una llamada 'stu(dying)' y agregó música hip-hop que parecía lo suficientemente alegre como para mantenerla despierta.

Decidió probar la lista y hacer algo de deberes y funcionó milagrosamente; bueno, no los termino, pero hizo más de la mitad antes de aburrirse demasiado.

Como diría Bea: el experimento fue un éxito. Por lo que volvió a agregarle más canciones.

El lunes finalmente llegó. Violeta nunca pensó que se sentiría feliz un lunes por la mañana ¿Quizás se estaba enfermando? Esa mañana el autobús llegó dos minutos antes de lo habitual, aunque aún más tarde de lo programado.

Violeta se adentró rápidamente en él, pero se detuvo en seco tan pronto como miró su asiento habitual.

No había sido recibida por una ojiverde sonriente.

De hecho, los asientos estaban vacíos. Violeta escaneó el resto del autobús pero no encontró a Chiara en ningún lado. El autobús comenzó a avanzar así que se sentó, tomando el asiento de la ventana esta vez. Tomó su teléfono y pulsó el botón aleatorio de su biblioteca, sin elegir ninguna lista de reproducción específica. Pasó el resto del viaje apoyada en la ventana, a veces accidentalmente golpeándose la cabeza demasiado fuerte cuando el autobús pasaba por un agujero en la carretera. Nunca se había dado cuenta de que el viaje estaba lleno de baches ni de que era tan largo.

Al día siguiente, los asientos estaban vacíos nuevamente. Violeta comenzó a preguntarse si quizás Chiara estaba enferma, aunque parecía el tipo de persona que no faltaría a clase incluso si perdiera un brazo o una pierna de camino a la universidad. Tal vez llegaba tarde y había perdido el autobús... pero era aún más improbable, especialmente dos días seguidos.

Escogió la lista de reproducción de Spotify con la esperanza de encontrar algo nuevo que le gustara. El viaje estuvo lleno de baches y fue largo de nuevo.

El miércoles por la mañana, Violeta estaba muy molesta. La universidad comenzaba a ser más intensa y esa semana la estaba destrozando. El autobús llegaba tarde como siempre y ella se estaba congelando en la parada del autobús.

Cuando finalmente llegó, Violeta resoplo en silencio cuando se sentó junto al asiento vacío de nuevo.

Su molestia podría deberse a que no tenía idea de por qué Chiara no había tomado el autobús esa semana. Nunca la ha visto en la uni y tampoco tenía su número para enviarle un mensaje y preguntar.

Violeta no sabía por qué eso la molestaba tanto; conocía a Chiara desde hacía una semana, no podía echarla de menos tan rápido. No era como si se estuviera enamorando de ella o algo así.

Misery Business comenzó a sonar en los auriculares y comenzó a pensar en la semana anterior. Recordó cómo Chiara apenas podía respirar por todas las risas que tenían y cómo estaba radiante con su sonrisa gigante y tonta, y sus grandes ojos brillantes y tontos. Violeta tocó su propia mano recordando cómo Chiara se aferraba a ella cuando fingían cantar las canciones que oían. Se dio cuenta de que estaba sonriendo como una idiota. Gimió y se cubrió la cara.