Plan "Enemigos"

Fase dos

Abigail se detuvo un momento para tomar un poco de aire. Se secó el sudor de la cara con un brazo y con la otra tomó un sorbo de agua.

El clima estaba soleado, aunque hacía un poco de frío porque todavía era temprano. Sin embargo, disfrutaba mucho salir a correr los sábados por la mañana. Podía deshacerse del estrés de la semana.

Después pasó al súper por algunas cosas que necesitaba, hizo limpieza y organizó algunos de sus cajones.

Al dia siguiente se fue a su reunión de la iglesia y por la tarde vio una serie. Por lo que descansó lo suficiente y el lunes estaría lista para continuar con su plan.

Y así fue, desde muy temprano empezó con las actitudes de "amor" tratando de fingir, para que en algún momento se le pudiera hacer costumbre. En algunas ocasiones ofreciéndose a ayudar, otras sonriendo, otras apoyando lo que Jeny, Charly o Álvaro decían o inclusive dándoles palabras de aliento a pesar de las caras de confusión que ponían cada vez que hacía algo.

Así pasaron rápidamente tres semanas y ya empezaba a sentirse mejor que al principio, ya no se sentía insegura ni tonta por el hecho de hacerles o decirles cosas buenas a quienes la trataban mal, sino que por el contrario, sentía que estaba logrando lo que Dios decía a través de la biblia.

Pero tal vez ya era hora de empezar la fase dos de su plan.

Y para poder hacer la fase dos necesitaba saber un poco más sobre sus enemigos y no sabía cómo hacerlo, así que decidió tratar de acercarse por momentos en los que ellos no notaran su presencia.

Primero empezó con Jeny, a la que era más fácil acercarse por ser de la misma área de trabajo. Empezó a ir al mueble con los archivos que estaba a un lado de su escritorio pero no escuchó nada. Después trato de hacerle la plática en varias ocasiones, pero era demasiado hermética y no contaba nada de su vida personal con con nadie.

Casi se dio por vencida hasta que un día bajó al comedor.

Cuando empezó a comer se dio cuenta que Jeny estaba sentada en la mesa de al lado con una compañera de otra sucursal.  Su actitud era casi igual a la de Jeny y su nariz respingada y ojos a media vista la hacían ver también muy parecida físicamente.

Poco después de cinco minutos se dio cuenta de que era su prima.

Jeny comía y escuchaba a su prima con un gesto como si su comida estuviera insípida.

—¿Qué te pasa? No has dicho ni una palabra desde que llegué—preguntó la chica

Jeny la miró como desganada

—Nada

—¿Nada? Prima, dime ¿Qué pasa?

Jeny movió la cabeza como negando una respuesta pero exclamó

—Es que hoy cumplimos 6 años mi novio y yo y creí que me iba a hacer la propuesta

—¿Cuál prop....? Ahhh,.pero ¿no han hablado de matrimonio?

—Mas o menos, siempre que trato de sacar la conversación él la cambia—contestó suspirando

—No te desanimes, pregúntale hoy que piensa otra vez y dile que tú ya quieres casarte

Quién lo hubiera pensado, Jeny que se creía que estaba por encima de todos, que creía que era la más bonita y despreciaba a las demás, tenía un novio que no la valoraba y que estaba retrasando el compromiso

Pero era la oportunidad perfecta para poner en marcha la fase dos: "Ayuda en mayor escala". No solo haría las pequeñas cosas de todos los días, sino que ahora podría hacer algo más grande: ayudar a Jeny a casarse.