Solo eran poco más de las 4 pero aún se sentía el aire caliente y un poco sofocante del día, sobre todo dentro del camión en el que iba Abigail.
Apenas le había dado tiempo de empacar algunas cosas después que su mamá le llamó para avisarle sobre el accidente que había tenido su papá.
Tenía dos años que no iba Huitala, el pueblo en el estado de Hidalgo donde vivía su familia. Así que sería agradable y al mismo tiempo incómodo llegar, pero su conciencia no la había dejado ignorar el asunto a pesar de haber tenido que pedir tres días en su trabajo.
En cuanto llegó, se dirigió hacia el hospital.
Ya estaban todos allí—¿Cómo está?—preguntó mientras que su mamá le daba un abrazo de bienvenida
—Acaba de salir de la cirugía—contestó Beto su hermano—salió bien, ya lo están pasando a cuarto
Después saludó a su hermano Beto y a su esposa Ceci
—¿Llegaron hace mucho?
—No—respondió Ceci—serán unos 15 minutos apenas
—¿Y qué fue lo que pasó?
—Estaba arreglando las luces del jardín y se cayó de las escaleras—contestó su mamá—se fracturó una pierna, tuvieron que arreglarsela
Al verlos, todo parecía igual, como si el tiempo no hubiera pasado.
Después de un rato, un hombre con una bata blanca salió a la sala de espera y se les acercó
—¿Familiares del señor Alfonso Martínez?
—Sí —contestaron al unísono
—Ya está en el cuarto y despertó, pueden pasar a verlo, únicamente les pido por favor que sean pocos minutos para que pueda descansar
—Sí doctor
—Está bien
Se dirigieron entonces al cuarto
El semblante que tenía su papá era bueno, a pesar de todo: se le veía tranquilo. Aún dormía por el efecto de la anestesia.
No dijeron mucho, solamente lo miraron por un momento. Su mamá se sentó unos minutos en la silla que estaba a un lado y lo tomó de la mano.
Poco después salieron de la habitación y se fueron a casa.
Para su sorpresa, el cuarto que era de ella, de mantenía casi de la misma manera. El color verde pistache que por capricho había escogido alguna vez, aún seguía en las paredes.
—En 10 minutos cenamos—le avisó su mamá
Abigail asintió con la cabeza, sacó la poca ropa que traía en la mochila y la guardó en los cajones antes de bajar al comedor.
—¿Y en qué trabajas?—preguntó su hermano de repente
—En sistemas
—Ah—contestó dándole una mordida a la quesadilla que tenía en su mano
—De seguro eres muy buena—dijo su mamá
Abigail sonrió mientras su hermano volteó a verla con cara de incredulidad
—Eso dices porque eres su mamá
—No, si tiene la razón, sí soy buena—se defendió
Beto solo movió la cabeza y le dio otra mordida a su quesadilla
—¿Y Erik?—preguntó Abigail
—Lo dejamos con una vecina, no tenía caso traerlo—contestó Ceci
ESTÁS LEYENDO
Plan "Enemigos"
Romanzi rosa / ChickLitAbigail es una chica normal con una vida tranquila, pero desde que empezó con su plan "Enemigos" todo se ha complicado y ahora se da cuenta que hasta podría costarle la vida...¿podrá terminar su plan?