recuerdo

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Ya había terminado su jornada laboral en aquella estación de radio, muchas noticias que dar a conocer y algunas canciones animadas para escuchar, todo era normal así que se dispuso a marcharse de ahí.

-¡hey alastor! ¿No quieres salir con nosotros está noche? Nosotros te invitamos- dijo uno de sus compañeros de trabajo.

-gracias por la invitación, pero me temo que tendré que rechazar tu propuesta- dicho eso, se apresuró rápidamente a la salida para evitar que lo retuvieran como otras tantas veces, le desagradaba salir con sus colegas, siempre salían a beber y lo invitaban, claro que en todas ellas los rechazo pero hubo una vez que lo acorralaron que no tubo otra opción más que ir, y odio cada segundo de esa noche, los hombres se pusieron tan ebrios que lo hicieron sentir vergüenza ajena (algo que nunca pasaba), se juro nunca más aceptar una de sus invitaciones.

Ya era tarde cuando recorría las calles animadas de Nueva Orleans, para esas horas todavía podía encontrar a algunas personas vagando de aquí pora allá, algunas regresando a sus casas al igual que él, otras dando un paseo y uno que otro ofreciendo un show callejero para ganar un poco de dinero, algo de todos los días.

******

Iba caminando por aquel camino que sabía de memoria y observo todo a su alrededor, árboles frondosos y verdes, el sonido de algunas aves, un hermoso color naranja del atardecer que apenas podía apreciarse y un fuego rojo intenso justo en frente.

-Pero que...?-

Se quedó estático, lo había tomado desprevenido que le tomo un tiempo poder reacciónar, cuando se dió cuenta de lo que estaba pasando, el fuego había desaparecido y en su lugar había un sobre, se acerco para verlo mejor, siendo cauteloso y prestando más atención a su alrededor, cuando se allo lo suficientemente cerca lo observo con detenimiento, era completamente blanco y tenía unas espinas negras dibujadas en los bordes y en el centro un cello de cera.

Era el sobre de una carta.

No estaba seguro de tomarlo, la forma en la que apareció era demasiado sospechosa, aún así la curiosidad no lo dejaría con dudas así que lo tomo y observo mas de cerca el sello de cera, estaba muy detallado, una manzana roja con la letra M en ella sobre unas espinas negras, la rodeaba una serpiente dorada y en la parte superior derecha tenía lo que parecía una pequeña corona. Volteo el sobre para comprobar si este tenía destinatario pero lo único que encontró en el fue la letra C del remitente.

Estuvo un poco más de tiempo observando aquel sobre para después guardarlo en su saco y emprender su marcha de nuevo a casa.

*******

Cuando llego a casa, dejo su saco en el perchero y saco la carta, de ahí se dirigío a su habitación, por alguna razón estaba más cansado de lo normal, talvez era por la falta de sueño en los últimos días o porque últimamente no habia salido a cazar como solía hacerlo a causa de que la policia se habia entrometido y eso le causaba molestia.

-maldita policía-

Ya no tenía reservas de carne, y gracias a todo lo que estaba pasando no podía simplemente ir a conseguir más, dejo el sobre sobre la mesa de noche y se sento en la cama, lo observo por un rato hasta que decidio abrirlo teniendo cuidado de no estropear la cera, cuando sacó el contenido un pequeño escalofrio recorrio su espalda, estaba ansioso por saber lo que tendria escrito.

Pero lo que encontró ahí, a pesar de ser varias hojas era una pequeña frase y un pequeño dibujo

"Con solo tres gotas de sangre me leerás"

-Que absurdo- pensó mientras tomaba su cuchillo y cortaba su dedo dejando caer las tres gotas de su sangre en el circulo que tenía dibujado, al caer la última gota las hojas empezaron a arder en llamas rojas para poco después extinguirse. Lo anterior había desaparecido y ahora podían apreciarse las letras escritas con una perfecta caligrafía.

"Saludos a ti humano

Está es una carta donde te propongo un trato para poder conocernos mejor, como podrás ver yo no pertenezco a tu plano terrenal y tengo muchas ansias de conocer a los humanos, así que espero tu cooperación en donde los dos saldremos beneficiados, yo conoceré a los humanos a través de ti y tu podrás pedir un favor a cambio.

¿Que dices?

¿Hacemos un trato?

Si tú respuesta es un si escríbelo en grande en la siguiente hoja y después quema la hoja, si tú respuesta es un no entonces solo quema las hojas".

Era poco lo que había leído y parecía que estaba escrito por un niño que quería jugar al amigo secreto, debía admitir que estaba algo decepcionado habia creído que sería más, pero aún así el trato que proponía no estaba mal.

-¿Un favor a cambio de saber de los humanos?- sonrio- si que es interesante.

Paso a la siguiente hoja y está estaba en blanco así que con la erida que ya tenía en el dedo procedió a abrirla de nuevo para escribir el si de manera grande y entendible, cuando acabo, tomo las hojas de la carta y con ayuda de unas cerillas que tenía al alcance  las quemo.

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